La Vida Padel, el proyecto para exportar el deporte de palas al mundo
La gestora madrileña de clubes de pádel prevé facturar cerca de dos millones de euros en 2024. Tras construir su mayor centro en Alcobendas, prepara su salto internacional
Cuatro jugadores con palas, algunas pelotas y una pista: el partido está listo para empezar. Pueden ser compañeros de trabajo tras una larga jornada, una familia dispuesta a compartir un plan o un grupo de amigos decidido a medirse en el juego. El pádel, como cualquier deporte, tiene efectos positivos en la salud de sus jugadores, pero también es un lugar de encuentro para cultivar las relaciones sociales.
Esta es la esencia de La Vida Padel, empresa madrileña dedicada a la gestión y promoción de clubes de pádel en España en pleno bum de la disciplina. “Tratamos de unir la parte deportiva del juego con la comunitaria y potenciar las relaciones antes, durante y después del partido”, aclara Ricardo de las Heras, CEO y fundador de la compañía.
Sabe bien de lo que habla. El director general de la firma descubrió las ventajas de un deporte social y accesible tras patearse diversas pistas de la geografía española durante su época como jugador profesional entre 1999 y 2009. Cuando “las piernas ya no funcionaban” y tras estudiar un MBA, decidió convertir su experiencia en un sueño: “Crear un club de pádel donde el deporte y la vida se combinen y llegar a ser la marca española que lidere los retos de la promoción fuera del país”.
Pero para lanzar un proyecto tan ambicioso hacen falta manos y financiación. De las Heras encontró el respaldo en su compañero de circuito José Barranco, exjugador profesional, y en los empresarios Ignacio Heras y Braulio Gómez. Con financiación propia y bancaria, los socios lanzaron en 2007 el germen de La Vida Padel. “Los inicios son difíciles, pero una vez tienes un caso de éxito las oportunidades llegan a ti”, dice De las Heras. El propósito y el equipo directivo siguen intactos, pero las aspiraciones crecen.
Tres líneas de negocio
La compañía, que cuenta con 57 empleados, dispone de una triple línea de negocio enfocada a la promoción de clubes propios, la gestión de áreas de raqueta de terceros y la consultoría internacional, en la que destacan los clientes estadounidenses. La diversificación ha llevado a la empresa a cerrar 2023 con una facturación de 1,4 millones de euros, cifra que prevé batir este año hasta rozar los 2 millones. La clave: un nuevo centro en Alcobendas (Madrid), la mayor instalación de su historia.
La inauguración del llamado LVP Alcobendas está prevista para septiembre tras un año de desarrollo y dos millones de euros de inversión, procedentes a partes iguales de fondos propios y financiación bancaria. Emplazado en una parcela de 5.000 metros cuadrados, el club cuenta con 12 pistas de pádel indoor, dos canchas de vóley playa, un espacio de 500 metros cuadrados para eventos, servicio de restauración y aparcamiento.
La evolución ha sido notable desde la primera pista que gestionaron entre 2007 y 2014, adosada a un centro comercial de Rivas Vaciamadrid (Madrid) para captar la atención de transeúntes en días de ocio y compras. Ahora sus centros tienen entidad propia y LVP Alcobendas se convierte en la enseña de la filosofía de La Vida Padel. “Su diseño va alineado con nuestra cultura: el mejor espacio deportivo y los mejores servicios orientados a corporate y a familias”, apunta De las Heras. El objetivo es atraer a aficionados y centralizar eventos empresariales y de patrocinio en torno a este juego.
La compañía suma cuatro clubes en la Comunidad de Madrid con 37 pistas y prevé la apertura en 2025 de dos nuevos centros en la capital y en Barcelona. Un resultado al que no fue fácil llegar. “Lo más complicado ha sido conseguir que las entidades de financiación vieran un negocio rentable en este deporte”, afirma De las Heras, que destaca la capacidad de la empresa para encontrar nuevas maneras de afrontar los retos.
Una nueva etapa
La Vida Padel inició una nueva andadura en 2023, con una renovada identidad corporativa de lo que fue School Padel Center, la marca original. La vocación académica desaparece de su nombre, pero se mantiene en su actividad, puesto que forma a más de 3.000 jugadores en sus instalaciones.
El cambio tiene un propósito que mira hacia otras fronteras: “Sacar la cabeza, que los inversores internacionales nos localicen y entiendan nuestra visión”, puntualiza De las Heras.
La compañía está inmersa en una ronda de financiación para iniciar su gran reto: la expansión a otros Estados. “La idea es acudir a Portugal como país análogo y, en función del inversor, decidir otro territorio donde hacernos líderes, como Reino Unido o Estados Unidos”, avanza De las Heras, que reconoce tener varias ofertas sobre la mesa. El siguiente hito está claro para el CEO: “Queremos ser la empresa líder en gestión de pádel del sur de Europa”.
El furor español por el pádel, del liderazgo europeo al éxito global
El pádel ha experimentado en los últimos años un crecimiento meteórico con millones de jugadores en el mundo. “¿Qué otro deporte ha conseguido hacerse global desde cero? Esto es histórico”, celebra Ricardo de las Heras, CEO de La Vida Padel, sobre esta disciplina nacida en los años sesenta. En plena explosión de popularidad, España se ha convertido en el epicentro de referencia: es el país europeo con mayor número de pistas de pádel, 16.126, casi el doble que el segundo en el ranking, Italia, con 8.347, según el estudio internacional Global Padel Report 2024.
El éxito de este deporte se debe a su pequeña barrera de acceso, según De las Heras. Es una actividad económica, sencilla y viable para todos los niveles de habilidad. “Si te apuntas a un curso de tenis al principio te dedicas a recoger bolas, con el pádel te diviertes desde el primer día”, sentencia el CEO. Sobre el auge español, el fundador destaca la ventaja competitiva de “haber empezado antes que otros territorios” y señala como principales amenazas la “escasa capacidad financiera” y el “tedioso proceso de regulación urbanística” en un tejido empresarial atomizado en clubes independientes.
Ahora el foco es global. El pádel empieza a abrirse a otros mercados de Europa, Estados Unidos y los países árabes y torneos como el World Padel Tour están impulsando este desarrollo. De las Heras considera que el deporte y su compañía son “perfectamente exportables”. “Tenemos que unirnos como industria para conseguir que el deporte se globalice, debemos ser generosos y compartir el conocimiento para que el pádel siga creciendo”, concluye.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días
