Minerales críticos en Ucrania: un tesoro en la mira de Trump, Putin y la Unión Europea
Las potencias de Occidente muestran interés por las materias primas ucranianas, que son fundamentales para la transición ecológica y al sector tecnológico. No obstante, la ocupación rusa del territorio y el dominio chino en el refinamiento pueden ser obstáculos para el aprovechamiento de estos recursos en el corto plazo

Las recientes discusiones sobre las reservas de minerales críticos y estratégicos en Ucrania son una muestra más del papel fundamental que estas materias primas juegan en el tablero de la geopolítica mundial. Tras enfrentar disrupciones en sus cadenas de suministro en los últimos años, las potencias occidentales buscan asegurar sus fuentes de tierras raras, litio, níquel, cobalto y otros minerales imprescindibles para la fabricación de productos relacionados con transición energética y el sector tecnológico. En este contexto, la Unión Europea competirá con Estados Unidos por aprovechar los recursos ucranianos. El objetivo planteado es reducir la dependencia de China, que controla tanto la explotación como el refinamiento de estas materias en el mercado internacional.
Recientemente, tanto Washington como Bruselas expresaron sus intenciones de desarrollar proyectos de extracción de minerales críticos en Ucrania después de que se logre la paz con Rusia. Más allá de cómo se consoliden estos posibles acuerdos, las reservas prometen ser de crucial importancia para el Viejo Continente, debido a su proximidad geográfica con los gigantes industriales de la región. Cabe mencionar que en 2021 la UE ya firmó un acuerdo estratégico para “diversificar, reforzar y asegurar el suministro” europeo de estas materias primas con el país, una alianza que hasta ahora no ha podido despegar debido a múltiples factores, entre ellos la invasión rusa.
“Europa tiene deficiencia de todos estos elementos, por eso su política pretende conseguir alrededor de un 10% dentro de sus fronteras, y el resto desde países aliados que no le puedan suponer un problema en el futuro”, indica Ángel Cámara, decano presidente del Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas, a CincoDías. El experto enfatiza que los países de la UE cuentan con reservas de algunos de estos elementos (por ejemplo, de estroncio o litio), pero que otros como las tierras raras son más escasos o no están cuantificados.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la demanda de minerales críticos experimentó un fuerte crecimiento en 2023 (la última cifra disponible), impulsada principalmente por las aplicaciones de energía limpia. La entidad señala que el consumo de litio aumentó un 30%, mientras que la demanda de níquel, cobalto, grafito y tierras raras experimentó aumentos que oscilaron entre el 8% y el 15%.
“Se prevé que la demanda de minerales críticos se expanda a medida que la adopción de tecnologías de energía limpia siga acelerándose. Si los países implementan plenamente los compromisos nacionales en materia de energía y clima que han anunciado, la demanda de minerales para tecnologías de energía limpia se duplicaría con creces para 2030 y se triplicaría para 2040, alcanzando casi 35 millones de toneladas anuales”, señala un informe de la agencia.
El tesoro ucraniano
El Gobierno de Kiev asegura contar con grandes reservas de minerales estratégicos, pero necesita aliados para explotarlos. De hecho, recientemente el comisario europeo de Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, indicó durante una visita al país que “21 de los 30 materiales críticos que necesita Europa pueden ser suministrados por Ucrania en una asociación beneficiosa para ambas partes”. En concreto, el país asegura que cuenta con unos 19 millones de toneladas de grafito (una de las cinco reservas más grandes del mundo). Este elemento se utiliza en la fabricación de diversas piezas en ingeniería y de electrodos
Asimismo, el Gobierno de Ucrania ha señalado que posee seis explotaciones de tierras raras, y que en total sus depósitos suponen alrededor del 5% de las reservas globales. Más aún, indican que con unos 300 millones de inversión se podría poner en marcha el yacimiento de Novopoltavske uno de los más grandes del planeta.
Adicionalmente, afirman que cuentan con reservas de berilio y uranio, que son cruciales para las armas nucleares y los reactores, así como con explotaciones de cobre, plomo, zinc, plata, níquel, cobalto y manganeso. Asimismo, aseguran que poseen el 7% de los suministros de titanio de Europa, y que en su territorio se ubican un tercio de todos los depósitos europeos de litio.
