Díaz resiste y conserva la unidad de la izquierda
La coalición mantiene a flote y unidos a sus 16 partidos miembros. Podemos elige el silencio
El objetivo doble de Yolanda Díaz por formar nuevo Gobierno de coalición y evitar que Vox se convierta en la tercera fuerza política queda a medio camino. Los 31 escaños conseguidos por el movimiento encabezado por Díaz quedan por debajo de los 33 de la formación ultra, pero continúan siendo fundamentales para truncar un Gobierno de la derecha y mantener a Sánchez en La Moncloa. La actual vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo evitó también una debacle total de sus aliados, que salen airosos de la jornada aunque pierden siete escaños en comparación con las generales de 2019.
La llamada a la prudencia por parte de Díaz y su equipo durante toda la jornada electoral contrastaba con las fuertes expectativas que Sumar se trazó a principios de junio al formar la coalición. El desafío de entusiasmar a los electores de 16 formaciones políticas y dar la vuelta a los resultados agónicos conseguidos en las últimas elecciones autonómicas y autonómicas era alto. “El guion ha cambiado”, sostuvo la vicepresidenta segunda del Gobierno en su único discurso de la noche.
La moderación de la dirigente contrastó con la euforia de la militancia, que celebró en la sede de campaña la llegada de Díaz bajo el grito de “vicepresidenta”. El líder de Más País, Íñigo Errejón, y la presidenta de Más Madrid, Mónica García, mantuvieron el mismo sentimiento en redes sociales. Ione Belarra, la secretaría general de los morados, subió al escenario junto a Díaz y al resto de sus socios. Su antecesor, Pablo Iglesias, se mantuvo lejos de los focos mediáticos. El partido morado tuvo que digerir rápidamente su caída desde los 71 diputados en las elecciones de 2015 a los resultados agónicos de las últimas autonómicas.
Luces y sombras
Los esfuerzos por mantener a la izquierda del PSOE unida parecen haber rendido sus frutos. El desgaste de la actual legislatura hizo desaparecer en la noche del 28M cualquier esperanza para Unidas Podemos, mientras que Compromís perdía el gobierno valenciano.
“Había mucha gente preocupada y hoy van a dormir más tranquilos”, afirmó Díaz, que incluso fue un paso más allá y afirmó que “hoy tenemos un país mejor”.
Dos de los territorios más complejos para la unión de la coalición, Valencia y Madrid, han estado marcados por solo leves caídas. Valencia, donde Podemos intentó ir en solitario, marcó tres diputados para Sumar, frente a los cinco diputados obtenidos por Compromís y UP en las generales de 2019. En Madrid, la caída es de solo un escaño, con seis diputados conseguidos. Por su lado, en Cataluña, la unión de izquierda queda en segundo lugar, empatado con ERC y Junts como en el pasado 28M.
Más allá de las particularidades territoriales, desde Sumar prefieren resaltar un dato: la suma de esfuerzos y la apuesta por la unión permitió superar los 2,9 millones de votos, un 21% por encima de lo conseguido por UP en 2019 y solo 30.000 votos menos que Vox en estas elecciones.
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