¿Qué trabajos están más en riesgo por culpa de la IA?
Los puestos que consisten en seguir procedimientos fijos, sin apenas requerir toma de decisiones complejas o creatividad en empresas grandes estarían más amenazados


A medida que la inteligencia artificial se hace más sofisticada, su impacto en el mercado laboral y en la productividad evoluciona de la mano con ella. Los denominados agentes IA, los programas capaces de resolver tareas y tomar decisiones de forma autónoma, se dibujan como el siguiente escalón de su ascenso tecnológico.
La medición del impacto que estos sistemas más sofisticados tendrán en el empleo no es una tarea sencilla. Y es que los datos más sólidos al respecto del efecto que tendrá la inteligencia artificial en general sobre el mercado laboral se actualizan más despacio que la velocidad a la que avanza la propia IA.
En agosto de 2023, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó un estudio en el que se analizaba el impacto que tendría la IA en 427 profesiones distintas. En el documento, los expertos de la OIT dividieron cada oficio en las distintas tareas que los componen y calcularon cuáles de ellas podían ser automatizadas y cuánto. El resultado es el siguiente gráfico interactivo.
La lógica dice que el impacto en algunas de las profesiones permanece inalterado desde entonces. Un agricultor sigue corriendo un riesgo nulo de ser sustituido por una IA a día de hoy, pero sí es cierto que desde la elaboración del estudio hay otras cuya categoría actual podría ser mucho más discutible.
Tomando en cuenta cifras algo más actualizadas y cercanas a España, un estudio de Randstad Research elaborado en febrero de 2024 apuntaba a que la progresiva implantación de la IA generativa en las empresas españolas dará lugar a la pérdida de cerca de 400.000 empleos netos en nuestro país durante los próximos nueve años.
“Esta cifra surge de la diferencia entre los empleos que potencialmente pueden desaparecer con la adopción de la IA por parte de las empresas (2 millones) con los que se crearán fruto de las nuevas oportunidades económicas surgidas a raíz del uso general de este tipo de tecnología (1,61 millones). En paralelo, un 15,9% de los puestos de trabajo actuales (3,24 millones) verán incrementada su productividad por la adopción de la IA, mientras que para el resto de los empleos actuales (15,19 millones), prácticamente tres de cada cuatro, no se esperan efectos significativos”, reflejaba Randstad.
Sustituciones totales y parciales
A través de una entrevista mantenida con Adrián Gómez, director general de Randstad Digital España, se infiere que los agentes IA y la IA generativa realizarán dos tipos de sustitución sobre el empleo. De un lado, habrá oficios que efectivamente se enfrenten a una sustitución total. Otros, más numerosos, tendrán una mejora de eficiencia que podrá derivar en despidos. “Los agentes intensificarán lo que ya venía sucediendo con la automatización tradicional. A medida que aumenten la eficiencia, harán que se necesiten menos humanos para las diferentes profesiones impactadas por ellos”, comenta.
José Varela Ferrío, responsable de IA y digitalización en UGT, enumera cuáles son bajo su punto de vista los oficios llamados a llevarse la peor parte en esta nueva oleada de la inteligencia artificial. El experto habla de tres grandes ramas de actividad.
“De un lado, está el área de administración, todo lo relacionado con tareas de burocracia y que se basen en patrones replicables por muy complejos que sean. En segundo lugar, lo que tenga que ver con traducción. Y, en tercer lugar, lo que tenga que ver con atención al cliente y, en este sector, por dos vías distintas. Una porque la gente prefiere atención a través de chatbot cada vez más, y la otra, porque cada vez será más frecuente cuando llames a un número que te atienda un simulador de una persona. En el momento en que se abarate esta tecnología habrá una presión terrible sobre el sector de los call centers“, prevé.
Gómez señala prácticamente los mismos empleos. Administración y call centers en concreto, pero además añade otros a la lista y también puntualiza que, aunque haya algunos que en teoría podrían ser automatizables, por motivos regulatorios, se librarían de un impacto notable, como en el caso de los profesionales relacionados con la concesión de créditos hipotecarios. La nueva ola de la IA afectará, a su juicio, incluso a algunas de las profesiones tecnológicas que más de moda han estado. “Los agentes IA se caracterizan por tener automatización y mayor toma de decisiones. Los analistas de datos, hasta ahora una profesión que estaba en auge y que vivió un bum salarial, va a estar altamente impactada”, estima.
El experto de Randstad prevé que los oficios relacionados con la parte financiera, los programadores y las profesiones del sector legal también están en la terna. “Si todos los datos están bien estructurados, los agentes pueden asumir más tareas y harán falta menos profesionales”, advierte. Sobre los programadores, Gómez dice que si bien todavía falta tiempo para que la IA escriba todo el código -considera que nunca se aplicará un 100% de automatización en este sector porque la IA comete errores-, sí que se reducirán las oportunidades de empleo en la programación.
