La banca se alía con el mundo cripto: el grupo financiero ODDO lanza su ‘stablecoin’ EUROD de la mano de Bit2Me
La plataforma española incluye la moneda estable entre su oferta. Bitpanda lista las ‘stablecoins’ de Société Génerale en su solución descentralizada

La relación entre la gran banca y los proveedores cripto ha cambiado radicalmente en pocos años. Si en el pasado el sistema financiero tradicional veía de reojo a los activos digitales, ahora los abraza, y las colaboraciones con las empresas del sector se intensifican. La industria habla de los bancos como socios comerciales, más que como competidores. Y se nota en la avalancha de anuncios que se acumulan en los últimos días. El más reciente es el del grupo financiero francés ODDO, que ha anunciado este miércoles su incursión en el mundo cripto de la mano de Bit2Me, con el lanzamiento de la stablecoin EUROD, ligada a la divisa comunitaria, que se listará en el exchange español.
Este nuevo activo, desarrollado bajo MiCA, está respaldado 1:1 por reservas en euros. Los inversores minoristas e institucionales podrán utilizarla para pagos, trading y préstamos (un servicio que todavía no está regulado por la normativa europea), pero la plataforma ha informado en un comunicado que cuando crezca la adopción se introducirán nuevas funcionalidades e integraciones.
“Esta moneda estable es una forma simple para que muchos inversores se familiaricen con el ecosistema blockchain. Consideramos esencial ofrecer una solución europea denominada en euros, en un mercado dominado por las monedas estables en dólares”, ha señalado en un comunicado Noémie Ellezam, directora de marketing y datos de ODDO. Para Leif Ferreira, CEO y cofundador de Bit2Me, es una vía más para conectar las finanzas tradicionales con la economía digital.
No son los únicos. Este martes, el bróker austriaco Bitpanda, también anunció que listará por primera vez las stablecoins EUR CoinVertible y USD CoinVertible, emitidas por Société Génerale Forge, en su plataforma centralizada y en su solución descentralizada, el Bitpanda DeFi Wallet, para todos los minoristas. Así la compañía permite a sus usuarios acceder a servicios como préstamo y crédito y obtener rentabilidades con estas monedas a través de sus billeteras DeFi.
Société Génerale fue una de las primeras entidades financieras del Viejo Continente a emitir su propia moneda estable. En 2023 lanzó la EUR CoinVertible (EURCV), vinculada al euro. Este verano, redobló la apuesta y lanzó otra moneda estable, esta vez ligada al dólar, la USD CoinVertible. Ahora, tras la entrada en vigor de MiCA y el bum de estos activos, decenas de entidades financieras en toda Europa replican la experiencia de la francesa. Santander se unió a otros nueve grandes bancos internacionales, como Goldman Sachs y Bank of America, para explorar la emisión de una moneda estable conjunta. Asimismo, otro consorcio de ocho bancos, en los que están Caixabank, ING y Unicredit están desarrollando una iniciativa paralela, respaldada por el euro, que verá la luz en 2026. BBVA va en solitario y pretende lanzar su propia stablecoin el próximo año.
Proveedores de liquidez, plataformas donde comprar y vender los activos...Los exchanges están aumentando su influencia en el sector bancario entre las entidades que buscan una puerta de entrada al mundo cripto. Pero a la vez, la industria de activos digitales necesita a la banca, para elevar sus estándares de seguridad, reducir el riesgo de contraparte y dar más confianza a los usuarios. Así, en muchos casos, los exchanges fían el servicio de custodia a una entidad financiera: así lo hace la plataforma cripto OKX, que ha anunciado este miércoles que permite a los usuarios institucionales custodiar sus activos fuera del exchange con Standard Charted como custodio independiente también en Europa.
Estas crecientes interconexiones se fortalecen en un momento en que los supervisores tienen a este ecosistema la lupa. El Consejo de Estabilidad Financiera recordó recientemente que el crecimiento del mercado cripto y su integración con el sistema financiero tradicional hace que sus vulnerabilidades puedan mermar la estabilidad financiera. La brecha en la gestión de riesgos, la falta de marcos regulatorios en algunos países y la “implementación desigual entre jurisdicciones crea oportunidades de arbitraje regulatorio y dificulta la supervisión de un mercado que está interconectado”, avisó.

