La automoción reclama más partidas para el plan Moves: “Es la única solución para mantener la demanda a corto plazo”
Las ayudas a la compra de coches eléctricos se han agotado “antes de los esperado” en la Comunidad de Madrid, que concentra casi la mitad del mercado electrificado a nivel nacional
La industria del automóvil ha vuelto a advertir de que la electrificación del parque nacional no podrá mantener su ritmo sin un apoyo más firme por parte del Gobierno. El agotamiento de los fondos del plan Moves III en la Comunidad de Madrid, que concentra el 45% del mercado electrificado nacional, ha provocado reacciones este jueves, durante la presentación del informe anual de la patronal de los fabricantes, Anfac. El director general de la asociación, José López-Tafall, aseguró: “Sabíamos que los fondos se iban a agotar, pero esperábamos que iba a suceder más tarde. La única solución que hay a corto plazo es que se aumente la dotación del Moves, al menos para Madrid o para las comunidades que se van a quedar en un plazo de tiempo breve sin ayudas”.
En España, la demanda de coches eléctricos ha crecido de forma significativa en los últimos seis meses (+83% en las ventas), ejerciendo una presión mayor sobre los fondos, lo que puede explicar que se hayan agotado tan pronto las ayudas en la capital.
Sin embargo, desde Anfac, se insiste en que el sistema actual de reparto del Moves, basado en criterios de población, provoca que comunidades con alta demanda, como Madrid, agoten rápidamente sus fondos, mientras que otras con menor peso en el mercado aún disponen de recursos. Por ejemplo, Andalucía ha sido la autonomía que más fondos ha recibido del nuevo Moves. “Siempre hemos pensado que era mejorable la forma de repartir ayudas”, explicó el director general. Anfac propone sustituir el actual sistema de ayudas en el que se cobra meses después de la compra por uno más ágil, como una deducción fiscal inmediata o un descuento directo en el concesionario.
Aunque los coches eléctricos llegaron a representar una cuota de mercado récord del casi 20% en España estos últimos meses, la penetración sigue siendo inferior a la media europea, que se estableció en el 23,5% al cerrar 2024 y alcanzó más del 33% en países como Portugal. En este contexto, el director general advirtió: “Tenemos que adelantar a Europa, y eso exige acelerar el paso porque el ritmo de mercado no es suficiente para llegar”.
José López-Tafall también subrayó que el camino hacia la descarbonización no puede recaer únicamente sobre los fabricantes. “Nos preocupa que el resto de los agentes hagan sus deberes, lo que significa, por ejemplo, garantizar la recarga y que se visibilicen los puntos de recarga en las carreteras”, dijo.
Uno de los puntos más destacados del informe fue la falta de apoyo a la descarbonización del transporte pesado. “No hay ni un solo plan de apoyo a la descarbonización del vehículo de transporte por carretera”, denunció López-Tafall. “Y esta es una situación que, en un país periférico como España, que depende de su economía en gran medida del transporte por carretera, debería preocuparnos a todos”.
El sector diseña su hoja de ruta hacia 2035
En paralelo, la patronal ha señalado que trabaja desde hace cuatro meses en una hoja de ruta para el sector hasta 2035, en colaboración con el Gobierno, autonomías, asociaciones sectoriales, bancos y empresas energéticas. “Desde que llegó, nuestro presidente ha insistido mucho en que, como país, necesitamos una visión conjunta con nuestro sistema de hacia dónde queremos ir”, ha explicado López-Tafall. “Si no tenemos esa hoja de ruta como sector, difícilmente vamos a llegar a ningún sitio”.
El objetivo del plan —denominado Plan Auto España 2030-2035— incluye aumentar el valor añadido del sector, alcanzar la descarbonización en 2050 y reforzar la autonomía estratégica de la industria española. La hoja de ruta se articula en torno a dos grandes bloques centrados por un lado en la producción y la cadena de valor industrial y por otro lado en el mercado, la infraestructura y los servicios.
Entre sus objetivos destacan atraer a España la cadena de valor de las baterías, desarrollar una base industrial sólida para su producción, y mantener el país como el segundo fabricante europeo (detrás de Alemania) y octavo mundial, con una oferta diversificada y competitiva. “España puede espabilar más rápido que Europa”, aseguró el director general de Anfac.
En el ámbito comercial, el plan busca crear un mercado doméstico robusto para el vehículo eléctrico, desplegar una infraestructura de recarga adecuada, ofrecer servicios de movilidad digitalizados, así como establecer cadenas de valor circulares para baterías y vehículos al final de su vida útil, y renovar el parque automovilístico.
Sin embargo, el plan aún se encuentra en fase de elaboración, por lo que no existe un calendario cerrado ni una fecha prevista para su presentación pública o la validación de fondos.
