Las startups fundadas solo por mujeres se quedan en el 10% del total : “Nos hacen falta referentes”
Las empresas lideradas por directoras generan ingresos entre 150.000 y 500.000 euros, por encima de las creadas solo por hombres


Año tras año se repiten prácticamente inalterados los porcentajes de presencia de hombres y mujeres en el mundo del emprendimiento. Las startups fundadas exclusivamente por mujeres solo representan el 10%, según el último Mapa del Emprendimiento elaborado por South Summit e IE University, una cifra que ha ganado terreno estos dos últimos años (más 4%), pero que demuestra la elevada distancia entre la participación de los hombres y mujeres en el sector. Esta falta de representación lastra también el crecimiento de las empresas, ya que las startups lideradas por mujeres generan ingresos entre 150.000 y 500.000 euros, por encima de los negocios creados solo por hombres.
Josune Ayo, directora ejecutiva y cofundadora de Genbioma, una empresa navarra especializada en el estudio de microbiomas para prevenir el desarrollo de enfermedades como la diabetes y la obesidad, indica que este problema tiene unas raíces claras: “Tenemos muy pocas referencias de mujeres. A mí me hubiera encantado contar con modelos femeninos”. La científica comenta que durante su carrera universitaria, primero en nutrición y después en tecnología en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), las promociones eran esencialmente femeninas, pero “convertirnos en emprendedoras es el salto que más nos cuesta a todas”, agrega.
El Mapa del Emprendimiento evidencia que, cuando los proyectos de las emprendedoras alcanzan la rentabilidad, logran mejores resultados que muchos de sus homólogos masculinos, lo que refuerza la necesidad de impulsar el acceso de las mujeres a recursos y financiación. Según Ayo, las mujeres alcanzan esta eficiencia porque tienen buenas capacidades de comunicación: “Llevamos las empresas con un enfoque más femenino. No somos de orden y mando. Somos más conciliadoras con el tema de la flexibilidad, de los horarios y la familia. Creo que tomamos en cuenta estos aspectos”, añade.
Asimismo, Ayo destaca el compromiso de las mujeres emprendedoras: “Somos muy comprometidas y lo damos todo, cuando hay que gestionar algo, responsabilizamos a todo el equipo”, indica. Para Ayo, el punto está en encontrar “el equilibrio” y no solo enfocarse en un liderazgo femenino, sino también contar con mujeres inversoras detrás de los proyectos. Aunque Genbioma cuenta con una mayoría de hombres en el consejo, ha entrado recientemente una red de mujeres inversoras en la startup.
Eva García Ramos, cofundadora y CEO de Wivi Vision, una startup catalana, que se enfoca en detectar problemas visuales y corregir casos de disfunción gracias a la tecnología, comparte el punto de vista de Ayo: “En mi experiencia, encontrar financiación ha sido un desafío adicional, ”pero hay redes y programas específicos que apoyan el talento femenino”, como es el caso del grupo WA4STeam o FSL (Female Founder Days), afirma.
Sin embargo, García se muestra optimista respecto al futuro: “El camino hacia el emprendimiento puede ser desafiante, especialmente para las mujeres, pero no imposible. Es importante rodearse de una red de apoyo y demostrar, con hechos, el valor del proyecto para visibilizarlo y generar confianza entre inversores y aliados estratégicos”, apunta.
Según revela el Mapa del Emprendimiento, la brecha más importante tiene que ver con los puestos ocupados por las mujeres dentro de las startups. Un 18% de las fundadoras no ocupa cargos directivos en sus propias empresas, frente al 11% de los hombres. Además, puestos tradicionalmente masculinos como los Directores de Tecnología (CTO en inglés), que se encargan de dirigir la estrategia tecnológica de la empresa y liderar los equipos de desarrollo, siguen registrando altos porcentajes de ocupación masculinos.
En cuanto a los sectores, destaca el crecimiento de la presencia femenina en el desarrollo de software, un campo tradicionalmente masculino en el que en cuestión de dos años las emprendedoras se han hecho un hueco. Esta industria ya es la cuarta con mayor presencia de emprendedoras en 2024, cuando ocupaba el octavo puesto en 2023. La salud, la educación, el impacto social y la industria son los sectores que cuentan con una mayor representación femenina en el emprendimiento.
Para María Benjumea, presidenta y fundadora de South Summit, “el ecosistema emprendedor español está evolucionando hacia una mayor diversidad, con un aumento del número de startups fundadas únicamente por mujeres. Este crecimiento no sólo contribuye a la igualdad de oportunidades, sino que también fortalece la competitividad y la innovación en el sector. Si bien es cierto que los datos siguen reflejando disparidades, la tendencia hacia un mayor número de startups fundadas exclusivamente por mujeres deja entrever que el ecosistema está listo para cambiar”.