El nuevo Comité Nacional del Transporte por Carretera excluye al colectivo de Amazon o Seur y al crítico Plataforma
El órgano aprobado por Transportes, contra el que se esperan alegaciones, será el interlocutor válido del sector ante la Administración entre 2026 y 2029
La renovación del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) para el periodo 2026-2029 ha llegado con notables ausencias. Este órgano máximo de representación del transporte de viajeros y de carga frente a la Administración Pública contará con la voz de 22 asociaciones, pero se quedan fuera el colectivo de máxima representación en la logística y el transporte de paquetería UNO y la beligerante Plataforma en Defensa del Sector del Transporte.
La primera, con más de 350 empresas asociadas y en fuerte auge por el volumen que ya representan los servicios de comercio electrónico, ha sido excluida del grupo de entidades que representan al sector de la carga debido a errores en el cruce de los datos del colectivo con el registro de empresas y actividades de transporte REAT. Con asociadas como Amazon, Boyaca, Cofares, Correos Express, CBL, DHL, Fedex, Logista, MRW o Seur, la asociación UNO había elevado considerablemente en su candidatura el número de empresas presentadas cuatro años atrás, por lo que el rechazo a su renovación en el CNTC ha causado una fuerte sorpresa.
Distintas fuentes dan por asegurada la presentación de alegaciones por parte de la asociación que preside Francisco Aranda, que fue esencial para asegurar los suministros de bienes esenciales durante la pandemia y lo es para encauzar el creciente volumen de carga procedente del comercio en internet.
En cuanto a Plataforma, liderada por Manuel Hernández, protagonizó una dura huelga en tiempos de Raquel Sánchez al frente de Transportes. Fue en protesta por un gasóleo caro y previa a la aprobación del Real Decreto-ley de medidas de sostenibilidad económica del ámbito del transporte. En su caso, el rechazo se debe a errores en las fases del procedimiento para entrar en el CTNC. Precisamente, uno de los objetivos del colectivo en los últimos años ha sido hacerse un hueco como interlocutor del Gobierno en el CNTC. De hecho, el Ministerio le negó la interlocución en pasados conflictos del transporte por carretera al no estar presente en este órgano que ahora estrena estructura.
Para el nuevo ciclo 2026-2029 la mayor representación en mercancías corresponde a CETM, seguida de Fenadismer y Astic, entre otras. En cuanto al segmento de viajeros, la voz del sector la van a llevar Confebus, Atuc (transporte urbano) y Anetra en el transporte en autobús; Antaxi y Fedetaxi para los taxistas; Feneval y Unauto en el arrendamiento de vehículos con conductor, y la primera de ellas en el segmento de vehículos sin conductor; Anea tiene 92 de los 100 votos correspondientes al transporte en ambulancia; CEAV representa a las agencias de viaje, y de nuevo Confebus habla por las estaciones de autobuses.
El sector tiene cuestiones clave por resolver como el déficit de conductores, el impacto de los coeficientes reductores para la jubilación anticipada del personal, la posible implantación de cargas fiscales al diésel, las ayudas para la electrificación de flotas y un largo etcétera.
En la lista de excluidas también aparecen la asociación de productores de hormigón Anefhop, la plataforma de fomento de transporte sostenible Gasnam, la nueva asociación nacional de taxistas UNETE o la Federación Interregional de Asociaciones de Transporte FITRANS. El derecho de exclusión se aplica normalmente cuando estos colectivos no superan los controles de verificación, por exceso de errores en las comprobaciones o por no acreditar la representatividad mínima exigida.
Entre los colectivos rechazados hay quienes se quejan de falta de rigor en las comprobaciones: “Envían correos a empresas para comprobar el grado de representación y si no contestan no se consideran”, explica una fuente directamente implicada.
El Comité está formado por siete secciones para el transporte de viajeros y cuatro para el de mercancías, entre las que figuran el transporte interurbano de viajeros en autobús, el público sanitario, el transporte público nacional e internacional de mercancías y los operadores de transporte. A través de ellas se canalizan, afirma el ministerio de Óscar Puente, las necesidades e inquietudes de los transportistas. Además de ser un órgano consultivo, la CNTC actúa como interlocutor social.
Con una composición que se renueva cada cuatro años, la última actualización fue lanzada el pasado mes de marzo, cuando asociaciones y federaciones comenzaron a entregar sus candidaturas acreditando su implantación en los subsectores del transporte por carretera. Todo el proceso, supervisado por la Dirección General de Transporte por Carretera y Ferrocarril, se desarrolla bajo las normas que fija la Orden de Fomento 1353/2005 y la propia resolución de convocatoria.
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