Azora levanta tres fondos para invertir 3.600 millones en inmobiliario y renovables
La gestora española trabaja para captar 1.800 millones de capital, a lo que sumará la misma cifra en deuda, para centros de datos, energía, hoteles y residencias de mayores
Azora mete el turbo en captación de recursos de inversores. La gestora española trabaja en crear tres fondos con los que levantar alrededor de 1.800 millones de euros para invertir en inmobiliario y renovables. Así lo avanza Javier Rodríguez-Heredia, socio director de Azora, en una conversación con este diario. A esa cifra habría que sumar alrededor de la misma cantidad en deuda en el momento de la inversión, por lo que esta empresa espera contar con nueva munición por 3.600 millones, aproximadamente.
Rodríguez-Heredia fue nombrado socio director a finales de marzo, tomando el relevo en la gestión de los dos fundadores de Azora, Concha Osácar y Fernando Gumuzio. “Es una transición natural”, asegura, a la vez que habla de un liderazgo compartido de la compañía al contar con 13 socios en la alta dirección. Esta firma es la mayor gestora inmobiliaria de España, ya que cuenta actualmente con 14.500 millones en activos bajo gestión (7.500 millones en España), de los que 4.500 millones se ubican en EEUU y el resto en Europa.
Los tres fondos
La compañía trabaja en estos tres vehículos para levantar los citados 1.800 millones. El primero de ellos es el uno destinado específicamente a infraestructuras (principalmente centros de datos) y energía. Azora espera comenzar con la captación de capital en el tercer trimestre del año para captar alrededor de 600 millones en una primera fase en 12 meses y ampliable. Si se tiene en cuenta que cada inversión se financia con aproximadamente el 50% del importe, este fondo tendría capacidad para abordar transacciones por 1.200 millones. Esta firma ha invertido ya anteriormente en renovables, pero básicamente tirando de su balance, de fondos propios.
El segundo vehículo, en el que ya trabajan levantando capital, es un fondo oportunista inmobiliario, que invertirá en compras donde la firma vea posibilidades de valor añadido y además de apostar por los centros de datos. En este caso, a final de año, Rodríguez-Heredia espera cerrar el periodo de levantar equity con alrededor de 800 a 1.000 millones. Igualmente, sumado un 50% de deuda, puede dar capacidad de inversión de hasta 2.000 millones. En este caso, Azora ha incluido en este vehículo el que era su segundo fondo hotelero. Así que su objetivo seguirán siendo hoteles, pero también residencial, logística, infraestructura urbana (procesos de transformación de edificios) y centros de datos.
El tercer fondo será uno destinado específicamente a las residencias de mayores, con el que pretenden captar 200 millones (400 millones para compras si se suma la posible financiación). Azora ya gestiona una plataforma de 5.000 plazas en residencias a través de las empresas Adriano y Romano (que son los dueños de los edificios pero no operadores del negocio) y con esta nueva inyección esperan doblar el número de camas.
Una de las grandes apuestas de Azora en esta etapa serán los centros de datos, una inversión que abordará desde el fondo de infraestructuras y energía y también desde el fondo oportunista de inmobiliario. De hecho, la compañía ya ha comenzado a destinar recursos a este tipo de activos (a las que considera infraestructura y no propiedades inmobiliarias) a través de la empresa Qetta, para data centers de proximidad, y mediante la firma Tillion, en este caso con el objetivo de levantar grandes activos para hiperescalares (las grandes multinacionales tecnológicas), como uno ya anunciado en Aragón.
Para Rodríguez-Heredia, “España va a ser un punto crucial de expansión en data centers”, debido a que se sitúa en una encrucijada de cables submarinos que llegan a la península ibérica, además de contar con una amplia red de fibra óptica y un sistema eléctrico competitivo basado en las energías renovables. Sobre el apagón generalizado del pasado lunes en España y Portugal, tras el que algunos han querido culpar a los centros de datos, el director de Azora es claro: “La capacidad instalada es como cuatro veces mayor que el consumo”.
Más objetivos
El socio director de Azora explica que otro de los objetivos de la firma en esta nueva etapa es seguir apostando por la internacionalización, donde ya dio un paso muy relevante con la filial en EE UU. Ahora espera contar con más presencia en Reino Unido, Alemania y Francia. Otro de los puntos claves que Rodríguez-Heredia quiere lograr es la diversificación de clientes, para reforzar la búsqueda de capital entre la banca privada y los family offices. Por eso, la compañía anunció hace unos días la creación de su división Azora Private Solutions. Tradicionalmente, esta firma ha sido muy fuerte en captar recursos de los grandes inversores, los llamados institucionales (como aseguradoras o fondos de pensiones). De su cartera de activos, alrededor de 3.000 millones proceden ahora mismo de banca privada y family offices.
Azora, además, cuenta actualmente con otras grandes inversiones. Una de ellas es la plataforma de vivienda en alquiler Nestar, con activos por 1.800 millones, de la que es gestora y socio minoritario. Precisamente, esta empresa ha contratado a CBRE para explorar el mercado y estudiar la posibilidad de salida total o parcial de alguno de sus accionistas o de venta de parte de la cartera, como publicó ayer Cinco Días. Igualmente, cuenta con la firma Brisa también para casas en arrendamiento, en este caso con el fondo soberano de Singapur GIC como inversor, y con una nueva compañía de residencias de estudiantes también aliado con el fondo asiático.
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