Grabysur: de taller de grabados a proveedor aeroespacial para Airbus y defensa
Diseña y fabrica sistemas de aviónica, visión nocturna, paneles iluminados para aeronáutica y uso militar. Empezó haciendo placas para médicos y notarios y hoy compite entre los grandes con tecnología


En los años ochenta, Fernando Besa Rueda recorría España vendiendo placas de latón para anunciar médicos o notarios, y botoneras de ascensores. “A veces las veo aún en algunas puertas y reconozco si son mías”, recuerda.
Ese humilde taller de grabados artesanales dio nombre y origen a Grabysur, una compañía sevillana que hoy fabrica equipos electrónicos para cabinas de avión, sistemas compatibles con visión nocturna y paneles retroiluminados a medida para aeronaves, buques y vehículos blindados. “Nos sentimos orgullosos de haber nacido como grabadores y de haber llegado hasta aquí”, afirma sin vanidad su fundador y presidente.
Con sede en el Polígono El Pino de Sevilla, la compañía ha sabido reinventarse más de una vez. El punto de inflexión llegó en 2006, cuando Airbus homologó la empresa como proveedor de paneles. “No imaginábamos que acabaríamos siendo también tier one [suministrador de primer nivel] de Indra y Thales, y trabajando para General Dynamics o Navantia”, explica Besa.
Tres hijos: misma ambición, otro futuro posible
Relevo. El fundador de Grabysur, Fernando Besa Rueda, sigue al frente, pero el relevo ya está en marcha. Sus tres hijos lideran las áreas de Calidad, Producción y Diseño, y también se han incorporado como socios minoritarios. “Era importante que empezaran a sentir la empresa como suya, no solo como su futuro, sino como su presente”, explica.
Valores. El liderazgo compartido se apoya en una cultura de empresa marcada por la exigencia técnica y el cuidado del ambiente humano. “Aquí se trabaja mucho, pero también sabemos que la vida es algo más que trabajar”, señala Besa. “Nuestra fuerza está en las personas. La tecnología sola no hace empresa”, cree.
Desde entonces, la empresa ha evolucionado hacia soluciones completas de interfaz hombre-máquina (HMI), componentes que permiten operar con precisión sistemas críticos en aeronaves y vehículos militares. “Diseñamos, fabricamos, integramos y reparamos, es decir, asumimos todo el proceso de industrialización del producto”, añade. Esa capacidad interna para controlar cada fase les ha permitido ganar agilidad, precisión y fiabilidad.
“Nuestro reto es que el cliente vuelva no con dudas, sino con la convicción de que solo nosotros podemos hacerlo”, dice. Esa capacidad de respuesta, que le permite incluso fabricar una sola unidad, si el proyecto lo requiere, ha convertido a Grabysur en una firma de confianza para algunos de los principales contratistas europeos de defensa. “No queremos un crecimiento descontrolado que nos haga perder lo que somos. Nuestra aspiración es desarrollarnos en calidad y cantidad”, insiste Besa.
Hasta el punto de ser una de las empresas españolas firmantes, durante la reciente feria Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef), del Memorando de Entendimiento suscrito entre Turkish Aerospace y un grupo de compañías lideradas por Airbus para el desarrollo del futuro avión de entrenamiento avanzado Hürjet, que sustituirá a los veteranos F-5M del Ejército del Aire.
Las cifras acompañan
En 2024 facturó 3,6 millones de euros, un 30% más que el año anterior y más del triple que hace una década. La previsión es alcanzar los cinco millones antes de acabar la década, “pero sin abandonar la personalización. Queremos seguir siendo la alta costura del HMI”, razona.
La internacionalización también avanza, en especial en Francia, y sin temor a las tensiones comerciales. “Creemos en el entendimiento entre países. La colaboración es inevitable en este mundo globalizado”, apunta.
La compañía ha superado crisis severas. En 2017, un recorte de producción en uno de sus principales clientes les dejó muy tocados. Y después llegó el golpe de la pandemia. “Todo el sector sufrió, pero aguantamos sin tocar sueldos ni jornadas”, recuerda. Y lo lograron gracias a su solvencia financiera y credibilidad en el mercado. “Salimos reforzados y con más ganas que nunca”, dice.
Con 39 empleados, el 20% trabaja en ingeniería y el 53% de la plantilla es femenino. La cultura de esta empresa tiene muy presente la conciliación familiar, la formación continua y el compromiso. “Solo cuenta el mérito, no las cuotas”, afirma Besa.

Alta precisión en cada tecla, pantalla y panel militar
Grabysur no solo fabrica, sino que diseña, integra y repara cada uno de los componentes que produce para sus clientes del sector defensa, aeronáutico, naval y terrestre. Esa capacidad de asumir el ciclo completo de los productos HMI (human-machine interface) es lo que, según su fundador y presidente, Fernando Besa Rueda, los ha situado como “una referencia para los grandes contratistas europeos”.
Entre los productos más demandados están los keypads, pequeños teclados retroiluminados que se integran en cabinas o paneles de control y se usan en aeronáutica y defensa. También produce bezels, estructuras o marcos donde se introducen instrumentos y pantallas para el acabado técnico y la correcta integración electrónica del conjunto. Las FCU (flight control unit), unidades de control que permiten al piloto introducir parámetros clave de vuelo, como altitud o velocidad, y son parte esencial del sistema de guiado automático. Y las MFD (multi-function display), pantallas multifunción que concentran información crítica sobre navegación, motores o sistemas de armamento, en función del tipo de aeronave o vehículo.
Todo ello se fabrica con materiales especiales, tolerancias milimétricas y retroiluminación compatible con visión nocturna (NVIS), y debe funcionar sin fallos en condiciones extremas. “Nuestro compromiso es poder fabricar desde una unidad hasta miles, y hacerlo a medida de cada cliente”, arguye Besa. Esa flexibilidad solo es posible porque esta industria sevillana ha interiorizado procesos que otras empresas subcontratan: ingeniería, industrialización, integración y mantenimiento. Destina cada año el 10% de su facturación a I+D+i.
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