La inflación alemana rompe la tendencia a la baja en junio
La tasa armonizada, empleada por Eurostat para sus cálculos, repuntó un 6,8% interanual
La inflación alemana subió en junio e interrumpió un descenso que había sido constante desde principios de año. El índice de precios al consumo (IPC) se situó en el 6,4% en el mes de junio, lo que supone una subida de tres décimas por encima del dato de mayo. Los precios al consumo armonizados, empleados por Eurostat en sus cálculos para compararlos con los de otros países de la Unión Europea, aumentaron un 6,8% interanual en el mes, según informó el martes la oficina federal de estadística, lo que confirmó los datos preliminares.
El repunte interanual de la inflación alemana a mediados del segundo trimestre se debe casi exclusivamente a los efectos de base de la rebaja de los carburantes del año pasado y a una reducción temporal de las tarifas ferroviarias.
En junio de 2022, en un intento por contrarrestar la subida de los precios de la energía, el Gobierno alemán redujo los impuestos sobre el combustible e introdujo un billete de transporte público que permitía viajar por todo el país por 9 euros al mes, lo que provocó un descenso de la inflación.
La subida de los precios observada en junio en Alemania refleja el encarecimiento interanual del 3% de la energía, frente al 2,6% en mayo, mientras que los alimentos registraron un aumento del 13,7%, por debajo del 14,9% del mes anterior.
De este modo, excluyendo los precios de la energía, la inflación se situó en 6,7% en junio, mientras que al dejar fuera del cálculo los precios de la energía y los alimentos, la inflación subyacente fue del 5,8%, frente al 5,4% de mayo.
Por otro lado, en el mes de junio los precios de los bienes subieron un 7,3% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que los servicios se encarecieron un 5,3%.
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