Grifols sufre su mayor caída en Bolsa en siete meses tras la dimisión de su presidente
Las acciones del fabricante de hemoderivados pierden un 10,55%
La salida del presidente ejecutivo de Grifols tan solo cuatro meses después de ponerse al frente de la compañía catalana especializada en plasma sanguíneo ha supuesto un terremoto para la cotización en Bolsa. Las acciones de Grifols se han desplomado un 10,55%, lo que supone el mayor castigo desde el pasado 28 de julio de 2022.
Ayer a cierre de mercado, Grifols anunció que el Presidente Steve Mayer ha dimitido por motivos de salud y personales. Le sustituirá Thomas Glanzmann, que ocupaba el cargo de vicepresidente ejecutivo del consejo. Glanzmann ha desempeñado diversos cargos en el sector, como en Gambro, HemoCue y Baxter. Cabe destacar que Raimon Grifols, codirector general, ocupará el puesto de vicepresidente de Glanzmann.
“Este anuncio es una sorpresa dado que Mayer ascendió a la función de presidente Ejecutivo hace solo unos cuatro meses, y al parecer fue el principal artífice de la mejora de la comunicación de la empresa con los inversores, de su compromiso con la mejora de la rentabilidad y de la mejora de la rentabilidad de la empresa, así como el plan de ahorro de costes anunciado recientemente”, explican los analistas de Barclays.
La caída de los ADRs de Grifols anoche, que cerraron con un descenso del 7% en Nueva York y la corrección que está encajando hoy en el mercado español, refleja una mayor preocupación del mercado por el riesgo de ejecución.
Los analistas coinciden en señalar que la noticia es negativa para la compañia. Álvaro Arístegui, analista de Renta 4, explica que “en un breve período de tiempo, Mayer habría logrado recuperar buena parte de la confianza perdida por parte de los mercados, aumentando la interacción con los mismos y presentando unos planes de reestructuración, que el mercado había acogido con buenos ojos por su previsible beneficio empresarial”. De hecho, las acciones de Grifols suben un 22% en el año y cuenta con excelentes recomendaciones por parte del consenso de Bloomberg: El 69,9% aconseja comprar, el 26,1% cree que es momento de mantener en cartera y solo el 4,3% recomienda vender.
Arístegui, de Renta 4, cree que dos cambios del primer ejecutivo de la compañía en tan breve espacio de tiempo no es positivo para calmar a los mercados. Entre las razones de esta salida, el analista apunta “diferencias en la aplicación de alternativas de gestión y la pérdida de apoyo por parte de algunos accionistas, con la consiguiente sustitución por una persona más afín”.
Por el contenido del comunicado, “posiblemente su manual estaba siendo percibido como muy cortoplacista y enfocado a satisfacer a los mercados sacrificando posibilidades de negocio a largo plazo”, añade. Sin embargo, la firma sigue apostando por el valor ya que opinan que este cambio de rumbo es “un contratiempo y continuamos creyendo en la recuperación de la operativa y de los resultados, así como el valor de los activos de la compañía en un sector que percibimos con muchas posibilidades de desarrollo futuro”. La recomendación de Renta 4 es sobreponderar y un precio objetivo de 19 euros, lo que supone un potencial del 42% respecto a los precios actuales.
Por su parte, los analistas de Jefferies han valorado “muy positivamente a Grifols por el potencial de recuperación de la empresa. En enero elevamos el valor a comprar nuestra tesis alcista se basaba en gran medida en la llegada al timón de Steve Mayer, un veterano del capital riesgo. Esperábamos una reestructuración y un desapalancamiento inorgánico. En las conversaciones con los inversores, fue la experiencia de Mayer en capital riesgo lo que hizo que muchos de ellos confiaran en la transformación de Grifols”.
La firma de análisis se pregunta a partir de aquí si la empresa seguirá comprometida con la reestructuración ya que, a su juicio, el mensaje del comunicado de ayer es el de que el consejo y Glanzmann continuarán con la aplicación del plan de mejora operativa formulado por Mayer y que los anuncios de la semana pasada se mantienen sin cambios.
Como recordatorio, el plan anunciado el miércoles pasado incluye la optimización de los costes y operaciones de plasma y la racionalización de las funciones corporativas. Los principales ahorros procederán de una reducción del 8% de la plantilla, principalmente en las operaciones de plasma en EE UU En el cuarto trimestre se cerraron 18 centros de bajo rendimiento (unos 300 en EE UU).
La diferencia entre los dos comunicados es que en el del miércoles pasado se mencionaba explícitamente la evaluación de “alternativas transaccionales para reducir el endeudamiento”, mientras que en el de ayer por la tarde hay un compromiso de “reducir los niveles de deuda”, aunque no se menciona ninguna transacción. “No hemos conseguido contactar con la empresa para saber si se trata de un cambio intencionado en el mensaje”, explican.
Los expertos de la firma advierten que los resultados del 28 de febrero son ahora más importantes que nunca. “Glanzmann tendrá que convencer a los inversores de que es la persona adecuada para el puesto y de que actuará con independencia de la familia”, añade Jefferies.
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