Ryanair gana un 16% menos en el ejercicio 2024-2025 después de bajar los billetes para sostener la demanda
La aerolínea obtiene un beneficio de 1.610 millones tras un alza del 9% en los costes operativos

El resultado neto de Ryanair se ha resentido al cierre del ejercicio 2024-2025 por una caída en el precio medio de venta de los billetes, cuantificada en el 7%, y con la Semana Santa fuera del ejercicio fiscal cerrado el pasado 31 de marzo. La compañía ha alcanzado un beneficio después de impuestos de 1.610 millones, un 16% por debajo de los 1.920 millones obtenidos el año anterior. Las ventas han crecido un 4%, hasta los 13.950 millones, al tiempo que los costes operativos lo han hecho un 9%, hasta los 12.390 millones de euros.
La compañía ha mantenido un factor de ocupación media en sus vuelos del 94%, superando por primera vez los 200 millones de viajeros (+9%) pese al retraso que acumula Boeing con las entregas de aviones. La contención en los precios, cuando no las campañas con descuentos, han alimentado el récord de tráfico. De los casi 14.000 millones facturados, los ingresos por servicios complementarios suponen 4.720 millones, lo que implica un aumento del 10%.
El consejero delegado del grupo Ryanair, Michael O’Leary, ha explicado que el esfuerzo para estimular la demanda ha servido para compensar la presión inflacionaria, los altos tipos de interés y el menor volumen de reservas a través de las agencias online.
La empresa cuenta con 4.000 millones de tesorería bruta tras destinar 1.600 millones a reforzar la flota y otros 1.500 millones a la recompra de acciones. La tesorería neta se sitúa en los 1.300 millones de euros. El consejo de administración ha aprobado ahora una nueva ola de compra de acciones propias por 750 millones de euros y el reparto de un dividendo de 0,227 euros por título, que será pagado el próximo mes de septiembre si antes es validado por la junta de accionistas.
Entre los deberes que se marca la low cost figuran la amortización de 850 millones en bonos con vencimiento en septiembre y de la remesa de 1.200 millones con fecha de amortización en mayo de 2026.
Incertidumbre
O’Leary ha llamado la atención sobre un ejercicio 2025-2026 “expuesto a acontecimientos externos adversos”. Entre ellos destacan la guerra arancelaria, los vaivenes de la economía, los conflictos bélicos, y las disrupciones en el tráfico aéreo “por la mala gestión y la escasez de personal del control de tráfico aéreo europeo”.
Ryanair prevé una nueva subida del 3% en su tráfico de viajeros entre el 1 de abril de este 2025 y el 31 de marzo de 2026, situando su estimación en 206 millones de pasajeros. Este ejercicio seguirá siendo determinante como lastre la demora en la entrada de nuevos aviones de Boeing. La dirección, eso sí, confía en recuperar el impacto de la bajada de los billetes del pasado ejercicio basándose en coberturas sobre un 85% del combustible a 76 dólares el barril. Para 2027, la aerolínea líder en Europa ha cubierto un 36% del combustible que prevé consumir a 66 dólares el barril.
Con una flota integrada por 618 aviones, la empresa dice trabajar estrechamente con Boeing para acelerar las entregas. En el cuartel general de Dublín se espera que los últimos 29 B737 Gamechanger, de un pedido de 210, lleguen antes de la conclusión de este año. El fabricante estadounidense espera certificar su 737 MAX-10 a finales de este 2025, por lo que Ryanair mantiene la expectativa de recibir las primeras 15 unidades en la primavera de 2027, esperando 300 más en marzo de 2034.
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