España dispara casi un 50% los permisos de trabajo para extranjeros en un año

Es el segundo país de la UE, por detrás de Francia, en el que más crecen las autorizaciones para migrantes. En 2022 se registraron más de 16.000 empleados foráneos

Belén Trincado Aznar

Los cambios que se vienen sucediendo desde 2019 en materia de inmigración laboral en España han provocado un aumento sin precedentes en el número de permisos para extranjeros. De 2021 a 2022 crecieron casi un 50%, hasta superar las 16.000 autorizaciones. Es el segundo país de la Unión Europea, por detrás de Francia (68%), con el mayor repunte. Sin embargo, en términos absolutos duplicó las licencias concedidas por el paí...

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Los cambios que se vienen sucediendo desde 2019 en materia de inmigración laboral en España han provocado un aumento sin precedentes en el número de permisos para extranjeros. De 2021 a 2022 crecieron casi un 50%, hasta superar las 16.000 autorizaciones. Es el segundo país de la Unión Europea, por detrás de Francia (68%), con el mayor repunte. Sin embargo, en términos absolutos duplicó las licencias concedidas por el país galo, que solo registró 8.000. Las cifras constatan el impacto que ha tenido en el mercado de trabajo la política del ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá, que en cuatro años ha apostado por un modelo que agiliza la contratación de mano de obra en sectores clave.

El número de permisos expedidos también ha aumentado notoriamente si se compara con 2019, el año previo a la pandemia. El repunte porcentual es de casi un 38%, según los datos publicados ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en la cuarta edición del informe sobre perspectivas de migración internacional. En ese año se otorgaron 11.700 autorizaciones. De esta forma, se confirman los resultados que ha tenido, en menos de un año de su puesta en marcha, la reforma del reglamento de la ley de Extranjería, que facilita la contratación de trabajadores en el exterior y plantea una vía de obtener los papeles a los inmigrantes que ya viven en España a cambio de que se formen en sectores necesitados de personal.

La hoja de ruta incluye nuevas facilidades para incorporar extranjeros con estudios homologables a Formación Profesional en pequeñas y medianas empresas, la regulación de start-ups, que entre otras cosas impulsa la llegada de nómadas digitales, y la reciente ampliación del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura, que permite a las empresas la contratación en el extranjero. Todas estas modificaciones hacen prever que siga aumentando el número de permisos laborales otorgados a migrantes.

La estrategia, sin embargo, sigue sin convencer a los sindicatos, que desde su puesta en marcha vienen alertado de que con un paro del 12% lo que falta no es personal, sino más programas de formación, cualificación y oportunidades. La crítica se centra en las ocupaciones de difícil cobertura, que facilita traer personas de otros países para cubrir las vacantes consideradas urgentes. “Teniendo en cuenta que España tiene más de 2,7 millones de personas buscando empleo, consideramos que no es responsable que se inunde el mercado de trabajo impulsado la contratación exterior” sentencia Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT.

Ni este sindicato ni Comisiones Obreras centran el debate en una visión antimigración, pues consideran que los extranjeros residentes –regulares e irregulares– tienen el derecho de encontrar un trabajo que “les permita vivir con dignidad”. De hecho, valoran como positiva la rebaja en junio de este año de los requisitos de formación para facilitar la regulación migratoria. El problema, dicen, es que las empresas se aprovechen de esta franja de la población para perpetuar malas condiciones laborales.

Luján pone de ejemplo a los temporeros, concentrados en su mayoría en el sector agrícola. En 2022 se registraron 15.400 permisos para extranjeros y supone un repunte del 26% respecto a 2019, según las cifras que proporciona la OCDE. “Este dato es idéntico al número de españoles que este año se ha ido a trabajar a la vendimia francesa, lo que demuestra que ni siquiera para los trabajadores de temporada hace falta traer gente de otros países, sino mejorar los salarios aquí”, detalla.

Ante las dudas, Escrivá ha dicho en distintas ocasiones que la captación de personal extranjero se plantea solo para los puestos que no tienen personal nacional suficiente y que los criterios para traer dichos perfiles especializados siempre se hace con consulta previa de los agentes sociales. En paralelo, la patronal ha manifestado que las vacantes es un problema acuciante en la construcción y el sector agrario, donde precisamente se ha flexibilizado la legislación.

Comparativa con la OCDE 

2022. El número de permisos emitidos para extranjeros aumentó un 84% interanual en la OCDE. Los tres principales países receptores fueron Estados Unidos, Australia y Canadá, que en conjunto representan más de 700.000 autorizaciones, alrededor de dos tercios del total. 

UE. En los once países de la UE analizados se observa que el número de permisos emitidos aumentó un 24% respecto a 2021 y un 14% respecto a 2019, antes de la crisis sanitaria. 

Asia. Japón fue el país asiático con el mayor crecimiento interanual (363%). Admitió a más de 20.000 extranjeros para abordar la escasez de mano de obra en 12 industrias.

 

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