Formación sólida y mismos valores: esto buscan las grandes firmas en los nuevos abogados
Las soft skills necesarias para la gestión eficiente del trabajo con los clientes cada vez más valoradas por estos despachos
Como cada año en el mes de septiembre los grandes despachos dan la bienvenida a nuevos abogados. Un profundo conocimiento técnico, dominar el inglés, tener habilidades comerciales o desenvolverse con las nuevas tecnologías, son algunas de las competencias con las que deben contar los jóvenes profesionales que se incorporan a las firmas consultadas por Cinco Días.
A estas exigencias basadas en la formación se unen una serie de soft skills necesarias, según los despachos encuestados, para la gestión eficiente del trabajo con los clientes. Entre ellas, destacan, el entusiasmo, la humildad, la sana ambición, la solidaridad, la proactividad, el liderazgo, la ética, el trabajo en equipo o la capacidad de negociar. “Buscamos perfiles profesionales que cuenten con habilidades que añadan realmente valor”, resume Laura Elorza, gerente responsable de Recursos Humanos (RRHH) de Garrigues.
Las nuevas generaciones de abogados que se incorporan a Cuatrecasas, tal y como destaca su directora de RRHH, Núria Martín, deben tener competencias y valores alineados con los de la firma, además de contar con una excelente preparación, estar motivados para seguir formándose y ser capaces de adaptarse a equipos de trabajo multidisciplinares y multiculturales.
Las ganas de aprender y de crecer en el despacho son una de las cualidades que más resaltan en Uría Menéndez a la hora de seleccionar nuevos perfiles. Y es que la firma se define como una escuela en la que los mayores enseñan a los jóvenes. Asimismo, también valoran que a sus profesionales les guste el ejercicio de la abogacía y tengan inquietudes sociales y solidarias.
En relación con ello, en Baker McKenzie consideran importante que los jóvenes abogados identifiquen el ADN propio de cada firma legal. “Cuáles son sus valores o cómo es su metodología de trabajo y, si estos se alinean con sus cualidades o habilidades como candidato, más allá de su excelencia técnica”, explican.
En Pérez-Llorca, comenta su directora de recursos humanos, Eva Delgado, se tiene muy en cuenta el compromiso con la profesión y que las nuevas incorporaciones estén motivadas por el proyecto y tengan ganas de aprender y desarrollar su carrera en el despacho. “Que hayan participado en clínicas jurídicas o clubes de debate durante su formación académica también son dos características que valoramos significativamente, ya que denotan una inquietud por aprender y hacer cosas diferentes desde muy temprana edad”, indica.
Las habilidades comerciales y la tecnología son dos materias especialmente apreciadas no sólo para entrar en los grandes despachos que están en lo más alto en cuanto a facturación, sino también para progresar en ellos. “Sin habilidades comerciales, los abogados tienen poca progresión interna, al menos, en la parte alta de la pirámide”, apuntan desde el departamento de RRHH de Baker McKenzie.
Nuevas tecnologías
Por su parte, desde el área de RRHH de Uría Menéndez señalan que el abogado tiene que entender las necesidades del cliente y conocer el mercado para poder anticipar sus necesidades, así como sacar máximo provecho de las aplicaciones tecnológicas para ser más eficiente y aportar valor con su expertise a las operaciones y los asuntos.
Precisamente, para poder aprovechar las novedades tecnológicas, Laura Elorza, de Garrigues, opina que los abogados deben estar al día sobre ellas, conocer sus implicaciones legales y éticas y, por supuesto, dominar las habilidades y competencias digitales que les sean necesarias en el ejercicio de su profesión.
A la aplicación y conocimiento de las nuevas tecnologías por parte de los jóvenes abogados para llegar a soluciones más eficientes para el cliente, Núria Martín, de Cuatrecasas, añade la importancia de contar con un perfil internacional. “En la última década, destaca la notable expansión de una práctica que es cada vez más internacional y sin barreras tecnológicas”, observa.
La experiencia en el extranjero es un aspecto muy apreciado, por ejemplo, en Pérez-Llorca. “Quienes han realizado un LL.M. y/o un secondment en una firma extranjera son profesionales que cuentan con una visión diferente y más amplia del ejercicio de la abogacía”, sostiene Eva Delgado.
Qué ofrecen estos despachos
Plan de carrera. Las firmas consultadas presumen de tener planes de carrera bien definidos que permiten a los jóvenes abogados crecer profesionalmente sin necesidad de buscar otras oportunidades fuera. En este sentido, Laura Elorza, gerente responsable de RRHH de Garrigues, destaca la apuesta decidida de la firma por la promoción interna.
Formación continua. Para lograr el crecimiento profesional de los nuevos abogados, estos despachos cuentan con planes de formación continua que se desarrollan en todas las fases de su carrera en la firma.
Asuntos multidisciplinares. Al ser despachos especializados en distintas áreas y sectores, todas ellas dan la posibilidad a los nuevos abogados, tal y como señala Núria Martín, directora de RRHH de Cuatrecasas, de participar en asuntos de alta complejidad jurídica e integrarse en equipos multidisciplinares formados por profesionales de distintas jurisdicciones y liderados por abogados referentes en el sector.
Experiencia internacional. Tener la posibilidad de ejercer en distintos países es una de las ventajas de pertenecer a una de estas firmas internacionales con sedes repartidas por todo el mundo.
Retribución competitiva. Aunque estos despachos consideran que no se trata de una prioridad para sus nuevos integrantes, sí que indican que ofrecen un atractivo paquete retributivo.