Dicho esto, cabe destacar que una parte considerable de sus recursos se encuentran en zonas ocupadas por Rusia, por lo que su destino es incierto. “El enfoque calculado de Rusia en las provincias ricas en recursos de Donetsk, Jersón, Luhansk y Zaporiyia, junto con Crimea y el mar Negro, subraya las dimensiones económicas y estratégicas de la guerra. Estas áreas marinas y territorios fronterizos, abundantes en hidrocarburos y minerales críticos como el grafito, el litio y el uranio, no solo son fundamentales para la soberanía de Ucrania, sino también para la independencia energética de Europa y la competencia entre Estados Unidos y China por el dominio tecnológico”, indican los investigadores del Centro de Relaciones Internacionales y Desarrollo Sostenible (CIRSD por sus siglas en inglés), un think tank con sede en Nueva York y Belgrado.
Las fuentes consultadas también coinciden en que si bien los minerales ubicados en Ucrania son relevantes tanto para Europa como para Estados Unidos, el volumen de las reservas no es significativo en una escala global. Además de esto, las barreras de inversión en Ucrania hacen que en el corto plazo sus recursos mineros sean inaccesibles.
Gracelin Baskaran y Meredith Schwartz, investigadoras del think tank estadounidense CSIS, coinciden con esta perspectiva “En primer lugar, hay datos muy limitados sobre si los elementos de tierras raras de Ucrania y otros materiales estratégicos son comercialmente viables para la minería. Según el ex director general del Servicio Geológico de Ucrania, no existe una evaluación moderna de las reservas de tierras raras en su territorio. El mapeo existente fue realizado hace 30 a 60 años por la Unión Soviética y se basa en viejos métodos de exploración. Las consideraciones que impactan la viabilidad comercial de los depósitos mineros incluyen la profundidad, la ley del mineral, los subproductos y la ubicación”, sentencian las expertas en un análisis reciente.
China, el verdadero rival
Más allá de cualquier acuerdo futuro, los expertos coinciden en que la relevancia de los recursos ucranianos es pequeña en el escenario global. La razón es muy sencilla, un solo país domina casi toda la cadena de suministros: China. Incluso si los minerales se logran explotar, las fuentes consultadas coinciden en que el monopolio del refinamiento que tiene Pekín se presenta como un obstáculo adicional. “China sigue siendo, de lejos, la fuerza dominante del mercado en el refinado y procesamiento de minerales”, indica Reed Blakemore, director de investigación y programas del Centro de Energía Global del think tank Atlantic Council.
Cámara coincide con esta visión. “Puede que estas reservas sean muy interesantes para Europa o Estados Unidos. Sin embargo, más allá de esto, no considero que estos depósitos sean tan estratégicos como se dice. Es posible también que estos acuerdos sean un posicionamiento de Estados Unidos frente a China, con el objetivo de quitarle una parte de la cuota de mercado en un sector relevante”, explica el experto a este periódico.
El dominio es claro, y se necesita más que recursos minerales para superarlo, se requiere instalaciones de procesamiento. Actualmente, el gigante asiático refina alrededor del 76,7% del cobalto global y el 64,7% del litio. De manera aún más impresionante, este país procesa alrededor del 90,9% del grafito y el 92,1% de las tierras raras a nivel mundial, según la AIE.
“Para que un acuerdo realmente elimine el riesgo de la cadena de suministro de minerales de Estados Unidos es probable que se necesite más infraestructura para garantizar que los minerales recién adquiridos no fluyan hacia Pekín. Estados Unidos carece de la infraestructura para transportar y refinar estos minerales en Europa o América del Norte a gran escala”, afirma Blakemore.
Así, las tensiones geopolíticas recientes entre China y Occidente pasan factura a este segmento. En diciembre de 2024, el gigante restringió la exportación de galio, germanio y antimonio (minerales clave para la producción de semiconductores) a Estados Unidos. Al mismo tiempo, el país asiático anunció más controles a las exportaciones de grafito, basándose en los controles a las exportaciones de productos específicos de grafito implementados en diciembre de 2023. Ahora, los exportadores deben solicitar permisos para enviar materiales de grafito, incluidos los esenciales para vehículos eléctricos y baterías de almacenamiento. A esto le siguieron anuncios adicionales de control de las exportaciones en febrero de 2025 sobre una variedad de materiales, incluidos el tungsteno, el telurio, el bismuto, el indio y el molibdeno, minerales clave utilizados principalmente en aplicaciones de defensa y alta tecnología.
“Estos acontecimientos subrayan que los mercados bien abastecidos de hoy no deben enmascarar los considerables riesgos de seguridad que surgen de la alta concentración de la oferta. Las interrupciones en el suministro de minerales críticos pueden tener importantes impactos en los precios de la tecnología, la inflación, la competitividad manufacturera y la economía en general”, indican desde la AIE.