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Los máximos de la Bolsa pillan a los inversores en fondos volcados en productos de bajo riesgo

Más de la mitad del dinero canalizado a través de fondos de inversión está en vehículos que invierten en bonos

Miguel Moreno Mendieta

Nunca antes había llegado tanto dinero a los fondos de inversión conservadores. Y nunca antes las Bolsas habían cotizado a unos niveles tan altos como los actuales. La mitad del dinero canalizado a través de vehículos de inversión españoles está en fondos de renta fija, garantizados, monetarios... Todos ellos muy seguros. Para algunos expertos, esta disonancia es una señal de la cautela de los españoles al invertir. Para otros, un error claro de juicio, que ha hecho que millones de personas se hayan perdido el fuerte rally bursátil que se ha vivido en Europa y Estados Unidos en los últimos cinco años.

De acuerdo con los últimos datos publicados por Inverco (la asociación de las gestoras de fondos), al cierre de septiembre había 437.000 millones invertidos a través de fondos de inversión españoles. De ese importe, el 50% está en vehículos dedicados a los mercados monetarios (la categoría más conservadora de todas), a la renta fija (que solo invierten en bonos), la renta fija mixta (con una pequeña parte de Bolsa), fondos garantizados y fondos con objetivo de rentabilidad. En todos ellos, el nivel de volatilidad esperada es muy inferior al de los fondos que invierten en acciones.

Entre los gestores de fondos siempre se recuerda que el inversor español “es muy amarrategui”, optando casi siempre por productos con un bajo nivel de riesgo. Sin embargo, el nivel actual sorprende a muchos analistas. Desde el año 2009 —justo después de la gran crisis financiera global—, nunca había habido tanto dinero en fondos de perfil conservador. Alcanzar el mencionado 50% es más difícil, si cabe, con índices como el Ibex 35, el EuroStoxx 50 o el S&P 500, en máximos históricos, que hacen que los fondos especializados se hayan revalorizado mucho. El selectivo de referencia en la Bolsa española ha subido en cinco años un 148%, el de la Bolsa de la eurozona un 92% y el índice más seguido en Wall Street otro 108%.

“El dato del dinero acumulado en fondos que invierten en bonos y otros activos de renta fija es absolutamente increíble”, explica Víctor Alvargonzález, fundador de la firma de asesoramiento financiero Nexstep. El experto considera que una de las principales causas por las que en los últimos trimestres no deja de entrar dinero en fondos conservadores y de salir en fondos de Bolsa es “porque se está alarmando de forma totalmente excesiva sobre el riesgo de una burbuja tecnológica”. A su juicio, el inversor minorista está demasiado asustado para poner parte de sus activos en Bolsa, “y eso ha hecho que cientos de miles de españoles hayan perdido una oportunidad histórica de ganar dinero”.

Tan solo en lo que va de 2025 han entrado 25.000 millones de euros a fondos conservadores. Mientras, en este mismo periodo han salido 3.175 millones de euros en fondos que invierten mayoritariamente en Bolsa. Tan solo los fondos que se dedican a acciones de economías emergentes (sobre todo China) han conseguido atraer dinero. Más allá de las constantes advertencias sobre el riesgo de una burbuja tecnológica —que señalan desde el FMI a los gestores de fondos— hay otros factores que explican esa fuerte querencia por los productos de inversión más seguros. El principal, la evolución del precio del dinero.

Durante un larguísimo periodo, entre 2009 y 2022, los tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos rondaron el 0%, e incluso fueron negativos. Eso hizo que invertir en fondos de renta fija apenas generara rentabilidad, lo que animó a muchos a aumentar su exposición a activos con más riesgo. De hecho, en 2021 solo el 30% del dinero que había en fondos de españoles estaba en productos conservadores. No rentaban.

Otro cambio estructural que explica la situación actual es la relación de los bancos con los depósitos bancarios. Antes de la gran crisis de 2008, la banca tenía problemas para acceder a la financiación mayorista, por lo que recurría al dinero de sus clientes, ofreciéndoles depósitos y cuentas con muy buenas rentabilidades, para captar su ahorro. Tras el profundo saneamiento de la banca española —rescate financiero mediante—, los bancos ya no necesitan ser tan generosos con los depósitos, así que prefieren animar a su base de clientes a contratar fondos, por los que cobran una comisión de gestión.

“Para los bancos es un chollo”, explica un asesor financiero sevillano que prefiere el anonimato. “Están vendiendo como rosquillas unos fondos muy básicos, por los que cobran comisiones muy jugosas, en lugar de diseñar adecuadamente cuál es la cartera de inversión idónea para cada cliente”.

Además, en los últimos años se han generalizado en el sector los contratos de gestión de carteras, con los que el cliente acepta que el banco se encargue de administrar directamente su patrimonio financiero, a cambio de una comisión. En estos casos, las entidades bancarias suelen perfilar a su clientela de una forma muy cauta, empujándola a carteras conservadoras. Prefieren que un cliente se queje de que su fondo sube algo menos que el mercado, a que se eche las manos a la cabeza porque esté en un fondo de Bolsa que ha caído un 20% en unos meses.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.
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