Un impacto limitado por el momento
Nuria Ávalos, directora general de IndesIA, la asociación nacida de la alianza de algunas de las principales empresas de nuestro país con el fin de fomentar la incorporación de la IA a nuestro tejido productivo, apunta que, por el momento, el impacto de los agentes IA en España es reducido. “Su adopción se encuentra en una fase muy incipiente, al igual que lo está esta tecnología. Como viene siendo habitual, las grandes empresas están liderando el testeo y despliegue de estas tecnologías. En el caso de las pequeñas y medianas empresas, el aprovechamiento real de los agentes de IA todavía es muy limitado”, diagnostica.
La experta defiende que la IA ha generado una necesidad de nuevo talento especializado que no ha sido satisfecha y que representa una excelente oportunidad para el empleo y para la mejora de la eficiencia de las empresas. “En 2024, los expertos en datos e inteligencia artificial ya representan el 19% de todos los profesionales IT en España. Sin embargo, la oferta de candidatos aún no cubre la demanda del mercado; en 2023, casi el 50% de las vacantes en inteligencia artificial quedaron sin cubrir por falta de profesionales con las competencias requeridas”, expone.
Respecto al impacto que estima en el empleo, Ávalos considera que se centrará en la automatización de tareas repetitivas, administrativas o rutinarias. Estarían en riesgo los puestos que consisten en seguir procedimientos fijos, sin apenas requerir toma de decisiones complejas o creatividad. “Son los más susceptibles de automatización a corto y medio plazo, pero es importante subrayar que, incluso en estos casos, la supervisión humana seguirá siendo necesaria”, afirma. Por tamaño de corporación, siguiendo la lógica de quién está adoptando la tecnología y quién no, peligrarían más aquellos que trabajen en empresas grandes.
Efecto en los salarios
Además de en forma de reducción de trabajo y de creación de profesiones nuevas, los expertos también señalan que tendrá un impacto a la baja en los salarios en aquellos sectores más expuestos.
“El ejemplo claro son los analistas de datos. Todavía no, pero estamos viendo cómo cada vez se va pagando menos. Pensamos que esto mismo puede suceder en el resto de profesiones tecnológicas que se vean afectadas por la IA. Los agentes IA y la IA generativa es una disrupción muy fuerte y muy rápida que pensamos que puede llevar a un ajuste salarial, aunque sí que generará otras tecnologías y otro conocimiento. La clave será el aprendizaje continuo y la rapidez de adaptación”, razona Gómez.
¿Cómo prepararse?
Preguntado por qué podría hacer un trabajador que realmente tema perder su puesto de trabajo por culpa de la IA, Varela aconseja lo siguiente. “Un empleado que vea cómo a su alrededor empieza a proliferar en su puesto de trabajo software que hace su trabajo tiene que empezar a buscar en aquellos sitios donde no se aprecia esa tensión. Estos son oficios relacionados con las manualidades, con la creatividad o con determinados perfiles tremendamente digitales pero no de programación. En algunos casos esa transformación es más o menos suave, pero en otros significa empezar de cero. A cualquier persona le recomendaría que no descarte la formación profesional, aunque sea una persona con título universitario que lleve años trabajando”.
“Estamos viendo que las tendencias de empleo son tan demandantes de universitarios como de formación profesional. En caso de problemas, está esa posibilidad. Necesitamos desterrar el estigma de la formación profesional del todo”, reflexiona.
Por otro lado, Gómez especifica que basándose en distintas investigaciones efectuadas por su empresa sobre qué profesiones pueden salir reforzadas de esta disrupción tecnológica, sí que salen una lista clara de profesiones en las que refugiarse o a las que reconvertirse en el peor de los casos. “Hay una gran escasez de oficios. Ingenieros seguirán haciendo falta, pero si no se quiere ser ingeniero o no se puede por las habilidades que se tienen, hay una gran falta de oficios. No hay soldadores, por ejemplo. Por supuesto, también hay escasez en algunos perfiles tecnológicos. Si me preguntan en qué formarse, si no quieren aprender un oficio, diría que lo hagan en IA. Pero eso sí, que no se metan en análisis de datos”, aconseja.
Siguiendo la estela de lo que señaló el ganador del Premio Nobel de Economía del año 2010, Christopher Pissarides, el experto de Randstad también apunta a prácticamente todo empleo basado en humanidades y relaciones personales como un potencial refugio. “Por ejemplo, sanidad. En económicas, la parte que implique asesorar en profundidad a las personas. Todas las humanidades basadas en la relación entre personas pueden salir reforzadas”, concluye. La IA no viene a reemplazarlo todo, pero sí a reconfigurar las reglas del juego en algunas profesiones. Quien no se prepare, puede quedarse mirando desde fuera mientras los algoritmos escriben el guion.
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