El riesgo geopolítico en el Mar Rojo encarece al transporte marítimo
Las tarifas marítimas se disparan un 70% para un centenar de navieros que empiezan a evitar la zona
La industria marítima ha tomado los primeros pasos para adaptarse a una ruta más larga y costosa ante la pérdida de acceso al Mar Rojo. Cientos de los navieros que han acudido al trayecto del cabo de Buena Esperanza en los últimos días, que pasa por debajo del cuerno de África, tendrán que añadir 5.149 kilómetros a su itinerario habitual para eludir al Mar Rojo debido al aumento de ataques hutíes en las últimas jornadas. Algunos analistas han calculado que esta nueva ruta podría encarecer las tarifas en un 70%, hasta el punto de añadir un millón de dólares extra en el coste final de cada viaje.
Esta nueva ruta evita tres estrechos claves para el comercio global: el Canal de Suez, que sirve de puente entre Oriente Próximo y Europa, el estrecho de Bab el Mandeb al sur y el Estrecho de Ormuz, controlado por Irán. Los rebeldes yemeníes, que reciben apoyo militar de Irán y forman parte del apodado ‘eje de la resistencia’ iraní, han intensificado los ataques contra los buques comerciales que viajan con mercancías hacia Israel, en respuesta a los bombardeos en la Franja de Gaza. El grupo ha señalado que no frenarán los ataques hasta que se facilite el paso de ayuda humanitaria a Gaza.
54 navieros han cancelado sus viajes previstos entre el 24 de diciembre y el 21 de enero, lo que representa una porcentaje de anulación sobre el 8%, según el Drewry Container Index. Fuentes del sector consultadas por este periódico opinan que las compañías chinas serán más afectadas por esta maraña logística, que dependen de la conexión marítima más corta entre China y Europa.
SeaRates, una empresa de logística marítima, calcula que los envíos desde el Puerto de Pekín, el más activo de China, podría demorarse más de 52 días en llegar a un puerto español, lo que supone un incremento del precio sobre el 50% en el último mes.
Gonzalo Jerez, director de la firma de logística marítima, Transglory, alerta que aunque la situación no afectará el comercio navideño, sí afectará al Año Nuevo Chino en febrero, una temporada donde generalmente suben los precios navieros. Es una mala noticia para el comercio chino, que ha registrado mínimos comerciales con Europa desde junio y se ha preparado para unos flujos comerciales más bajos de lo habitual en vísperas del Año Nuevo Chino.
Otras economías vulnerables a pérdidas comerciales son Grecia, Jordania, Sri Lanka y Bulgaria, según analistas de Bloomberg, que contemplan un escenario de riesgo moderado. El riesgo en esta arteria comercial principal también complicará el transporte del gas natural licuado (GNL). Cerca del 8% del petróleo pasa por el Canal de Suez, y el Brent, la referencia global de crudo, ya subía por encima de los 80 dólares por barril este miércoles.
Además de los costes adicionales de combustible, el aumento del riesgo supone una prima de seguro considerable para los petroleros. Desde el 7 de octubre, cuando estalló la guerra, los petroleros de larga distancia han tenido que pagar una factura de 150.000 dólares adicionales en gastos de seguridad para transitar entre Oriente Próximo, India y África.
La naviera danesa Maersk, una de las firmas que ha acudido al cabo de Buena Esperanza, informó a CincoDías que están evaluando el tránsito caso por caso. “Nos complace ver que los gobiernos del mundo reaccionan rápidamente con esfuerzos conjuntos en materia de seguridad marítima internacional y desarrollo de capacidades en la zona” han concluido.
Kuehne & Nagel, otra firma de transporte marítimo, informó a sus clientes que estas rutas dificultarán los tiempos de envíos. “Estos cambios pueden prolongar el tiempo de tránsito de 3 a 4 semanas y aumentar los costes,” informó la empresa. “Ya hemos observado desvíos iniciales y pausas en los viajes”.
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