H&M comienza a vender ropa de segunda mano en Barcelona
La tienda de Paseo de Gracia es la primera de la marca que ofrece este servicio al comprador
H&M ha comenzado a vender ropa de segunda mano en una de sus tiendas, tras varios años haciéndolo a través de su página web, en Alemania y Suecia, y de la plataforma Sellpy. Por ahora, el servicio solo estará disponible en el establecimiento que la firma tiene en el Paseo de Gracia, de Barcelona, que ha sido renovado en los últimos meses para acoger varias de las novedades de la cadena sueca.
La primera de ellas es un espacio de 16 metros cuadrados en la primera planta, donde los clientes podrán encontrar unas 360 prendas, tanto de H&M como de otras marcas, que se irán renovando semanalmente y para las que no se admitirán devoluciones, siguiendo la tónica general de las tiendas de ropa usada, como explicó ayer una portavoz de la compañía. La ropa, que tiene un rango de precio de 25 a 30 euros, será suministrada por un proveedor, en consonancia con las peticiones de los estilistas de la marca.
La elección del espacio, entre la colección destinada al público más joven, no es casual, ya que son las nuevas generaciones en las que la firma ha detectado un interés creciente por la ropa de segunda mano, como afirmó ayer Nuria Ramírez, directora de Sostenibilidad de H&M para España y Portugal. Sobre el alquiler de prendas, otra de las medidas de economía circular que la compañía tiene en marcha en países como Alemania o Bélgica, Ramírez aseguró que aún no llegará a España. Del mismo modo, tampoco puso fecha a que en otras tiendas del grupo vendan prendas de segunda mano. “Estamos esperando a ver cómo es la respuesta de los clientes”, dijo.
Con respecto a la moda circular, Ramírez destacó que en los primeros meses de 2013, los clientes españoles son los que más ropa han llevado a H&M para reciclar. Y que en los últimos diez años, España siempre ha estado entre los tres primeros países en los que más consumidores han acudido a este servicio de recogida de prendas, junto a Alemania y Rusia.
Otra de las novedades que se encontrarán los clientes que se acerquen a la céntrica tienda, y que hará las delicias de los amantes de subir vídeos a sus redes sociales, son los llamados probadores sociales. En ellos, pensando principalmente para público joven, caben hasta cuatro personas, que pueden elegir la música y los efectos de luces que más les apetezca, mientras ven su imagen reflejada en las paredes cubiertas de espejos. Una experiencia más parecida a estar en una discoteca que en una tienda.
Para aquellos clientes que prefieran una experiencia más relajada dentro de la tienda, hay una pequeña cafetería con productos para llevar de Syra Cofee, y es posible degustarlos tanto en varios taburetes en el interior, como en una terraza exterior ajardinada. A pocos metros de allí, se encuentra lo que H&M llama “maniquí virtual”. Una pantalla en la que, mediante un código QR, el cliente podrá elegir qué estilismos, de entre unos pocos seleccionados, quiere ver.
También es la tienda barcelonesa la única en el mundo, de momento, en la que los escaparates, con semicúpulas que pueden cambiar de color, están concebidos para recrear los de una galería de arte.
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