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La construcción española demanda un papel protagonista para las infraestructuras en el plan europeo de rearme

La asociación Seopan califica de urgente la conclusión de corredores prioritarios y conexiones transfronterizas que faciliten el movimiento de bienes y equipos

El presidente de Seopan, Julián Núñez.
Javier F. Magariño

El anuncio de un plan de inversiones por 800.000 millones para apuntalar la autonomía de la Unión Europea en materia de defensa ha llevado a las mayores constructoras españolas, agrupadas en la asociación Seopan, a subrayar la importancia de ejecutar importantes infraestructuras de transporte que serán clave para el movimiento de bienes y equipos. El sector espera un incremento de la inversión pública, especialmente en el segmento del ferrocarril, por la situación de emergencia en Ucrania y la nueva posición de EE UU, que conlleva la retirada de ayudas al país atacado por Rusia.

El presidente del colectivo de constructoras, Julián Núñez, ha reconocido no tener visibilidad sobre las líneas maestras del plan que abordarán los Estados miembros de la UE. Sin embargo, sí avista la oportunidad que representa para el sector constructor el referido plan de rearme: “Es muy importante tener finalizadas la red de corredores prioritarios, las conexiones transfronterizas o las conexiones ferroportuarias para la movilidad de equipos en toda la Unión Europea”, ha señalado en una rueda de prensa celebrada esta mañana en Madrid.

El simple anuncio de un intento de acuerdo en Alemania para la formación de un Gobierno de coalición que apoye un gasto extraordinario en defensa ha catapultado el valor en Bolsa de las mayores constructoras con presencia en el país, entre ellas la española ACS a través de su filial Hochtief.

“Por razones lógicas, un plan de defensa europeo debe tener en cuenta las infraestructuras, para lograr una Europa más unida, y confiamos en que se produzca un impulso”, ha añadido el presidente de Seopan en un encuentro en el que ha reclamado una completa reforma de la contratación pública en España para agilizar proyectos y mitigar riesgos tanto para la Administración como para las empresas contratistas.

La asociación que engloba a ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, OHLA, Sacyr, Comsa, San José, Rubau o Collosa, además de a las mayores concesionarias de autopistas, vuelve a poner el acento en el problema del incremento de precios de materiales esenciales para la construcción, como son el acero (+36% en 2024), el cemento (+5,6%) y el aluminio (+12%), a lo que se suma un mayor coste energético (+54% en la electricidad y +29,6% en el gas). Ante la persistente inflación se insiste en la demanda de la inclusión obligatoria de la revisión de precios en los contratos de obra, figura que fue eliminada de facto en 2015 por la Ley de Desindexación.

Seopan advierte del riesgo que corren una veintena de grandes contratos en ejecución, anteriores a 2021, que no ven aliviados los sobrecostes por el mecanismo extraordinario de revisión de precios aprobado en 2022. Como medida de emergencia, esta patronal pide un reequilibrio de esas obras, que cuantifica en 36 millones de euros, y un incremento en los límites de revisión excepcional de precios que, a su juicio, debería pasar del 20% al 30% de los presupuestos contemplados en los contratos. Seopan se queja de un encarecimiento de los costes de la obra pública del 27% en 2024 respecto a cifras de 2020.

El presidente Núñez también ha hecho alusión al desplome de las concesiones en España, con solo 11 contratos en 2024 valorados en un total de 312 millones de euros, en comparación con los 5.274 millones de 2023 por el impulso especialmente del Plan de Careteras de Aragón. La asociación ha recordado que la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación (OIReScon), adscrita al Ministerio de Hacienda, “insta a abordar una modificación reglamentaria para volver a impulsar el mercado de concesiones y hacerlas atractivas para el capital privado”. En este punto, el sector exige desde hace años un nuevo modelo en que los contratos de concesión vuelvan a indexarse a la inflación, y se permitan mayores plazos de explotación y tasas de retorno competitivas.

Tras la reversión a manos públicas de varias autopistas de peaje, y la decisión del Gobierno de no relicitar nuevos contratos a punto de concluir el plazo de explotación, Seopan ha defendido de nuevo la implantación de peajes blandos en la red de carreteras de alta capacidad y ha llamado la atención sobre un dato: el 69% de las autovías libres de barreras en Europa se encuentran en este país.

Inversiones en riesgo

De no darse la requerida reforma en la contratación, asunto sobre el que Julián Núñez asegura encontrar interés por parte del Ministerio de Transportes, se ve en riesgo el cumplimiento de los objetivos de inversión en la próxima década. Seopan está hablando con el Gobierno de nuevos modelos colaborativos de contratación y ejecución, que mejoren la eficiencia en la ejecución de obras y el cumplimiento de presupuestos y plazos; una regulación concesional acorde con la del resto de la UE, o de la actualización del sistema de clasificación de contratistas.

También preocupa en el sector el incremento de los pedidos de la Administración a medios propios como Tragsa e Ineco. En el periodo 2021-2023 se ha producido un aumento del volumen de este tipo de encargos del 115%, pasándose de 1.935 millones a 4.093 millones de euros. El 64,2% se concentra en diez medios propios de la Administración, especialmente en Tragsa y Tragsatec, con el 21% y 17,5% del total, respectivamente.

Las constructoras tienen identificadas inversiones necesarias en infraestructuras y vivienda que alcanzan los 349.000 millones hasta 2035, de las que hay actuaciones planificadas por 157.000 millones. Entre urgencias están reforzar las infraestructuras en zonas especialmente expuestas al cambio climático; atajar un déficit de conservación en las carreteras que se estima en 10.000 millones, o impulsar obras relacionadas con la gestión del ciclo del agua.

El sector gozó en 2024 de un significativo crecimiento de la licitación pública nacional, del 10,3%, hasta los 29.533 millones. La edificación fue protagonista en este tirón, con un alza del 22,9%, mientras que la obra civil subió un 2,5% en el volumen de licitaciones, acusando la conclusión de la contratación de subvenciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La contratación pública de obras, por su parte registró un alza del 6,4% el pasado ejercicio, impulsado por el Estado (+8,8%) y las administraciones locales (+21,3%), y lastrado por las comunidades autónoma (-7,1%).

Pese a este paso adelante, Seopan ha sacado a relucir previsiones de Eurostat que sitúan a España en el vagón de cola de la UE en inversión pública para 2025 y 2026, con 2.314 euros por kilómetro cuadrado de territorio y millón de habitantes. “La brecha va a ampliarse con Alemania, Italia y Francia, que invertirán un 49,6%, un 52% y un 24,3% más que España, respectivamente”, ha sentenciado Julián Núñez. Para este se prevé un alza del 3,5% en la actividad de la construcción, con la obra residencial como principal palanca, creciendo un 9%.


Sobre la firma

Javier F. Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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