Las startups europeas de energía renovable luchan contra su principal obstáculo: la financiación
Empresas como CorPower, X1 Wind o Basquevolt luchan por liderar la siguiente generación de fuentes limpias.
Todavía hay esperanza, pero el reto para el sector de energías renovables en Europa es enorme. Las placas solares y los aerogeneradores de vanguardia que vienen de China tienen los precios más bajos del mercado, y en Estados Unidos el acceso a financiación es mucho más sencillo y cuantioso. Europa es el hermano pequeño en esta batalla, pero lucha para salir adelante con empresas como la sueca CorPower, la catalana X1 Wind o la vasca Basquevolt, que han apostado por el desarrollo de innovaciones en la generación y almacenamiento de energía. Para alcanzar sus objetivos y convertirse en las líderes del futuro, estas startups reclaman más financiación y una apuesta decidida de la Unión Europea.
CorPower acaba de cerrar una ronda de financiación de 32 millones de euros. Ha participado el fondo extranjero NordicNinja VC, uno de los mayores fondos de capital riesgo especializado en tecnología climática, y otros europeos como el Santander Alternative Investment, del Banco Santander. CorPower es una firma que nació en 2012 y en la que ya trabajan 85 personas de 22 países. Su objetivo es convertirse en referentes en el aprovechamiento del movimiento de las olas para generar energía, y convertir a este sector en una alternativa a la eólica y la fotovoltaica. Patrick Möller, cofundador del proyecto, afirma que sus innovaciones son pioneras.
Este sector requiere de políticas públicas para alcanzar su potencial. Europa no responde con la misma fuerza que China o EE UUPatrick Möller, cofundador de CorPower
“Hemos contado con un buen apoyo financiero de la UE y de varios países europeos, y creo que por eso estamos a la cabeza. Somos los líderes mundiales”, cuenta Möller a este periódico en The Business Booster (TBB), un encuentro de tecnologías sostenibles que organiza anualmente EIT InnoEnergy en distintas ciudades europeas y que este año se celebró en Barcelona los días 16 y 17 de este mes. “Tenemos tecnología en la costa de Portugal que ha sobrevivido a grandes tormentas invernales, con olas de 80 metros, y hemos producido una gran cantidad de energía en comparación con el tamaño y el coste del equipo. Ha sido un gran avance en términos de producto y tecnología. Hemos conseguido que la energía de las olas sea al menos cinco veces más eficiente”, dice. Eso les ha convertido en una startup con gran potencial que ha generado mucho interés en Europa.
Barreras
Aun así, ellos han decidido abrir una oficina en Estados Unidos, porque el acceso a financiación es más fácil allí. “El problema en Europa es que estamos repartiendo pequeñas cantidades de dinero en muchas cosas, y no estamos concentrándolo donde realmente podríamos ser líderes mundiales”, lamenta Möller. Su sector ha calculado que necesita 1.000 millones de euros para escalar esta tecnología, pero la respuesta de la Unión Europea a su reclamo ha sido escueta. “Han puesto a disposición del sector dos fondos de 90 millones, y es genial. Pero no es suficiente”, se queja Möller.
InnoEnergy es una aceleradora de startups cofinanciada por la Unión Europea que ha invertido en muchas de estas empresas innovadoras. Ha sido la que ha organizado el evento que ha reunido en la Ciudad Condal a estas startups. El director general para la península ibérica, Mikel Lasa, cree que la región se ha quedado atrás. Durante años, las ayudas se dieron para estimular la demanda, no la oferta, es decir, la industria que había quedado detrás. Ahora, el sector de las renovables está pasando por un momento complicado, con una crisis de competitividad que ya constató en su informe Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, y a la que es muy difícil poner remedio. “No va a ser fácil recuperarse”, lamenta Lasa.
Una de las empresas en las que invierte InnoEnergy es la catalana X1 Wind, especializada en la fabricación de aerogeneradores marinos de bajo impacto medioambiental. Nació en 2017, de la mano de Carlos Casanovas y Alex Raventos, y ya son 50 personas trabajando en el proyecto. “Hemos completado tres rondas de inversión”, relata Lucas Fraiha, encargado del desarrollo de negocio de la firma.
Otra de las favoritas de Lasa es Basquevolt, una startup vasca que está fabricando sus primeras baterías de estado sólido, una tecnología con el potencial de revolucionar el mercado del almacenamiento de energía. Francisco Carranza, el CEO, asegura que el potencial impacto de esta innovación es enorme. La batería sólida que han desarrollado puede acumular la misma cantidad de la energía en dos tercios del espacio. También se reduce un tercio el coste y el peso. Ya tienen un producto mínimo viable que han empezado a entregar a los primeros clientes, “para demostrar que la tecnología es realmente una ruptura con respecto a lo anterior”, dice Carranza.
Europa, a la cola
Dominio chino. En 2023 Europa importó paneles solares de China por valor de 19.300 millones de euros, un 214% más que en 2021, según Eurostat. Es un 12% menos en comparación con 2022, cuando se produjo la explosión de compras de paneles chinos y la desinversión en el sector.
Gasto. 800.000 millones anuales se requiere para que Europa no se quede atrás, según el informe Draghi. El modelo industrial de la UE “no refleja el ritmo actual del cambio tecnológico”, y hará falta ese volumen de gasto público para alcanzar a otros países como EE UU y China, que lideran esta carrera, añade.
Peso. Este parece el camino de Europa después del dominio que ha adquirido China en energía fotovoltaica. Solo en España, 231 de las 780 startups emergentes en tecnologías limpias se dedican a la búsqueda de fuentes alternativas, según el ICEX.