EiDF busca a una segunda auditora tras reconocer fallos en su contabilidad
La energética habla de un “impacto relevante en su informe de auditoría” elaborado por PwC. KPMG también trabaja con la empresa como asesor financiero y contable
EIDF ha comunicado a la CMMV que su auditor, PwC, ha encontrado en sus cuentas del año pasado “determinadas cuestiones que podrían tener un impacto relevante en su informe de auditoría”. Una situación que ha según reconoce ha determinado la necesidad de “ampliar el alcance de los procedimientos”.
La CNMV suspendió la cotización de la firma de energías renovables que cotiza en BME Growth el pasado viernes, al estar incurriendo en “retención de información privilegiada”, es decir, al no haber publicado a tiempo sus cuentas de 2022. Cinco jornadas después, la empresa reconoció ayer que la situación de sus cuentas precisa del fichaje de una segunda firma de auditoría para aclarar sus cuentas.
La empresa cambió en noviembre de auditor y anunció que las cuentas de 2022 serían auditadas por PwC en vez de Crowe Auditores España. El encargo realizado a PwC correspondía a los ejercicios 2022,2023 y 2024. EIDF avanza que “en el marco de la adaptación de los estados financieros a las NIIF, y con ocasión de la revisión de auditoría que está llevando a cabo PricewaterhouseCoopers Auditores, S.L. (“PwC”), auditores externos de la Sociedad nombrados en 2022, en relación con los estados financieros individuales y consolidados correspondientes al ejercicio finalizado a 31 de diciembre de 2022 (los “Estados Financieros 2022″), se han puesto de manifiesto determinadas cuestiones que podrían tener un impacto relevante en su informe de auditoría, que ha determinado la necesidad de ampliar el alcance de los procedimientos”.
Al mismo tiempo, comenta que prevé contratar a una tercera entidad para realizar “ciertos trabajos de análisis sobre la base de procedimientos adicionales de comprobación sobre la información financiera de tal forma que permitan la correcta formulación de las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2022 por parte del consejo de administración”. Más allá, ayer reconoció que trabaja con una tercera firma, KPMG, fichada como asesor financiero y contable, “incluyendo dichos servicios una evaluación preliminar del control interno de la sociedad”, en el marco de la adaptación de sus estados financieros consolidados a las normas de contabilidad NIIF.
EIDF ha pasado en poco tiempo de brillar con luz propia y ser uno de los valores que registran una mayor revalorización desde su debut en el BME Growth a encender las alarmas sobre sus cuentas. La empresa, que se estrenó en el parqué en julio de 2021, trabaja desde hace meses para dar el salto a la Bolsa sénior, siguiendo a casos de éxito como MásMóvil. Su capitalización, en el momento de su suspensión de cotización el pasado viernes se situaba en 1.721 millones de euros, muy lejos de los 57 a los que debutó.
Para su estreno en el mercado continuo, EIDF cuenta Lazard como asesor estratégico y con Gómez Acebo & Pombo como su asesor jurídico.
En el primer semestre de 2022 la empresa facturó 185,92 millones de euros (frente a los 10,5 millones anunciados en junio de 2021) y registró un beneficio neto de 23,5 millones (1,64 millones). A cierre de junio, EiDF tenía una deuda con el sector bancario de 27,76 millones de euros, cifra a la que suma los casi 16 millones en pagarés, que cotizaban en el Marf hasta el pasado viernes.
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