Bruselas permitirá a la CNMV establecer comisiones máximas para los fondos de inversión
El Parlamento Europeo quiere fijar unas horquillas orientativas de precios para que las gestoras no abusen del cliente
La regulación europea es una de las principales preocupaciones de los bancos y las gestoras de fondos de inversión. Hace unos meses, la Comisión Europea lanzó la estrategia de inversión minorista (RIS, por sus siglas en inglés) para fortalecer el mercado único y proteger al consumidor. Una de las consecuencias pasaba por poner coto a las comisiones que se cobran al distribuir este tipo de productos. En la tramitación parlamentaria se ha rebajado la beligerancia inicial de Bruselas, pero se ha introducido un elemento nuevo: la posibilidad de que haya horquillas orientativas de precios en los fondos de inversión.
De acuerdo con la ponencia aprobada el miércoles por la comisión de Asuntos Económicos y Financieros del Parlamento Europeo, aquellas gestoras que distribuyan un fondo en varios países (como ocurre con los grandes grupos norteamericanos, británicos o franceses) tendrán un índice de referencia respecto a las comisiones de gestión que se pueden aplicar. No será obligatorio pero sí muy difícil para una firma desmarcarse de la horquilla fijada.
En el caso de los fondos que solo se distribuyan en un Estado miembro de la Unión Europea, la previsión es que se permita al regulador nacional fijar el rango de precios. En España, sería la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el organismo encargado de aprobar estas tablas, en las que el nivel máximo de comisiones dependería del tipo de activo en el que invierte el vehículo. Un fondo de Bolsa -que en teoría genera mayor rentabilidad a largo plazo- podrá aplicar unos cargos mayores que un fondo de bonos.
Sara Gutiérrez Campiña, socia del despacho especializado en regulación financiera FinReg 360 explica que “ha sido una sorpresa que esta comisión parlamentaria apruebe la medida relativa a los índices de referencia”. A su juicio, lo previsible es que en un mes el texto sea ratificado por el pleno del Parlamento Europeo, en una de sus últimas sesiones antes de su disolución. Las elecciones europeas son el 9 de junio.
En el caso de los índices de precios para fondos distribuidos en varios países, el supervisor europeo de los seguros y los fondos de pensiones, Eiopa, y el supervisor financiero europeo (ESMA) ya se han ofrecido a realizar las tablas orientativas que tendrían que tener como referencia las gestoras. Tanto en estos casos como en el de los fondos nacionales, se tendrá en cuenta la rentabilidad potencial de cada producto.
En España no hay una horquilla de precios para cada tipo de fondos. Sin embargo, la banca lleva tiempo denunciando que la CNMV sí que impone de forma extraoficial unos topes de comisiones cuando se registran los nuevos fondos, en lo que consideran un intervencionismo excesivo.
Pendientes de las elecciones al Parlamento Europeo
A la espera de cuál es la configuración de mayorías que surge de los próximos comicios europeos, la percepción desde el sector financiero es que las instituciones comunitarias van a acabar aprobando en poco tiempo la mencionada RIS donde se limitarán en alguna medida las comisiones que se cobran por gestionar fondos de inversión. También esperan que se les exija que den más servicio a los clientes a los que asesoran.
“El texto aprobado por la comisión de asuntos económicos es muy relevante, porque empieza a configurar el tablero de juego donde nos vamos a tener que mover en los próximos años”, explica la directora general de una importante firma de inversiones española.
Otras medidas de la nueva estrategia minorista de inversión
Los eurodiputados también acordaron el miércoles que los asesores financieros y de seguros deben ofrecer a sus clientes un servicio “más transparente y comprensible” y que esté basado en una “gama adecuada de productos financieros, ya sean fondos o seguros de vida-ahorro.
Desde el Parlamento se quiere que los clientes tengan acceso a productos “adecuados a sus necesidades, teniendo en cuenta el rendimiento, el nivel de riesgo, los elementos cualitativos, los costes y los gastos”. Esta medida se concretaría en la obligación de las fábricas de fondos de elaborar un informe previo a cada producto donde se determine cuál será su público objetivo y la adecuación al mismo.
Las nuevas normas recogidas en la RIS exigirán a los asesores financieros que tengan una formación profesional cada año, parte de la cual deberá dedicarse a cuestiones de sostenibilidad. También se impondrá que la información que se facilita a los clientes esté estandarizada y utilice un lenguaje comprensible. Los eurodiputados también recomiendan encarecidamente que los Estados miembros apoyen la educación financiera, establezcan objetivos sobre conocimientos financieros e intercambien buenas prácticas para aumentar los conocimientos de los clientes.
El grupo socialista y los Verdes votaron en contra de la ponencia, porque querían un texto más duro respecto al sector financiero, en el que se prohibieran las comisiones que cobran las entidades por distribuir fondos de inversión. Su pretensión, y la de propuesta original de la Comisión, era que solo se pudiera cobrar cuando hay un asesoramiento independiente puro o un contrato de gestión discrecional de carteras. A medida que vaya avanzando el proceso legislativo, se espera una oposición a prohibir estas comisiones de retrocesión por parte de los grandes países comunitarios.
Bruno Patain, responsable en España de la gestora italiana Eurizon Asset Management, cree que “la presión de Alemania, Francia e Italia, muy contrarios a prohibir las comisiones de retrocesión por distribuir fondos, va a hacer que haya un duro debate con la Comisión, que va a intentar al menos de limitarlas”.
El principal coste de un fondo de inversión está en la comisión de gestión, que puede llegar al 2% anual en el caso de un fondo de Bolsa. Si el cliente tiene 10.000 euros invertidos, cada año estaría pagando 200 euros a la gestora del producto. Como ese cargo se va restando del propio fondo diariamente y de forma prorrateada, a menudo el cliente no es consciente de todo el dinero que está pagando.
El director de inversiones de EBN Banco, Daniel Olea, recuerda que en muchas ocasiones, “más de la mitad del dinero que se cobra al cliente en la comisión de gestión se acaba revirtiendo al distribuidor que le ha vendido el fondo”. Por lo tanto, se está premiando más la pura labor comercial que la de gestión. Desde esta firma se insiste en la importancia de que el particular intente buscar siempre fondos que no hagan este tipo de pagos al distribuidor, porque encarece el producto.
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