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Torsten Persson: “Los gobiernos de coalición gastan más para contentar a su electorado”

El profesor el Instituto de Estudios Económicos Internacionales recibe el Premio Fronteras del Conocimiento por transformar el campo de la economía política  

Manme Guerra
Torsten Persson
Torsten Persson, durante un momento de la entrevista.FBBVA

Torsten Persson (Estocolmo, Suecia, 1954) pasó unos meses en España durante su juventud y aprendió algo del idioma. Aunque no pronuncia ninguna palabra en español durante la entrevista con CincoDías en Bilbao. Hasta la ciudad vasca, con la que se muestra encantado, viajó a finales de junio para recibir el Premio Fronteras del Conocimiento, que la Fundación BBVA le otorgó en la categoría de Economía, Finanzas y Gestión de Empresas junto con Timothy Besley y Guido Tabellini, por haber transformado el campo de la economía política. Persson se expresa con serenidad, sin querer pisar muchos charcos en una España inmersa en precampaña electoral.

Pregunta: ¿Dan los ciudadanos la suficiente importancia a la economía a la hora de decidir su voto?

Respuesta: Es difícil generalizar, depende de cada proceso electoral. La dimensión política tradicional siempre ha estado basada en clases, la trabajadora contra las más acomodadas. En esa dimensión, los impuestos, las inversiones y la regulación salen en las campañas electorales. Pero lo que parece que ocurre ahora, es que hay una nueva dimensión en la política, que es más sociocultural que socioeconómica. Y ahí surgen cuestiones como el nacionalismo o la crítica populista al poder establecido. Estas son las cuestiones más acuciantes ahora. Y en España, pues parece que estamos en el segundo caso, en el que las dos dimensiones están entremezcladas en la situación política. Los diferentes partidos ponen diferente énfasis en una vertiente o en la otra.

P: ¿Eso explica que, a pesar de la situación económica en España, el presidente del Gobierno no sea el favorito para ganar?

R: No conozco tan bien la situación española para hablar con autoridad, pero esa es mi impresión, sí. Las cuestiones económicas no son el tema dominante en estas elecciones.

P: ¿A los ciudadanos les falta cultura económica?

R: No creo. Quizá no hablen de ello en esos términos, pero la gente sí que sabe bien cuál es su posición en la sociedad. Y si van a salir ganando o perdiendo si suben los impuestos o si hay mayor intervención por parte del Gobierno. Esa parte está bastante bien definida. Pero, como digo, cada proceso electoral tiene su propia dinámica y cuando aparecen nuevos partidos con nuevos mensajes, siempre suele haber uno que influye sobre la agenda política.

P: En las campañas electorales, los políticos suelen decir que van a bajar impuestos, ¿es un eslogan fácil?

R: Sí, es un mensaje simple y sencillo, y este tipo de mensajes juegan su papel en la política. Creo que a largo plazo no puedes decir o mantener promesas que luego no vas a poder cumplir. Y muchas de las investigaciones de los politólogos en este sentido sugieren que dos tercios, o quizá un poco más, de las promesas electorales específicas se cumplen.

P: Asegura que los gobiernos de coalición tienden a gastar.

R: Exactamente. Una forma de entenderlo es que la representación proporcional permite que haya más partidos, y si tienes más partidos, uno no puede gobernar solo, entonces hay que formar coaliciones. Los partidos políticos son responsables ante unos votantes y si los votantes pertenecen a diferentes grupos, lo lógico es que tengas que gastar para satisfacer a tu base electoral y también para cumplir los acuerdos programáticos que hayas hecho en el gobierno de coalición.

P: En un momento de tensión entre China y Estados Unidos, ¿tiene Europa peso suficiente para ser considerado un jugador principal en la escala mundial?

R: Europa no actúa con una sola voz, porque va a ser muy difícil que Hungría, España o Suiza se pongan de acuerdo en ciertas cuestiones. Así que podemos seguir tocando el segundo violín o podemos hacer un conjunto de cosas juntos. Por ejemplo, colaborar más en la defensa de nuestras sociedades, hacer más para ayudar al medio ambiente o para promover el comercio mundial. Si hacemos todo eso juntos, ahí sí puede haber una agenda en la que Europa juegue un papel fundamental o, al menos, igual de importante que China o Estados Unidos.

P: Cree que las consecuencias de la situación económica actual pueden ser tan graves como las que dejó la crisis de 2008

R: El futuro es siempre incierto, pero hay un escenario en el que el mundo será un poco diferente. Creo que la crisis militar nos ha dado una lección. Nos ha enseñado algo a los países europeos y es que estamos gastando más en defensa y estamos colaborando más. El comercio mundial parece que se está recuperando. Mi predicción es que esta crisis no va a ser tan dura como la de 2010. De hecho, puede ser mejor. Puede que tengamos que acabar viviendo con altos tipos de interés. Y las políticas monetarias se tendrán que adaptar de alguna forma u otra. A lo mejor no podemos pensar en volver a ver unas tasas de interés del cero en el futuro. Pero bueno, lo hemos visto antes. Espero que el escenario sea esperanzador.

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Sobre la firma

Manme Guerra
Redactora de la sección Fortuna, donde escribe de recursos humanos, empresas, sostenibilidad, lujo y estilo de vida. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de la Escuela de Periodismo UAM-El País. Ha trabajado en El País, Vozpópuli, Microsoft News y la revista ¡HOLA! antes de incorporarse a Cinco Días en 2022.

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