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Tecnología y salud, guiarán las carteras de inversión en un incierto 2024

Los expertos tienen dudas sobre si Amazon, Tesla, Alphabet, Meta, Microsoft , Apple, Nvidia seguirán siendo esenciales para tirar de la Bolsa el próximo año

Opciones para invertir en 2024.
Opciones para invertir en 2024.sesame (Getty Images)

El próximo año se presenta incierto para la inversión. En eso coinciden todas las fuentes. Sin embargo, también hay unanimidad en que algunos sectores y temáticas tienen muchas más papeletas que otros para ofrecer rendimiento.

“Prevemos que los inversores continuarán enfrentándose a riesgos en 2024: la economía podría encaminarse hacia una recesión, el consumidor estadounidense seguirá bajo presión, los beneficios empresariales se debilitarán y la geopolítica podría ser una variable que pese más. A pesar de estos riesgos, algunos inversores esperan que la economía continúe resistiendo”, resume Matt Benkendorf, responsable de gestión de carteras de Quality Growth, boutique de Vontobel. “No obstante”, continúa, “creemos que en este escenario aún pueden encontrarse oportunidades en los sectores de la atención sanitaria, los bienes de consumo básico y la tecnología”.

Menciona tres áreas que también están entre las favoritas de buena parte de los expertos consultados sobre los temas y tendencias que pueden protagonizar el próximo ejercicio. Por ejemplo, para Benjamin Melman, director de inversiones global de Edmond de Rothschild AM, los inversores deberían fijarse en la atención sanitaria, la transición energética y los beneficiarios indirectos de la inteligencia artificial (IA) generativa. “Estos tres temas tienen varias cosas en común: representan un crecimiento estructural, tuvieron una rentabilidad muy inferior en 2022 y ahora cotizan con valoraciones muy atractivas. Aunque la sanidad y la transición energética podrían verse afectadas por el ruido mediático de las elecciones estadounidenses, las expectativas son ahora bajas. Cualquier noticia de interés o catalizador podría desencadenar fuertes repuntes”.

En cuanto a los expertos de Schroders, tienen claro que los inversores en renta variable tienen que cambiar el chip y uno de sus nuevos objetivos debería ser pensar en temáticas estructurales a largo plazo marcadas por lo que han llamado las 3D: descarbonización, demografía y desglobalización.

Y apuntan a cuestiones como que “la energía solar y la captación de carbono son dos pilares básicos de la temática de la transición energética” o que las soluciones al reto demográfico pasan en gran medida por los avances médicos, la automatización y la inteligencia artificial. “La IA ha cautivado la atención de los inversores y no cabe duda de que tiene un riesgo importante de estar generando demasiadas expectativas. No obstante, la lógica que hay detrás de la emoción del mercado es irrefutable”, aseguran.

“Centrarse en las perturbaciones a largo plazo derivadas de las tendencias de sostenibilidad y la innovación tecnológica, incluida la inteligencia artificial, puede ayudar a posicionar las carteras para la transformación económica mundial. En una era de imprevisibilidad, se necesitarán ideas y soluciones dinámicas para dirigir la inversión”, concluye Simona Gambarini, directora ejecutiva del equipo de soluciones de asesoramiento estratégico para EMEA y Asia de Goldman Sachs Asset Management.

Al igual que los siete magníficos (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla), “sectores consolidados como las telecomunicaciones, los seguros, la tecnología y la sanidad se mantienen firmes como baluartes contra las recesiones económicas”, opina Johan Van Geeteruyen, director de inversiones de renta variable fundamental en DPAM, que menciona que en el sector industrial “las esperanzas brotan con los megaproyectos y una cartera de pedidos más brillante para el próximo año. En el mundo tecnológico, mientras las empresas de semiconductores se enfrentan a vientos en contra, las cadenas de suministro de inteligencia artificial brillan con promesas, y en el hardware tecnológico, los proveedores tienen pruebas de revisiones al alza de los pedidos”.

Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latam, prevé que el sector tecnológico probablemente tenga peor comportamiento que el índice mundial en 2024. “Entre otras cosas, hay exageración en torno a la inteligencia artificial”, señala, y prefieren los servicios de comunicación, “donde se da la oportunidad de exposición a IA en empresas de balances sólidos a valoraciones razonables, como Google o Meta, con modelos de negocio muy fuertes y elevada generación de efectivo”, concluye.

Ante la pregunta de si seguirán las tecnológicas, principalmente los denominados siete magníficos, tirando de la Bolsa estadounidense, las opiniones están divididas.

Entre los que creen que sí está Santiago Rubio, director de estrategia de inversión de CaixaBank AM, convencido de que también tirarán de la Bolsa europea, ya que “se comenta poco que en el tirón de final de año el sector tecnológico del Stoxx ha batido ampliamente al del S&P 500″.

En cuanto a los expertos de Julius Baer, en 2023 el tema de inversión que ha dominado ha sido la IA, pero la mayoría de los demás, por el contrario, han experimentado dificultades. “Las inversiones en el sector de la salud, con temas como la genómica y la salud digital, siguen sufriendo los efectos pospandémicos, mientras que, paradójicamente, el ritmo acelerado del tema de la transición energética está perjudicando más que favoreciendo al tema de la energía limpia en el contexto de una mayor competencia en el sector”.

Para Santander AM, salud es una de sus principales apuestas. “Creemos que el peor comportamiento relativo de este año debería corregirse en base a unas buenas perspectivas de crecimiento de beneficios para este año y a un perfil defensivo que nos resulta interesante”, apunta Rodrigo Utrera, responsable de renta variable en Santander AM España.

