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El sector del motor cae tras la presentación de los resultados de Volvo y Mercedes

La firma sueca llegó a perder un 13,4% mientras la alemana cedió más de un 5%

El Volvo XC90 ha sido el vehículo elegido por Uber para automatizar su flota
El Volvo XC90 ha sido el vehículo elegido por Uber para automatizar su flotaAly Song (Reuters)

La inflación galopante, el alza de los tipos de interés y la consecuente desaceleración económica de las principales economías ha pesado en el sector del motor. Este jueves Volvo y Mercedes han presentado unos resultados trimestrales decepcionantes, que señalan una caída de los márgenes por los altos costes, la mayor competencia en el eléctrico y la debilidad de China. El sector es el peor del índice Stoxx 600 y cayó un 2,14%, arrastrado a la baja por las firmas sueca y alemana.

Las acciones de Volvo, de hecho, llegaron a ceder un 13,4% al comienzo de la sesión, el mayor descenso desde su salida a Bolsa en 2021, aunque terminaron en un leve alza del 0,21%. La firma informó esta mañana que tanto los ingresos operativos como las ventas del tercer trimestre estuvieron por debajo de las expectativas de los analistas. El fabricante sueco achacó a la intensa competencia en la venta de vehículos eléctricos como principal responsable de la reducción de sus ganancias. “Las incertidumbres siguen en el horizonte”, ha afirmado el consejero delegado Jim Rowan. Sin embargo, la compañía ha señalado que las perspectivas de un abaratamiento de las materias primas como el litio, de la logística e incluso de los semiconductores ayudarán a mejorar los márgenes en esta división del negocio. El coche eléctrico es la principal apuesta de Volvo que espera que las entregas del SUV EX30 totalmente eléctrico empiecen a finales de año. Además en noviembre presentará el EM90, una furgoneta pequeña eléctrica que se convertirá en el vehículo más caro de su gama, según explica Bloomberg.

La competencia de precios en los vehículos eléctricos también está siendo un desafío creciente para Mercedes, que este jueves informó una caída en los márgenes del tercer trimestre. “La competencia de precios en estos productos es ‘brutal’”, según ha afirmado el director financiero de la compañía, Harald Wilhelm. La disminución de los precios promedio de lo automóviles de la marca también influyó en sus resultados que cayeron desde los 75.400 euros hasta los 74.600 hace un año, según datos de Bloomberg. La compañía cede ahora un 5,5% desde inicio de sesión. La firma alemana también ha señalado que la inflación y el aumento de los costes tanto de las materias primas como de la mano de obra ha pesado en las cuentas de este tercer trimestre. Asimismo, la desaceleración económica tanto en Europa como en China está afectando al negocio. Desde Porsche señalaron esta semana que se esperan “un año desafiante por delante debido a las crecientes tensiones geopolíticas y la desaceleración de China”. De hecho, el productor del histórico deportivo 911 está viendo más reticencia incluso entre los compradores del lujo en un contexto de inflación creciente.

Poco después de Mercedes fue el turno de Volkswagen que también se mostró decepcionada por sus resultados. La inflación fue el principal problema para la alemana, que se ha visto afectada por el encarecimiento de los costes, algo que han contrarrestado el efecto positivo del aumento de las entregas. “No podemos estar satisfechos con nuestra rentabilidad, que en el tercer trimestre no alcanzó nuestros ambiciosos resultados”, ha afirmado el director financiero Arno Antlitz en un comunicado. Sus acciones cayeron este jueves más de un 5,77% agravando las pérdidas del año, que superan el 9%.

La división del eléctrico es el reto más grande para estas compañías, que se están peleando por ganar cuota de mercado en un contexto de mayor competencia ante el peso de Tesla y la ofensiva de las firmas chinas que están entrando en la región. Los fabricantes europeos han expresado su preocupación por los aranceles que se aplicarán en los coches eléctricos comercializados entre la UE y el Reino Unido a partir del próximo enero. Según los acuerdos actuales, estos vehículos estarían sujetos a un impuesto adicional del 10% si menos del 45% de su valor proviene de Reino Unido o del resto de Europa. La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles advirtió que el 90% de las exportaciones podrían verse afectadas, lo cual podría costarle al sector unos 4.300 millones de euros, y favorecer a los productores asiáticos.

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