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Francia se afianza como primer empleador extranjero y tercer inversor en España

El sector empresarial francés emplea a casi medio millón de personas en el país

Foto de archivo de la XXVII Cumbre Hispano-Francesa con el presidente del gobierno Pedro Sánchez y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el Museo nacional de arte de Cataluña (MNAC).

Foto: Gianluca Battista
Pablo González

Las empresas francesas actúan desde hace años en la economía española como actores de primer orden, con compañías como Renault, Orange, Carrefour o L’Oréal. Francia se ha afianzado, por tercer año consecutivo, como el primer empleador extranjero en España con más de 401.398 trabajadores. También es el tercer país inversor, detrás de Estados Unidos y Reino Unido, según datos publicados este viernes por la Cámara de Comercio Franco-Española en Madrid en el último Barómetro Clima Empresarial Francés.

El estudio realizado sobre 200 empresas destaca que más del 90% de los empresarios franceses valoran el clima empresarial español como “muy bueno” o incluso “excelente”, una cifra al alza desde que España se encuentra entre las economías que más crecen de la zona euro. El PIB español ha aumentado un 3,2% entre 2023 y 2024, cuando la economía francesa solo subió un 1,1% en el mismo período. Una de las cifras que más reflejan la sólida relación económica bilateral es la de los intercambios comerciales, que han sumado 90.000 millones de euros en 2024, según ha destacado la embajadora de Francia en España, Kareen Rispal.

Las empresas francesas instaladas en España esperan seguir creciendo en 2025. El 84% de las compañías grandes (con más de 250 trabajadores) prevén que su volumen de negocio crezca y más del 60% planean aumentar su plantilla. Las principales áreas de inversión serán la fuerza de ventas, —en marketing, atención al cliente o análisis de datos—, la tecnología, que se ha convertido por primera vez en el segundo sector de inversión y la producción, que pierde fuerza comparado con años anteriores. El estudio añade que las compañías medianas, las que facturan entre 1 y 5 millones de euros, son las más proclives a aumentar sus inversiones.

En dos ocasiones ha sido mencionado que las inversiones francesas podrían incluso superar a las de Reino Unido en 2025, que alcanzaron en el primer trimestre de 2024 el 17,4% de la inversión extranjera en España cuando la francesa fue del 13,7%, según datos del Ministerio de Comercio. Los ponentes destacaron que el sector empresarial francés contribuye en mayor medida al desarrollo de la “economía real” española por estar presente en la industria y en una gran diversidad de sectores, como la aviación, la automoción, la distribución o hasta la banca con empresas como BNP Paribas o Société Générale. En cambio, las inversiones británicas se concentran en el sector de los servicios financieros con fondos de inversión, principalmente en Madrid.

Barreras administrativas y retos laborales

Las principales dificultades a las que se van a enfrentar las compañías francesas en 2025 son la subida de los costes de suministros, que podrían afectar a los márgenes de beneficio, y la inflación, que tendría un efecto negativo en la demanda y las ventas. Asimismo, los ponentes denunciaron la “burocracia española” y las barreras administrativas como un obstáculo al desarrollo de sus empresas.

El tejido empresarial francés también enfrenta dificultades significativas para atraer y retener empleados. Esta situación ha sido señalada tanto por grandes empresas como por pymes. Algunos empresarios mencionaron también el elevado coste laboral como un obstáculo para su desarrollo, a pesar de que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España —revalorizado a 1.184 euros en febrero—, sigue siendo más bajo que en otros países de la Unión europea. En Francia, se sitúa en torno a los 1.800 euros brutos.

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