“En 2024 podemos esperar el desarrollo de la medicina de precisión y ver cómo el análisis avanzado de datos puede revolucionar la atención al paciente. Es probable que los planes de tratamiento personalizados, que utilizan perfiles genéticos individuales y datos sanitarios en tiempo real, sean cada vez más frecuentes, dando paso a soluciones sanitarias más personalizadas”, añade Martin Todd, responsable de renta variable sostenible de Federated Hermes Limited.

También se muestra positivo Andrés Allende, gestor del fondo DIP Value Catalyst de A&G: “Es un sector con un sólido soporte estructural (envejecimiento de la población, avances tecnológicos en medicina, etc.), que además ha vivido unos últimos 18-24 meses de purga que ahora ofrecen oportunidades interesantes”.

Asimismo, el equipo de thematics wellness de Thematics AM, la afiliada de inversiones temáticas de Natixis IM, mencionan tres áreas que les parecen particularmente interesantes en salud: diagnóstico, tecnología médica, consumo y salud mental.

La posible resaca de la inteligencia artificial

Si hay un tema que se menciona entre las ideas de inversión esta es la inteligencia artificial (IA), y más aún la IA generativa. Sin embargo, no todos los analistas creen que este es ya realmente su momento.

Es el caso de Björn Jesch, director de inversiones global para DWS, quien considera que “quizá se desarrolle mejor en los próximos diez años que en el próximo ejercicio. Es posible que veamos cierta resaca de la IA en 2024, ya que algunas empresas podrían darse cuenta de que han gastado mucho más en esta tecnología que lo que han ganado con ella. Los principales beneficiarios de la IA podrían ser empresas que ni siquiera existen todavía”.

Robert M. Almeida, estratega júnior de inversión global de MFS, no descarta los enormes beneficios económicos o financieros potenciales que puede aportar la IA, “pero cuestiono la idea, implícita en sus elevadas cotizaciones bursátiles, de que los actores en cuestión pueden lograr sustanciosas rentabilidades sobre el capital y que son inmunes a la nueva competencia y al ingenio. En la actualidad, existen riesgos evitables en muchas empresa tecnológicas”.

Anders Tandberg-Johansen, responsable de análisis global de sector tecnológico en DNB AM, por su parte, concluye que protagonistas como Nvidia y los gigantes de la nube Microsoft (Azure), Amazon (AWS) y Alphabet (GCP) son los principales defensores de la IA generativa. Sin embargo, “el éxito a largo plazo dependerá de los nuevos productos que se lancen para empresas y consumidores, como Co-Pilot, de Microsoft, y las nuevas herramientas publicitarias de Meta. En cuanto a las inversiones en inteligencia artificial, creemos que la relación riesgo-beneficio es mejor para Microsoft que para Nvidia”.

“Nos gusta el potencial que representa el metaverso. Cuando Meta anunció por primera vez y enseñó al mundo su propuesta, con avatares de dibujos, el mercado reaccionó castigando a la compañía”, apunta Pablo Martínez Bernal, responsable de ventas para Iberia de la gestora Amiral Gestion, pero alude a que recientemente Zuckerberg participó en un pódcast con Lex Friedman mostrando realmente el potencial del metaverso “y es enorme, y Meta se encuentra en una intersección muy interesante de la IA, la realidad virtual y las redes sociales”.

Rolando Grandi, CFA, gestor de fondos de renta variable internacional de La Financière de l’Echiquier (LFDE), por su parte, es positivo y destaca “la llegada de la IA generativa, que comenzó en 2023, continuará en 2024, presagiando un auténtico cambio de paradigma. De hecho, la contribución de la IA a la economía mundial se estima en 15,7 billones de dólares de aquí a 2030″.

Otras ideas   de inversión


Temáticas. “La inversión temática es algo por lo que cada vez nos preguntan más clientes ya que ha crecido muy rápidamente en los últimos cinco años en términos activos bajo gestión. De hecho, en Europa, según Morningstar, representa el 7% de los activos”, apunta Carmen Olds, directora de advisory para España y Latinoamérica en Natixis IM Solutions. En su opinión, esto se debe  a que, en el largo plazo y a nivel estratégico, “el atractivo de estas estrategias es que buscan beneficiarse de tendencias a largo plazo más estructurales, como puede ser la transición energética y otros problemas climáticos, pero también los cambios demográficos”.

Edificios. Una de las tendencias interesantes que observan desde Julius Baer son las ciudades del futuro: los edificios en Europa envejecen con rapidez y el 75% ya no son energéticamente eficientes. “Vemos un contexto fundamental sólido en el segmento de tecnología y eficiencia para edificios”.

Valoraciones. Según Pablo Martínez Bernal, responsable de ventas para Iberia de la gestora Amiral Gestion, el riesgo de invertir en la tendencia más puntera y de moda es caer en modelos de negocio no rentables y hacerlo además a valoraciones excesivas. “Dicho esto, creemos que es fundamental como inversores estar al tanto y entender todas las temáticas más novedosas, el impacto que pueden tener sobre nuestras actuales inversiones y posibles oportunidades que se puedan presentar”. 

El hidrógeno es otra de las grandes megatendencias en las que se están enfocando en Schroder, ya que consideran que el sector debe experimentar un crecimiento muy notable en los próximos 10 a 15 años. Por otro lado, sí creen que “existe un cierto riesgo tecnológico y relativo a la medida en la que se podrán optimizar estos ingresos y costes a lo largo del tiempo. El mayor riesgo probablemente sea la eficiencia de los electrolizadores”.

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