Blanca Ochoa (Wa4steam): “Solo el 2% del capital privado de Europa llega a proyectos de mujeres”

La asociación de ‘business angels’ femeninas que preside invierte en proyectos tecnológicos y científicos fundados por mujeres. Le preocupa la falta de chicas en las carreras STEM y lo atribuye a un cuestión cultural de las familias

Blanca Ochoa, en la redacción de CincoDías el pasado junio.Moeh Atitar

Blanca Ochoa (Barcelona, 1964) llevaba tres décadas trabajando como abogada cuando decidió “experimentar un poco” y formar parte de Wa4steam, una asociación de mujeres business angels que invierte en startups del sector STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) fundadas por mujeres. A comienzos de año asumió la presidencia, un cargo que se elige cada dos años, “tiempo suficiente para asentar los proyectos”.

Pregunta. ¿Cuándo y por qué se creó Wa4steam?

Respuesta. Salimos en el año 2018 como asociación. Venimos de un programa financiado con fondos europeos con el que se impartía formación, en diferentes escuelas de negocios del continente, para que más mujeres invirtieran. La iniciativa partió tras un estudio que hizo la Unión Europea en el que constató que uno de los factores que incide en que hubiera tan pocas mujeres emprendiendo, sobre todo en los ámbitos de ciencia y tecnología, era que no les llegaba financiación. Solo el 2% de todo el capital privado que se mueve en Europa llega a proyectos de mujeres. Nosotras hicimos el curso en el IESE, y al terminar decidimos poner en práctica lo que habíamos aprendido.

P. ¿Por qué es necesario que se invierta en proyectos liderados por mujeres?

R. Por muchas razones es necesario que emprendamos, porque si no, no vamos a llegar nunca a equipararnos ni a China ni Estados Unidos. No es un tema de igualdad o de justicia, que también, es un tema sobre todo de productividad, de competitividad, de estar en la punta de la tecnología y donde se está moviendo el mundo económico. Europa se está quedando muy atrás. Solamente si se incorporan todas esas mujeres que no están accediendo a puestos de dirección o a empresas o profesiones tecnológicas, podremos, mínimamente, intentar competir con China y con Estados Unidos.

P. ¿Cómo ha sido la evolución de la inversión desde que comenzó Wa4steam?

R. Empezamos invirtiendo en unos cuatro o cinco proyectos. Nos hemos ido profesionalizando, aunque lo hacemos todo voluntario. Hemos ido cogiendo experiencia, conocimientos, método y proceso. Al principio es muy difícil que te lleguen buenos proyectos, tienes que tener ya un nombre en el mercado, te tienen que conocer como referente. No es que cogiéramos cualquier cosa, pero no teníamos tanto alcance. Ahora ya intentamos ver todos los proyectos a nivel España. Antes estábamos más centradas en Madrid y Barcelona. Actualmente tenemos 31 participaciones y hemos estado en 55 rondas de financiación. Nuestro tique medio es de 90.000 euros y el máximo de 295.000 euros.

P. ¿Cuál es el principal escollo que se encuentran a la hora de elegir un proyecto?

R. Encontrar proyectos en los que haya una mujer fundadora en el equipo. Nosotras invertimos en proyectos en los que haya una mujer en el equipo fundador, pero que sea una mujer que tenga una relevancia, ya sea en el capital social, o que sea la consejera delegada, o la investigadora principal. Que no sea una señora que han puesto de florero. Vamos a un montón de presentaciones de startups en todos los foros de inversión y hay muchas veces que nos vamos con las manos vacías porque no cumplen nuestros requisitos. Queremos que sean proyectos de ciencia, innovación y tecnología, que tengan una valoración de hasta cinco millones de euros, que cuenten con una mínima financiación inicial que le haya permitido desarrollar un producto y que, más o menos, ya esté empezando el negocio. Hay excepciones, porque como invertimos mucho en salud, los proyectos de este campo tardan mucho en desarrollarse. Si en vez de poner el requisito de mujer en el equipo emprendedor pusiéramos hombre, tendríamos todos los de España. Pero, con el requisito de mujer, se hace bastante complicado.

P. ¿Cómo les afecta la menor presencia de mujeres en el sector steam?

R. Como faltan vocaciones a nivel estudios, luego hay menos mujeres emprendiendo en esos ámbitos. Y las pocas que hay, yo creo que tienen el hándicap de la financiación. Va habiendo como saltos, en los que las mujeres nos vamos quedando por el camino. La brecha primero de la formación en esas carreras. Luego la de la salida profesional y emprendeduría, luego la brecha de que no encuentran la financiación adecuada para sus proyectos. Todo eso hace que las mujeres nos desanimemos porque dices, ‘es que va a ser tan complicado’, que para qué voy a emprender, si no voy a obtener financiación. Si me van a poner palos en las ruedas. Si cuando vaya a hacer presentaciones a los venture capital o con business angels todos van a ser hombres. Y no es que ellos no te puedan dar dinero, pero es que ya en su cabeza, es increíble, pero es que están todo el rato pensando en sus iguales. En un equipo en el que todos sean tíos, jóvenes, con camiseta, ambiciosos.

P. ¿Encuentra mucha diferencia entre un hombre y una mujer a la hora de presentar sus proyectos?

R. Las mujeres tenemos otra forma de enfocar, de expresarnos, no es que no seamos ambiciosas. Una anécdota que sirve para explicar lo que digo. Hace poco en un encuentro estaba hablando con una emprendedora sobre su presentación y ella me explicaba el plan que tenía de expansión internacional. Me decía que empezaría por Portugal, que es lo más cerca, y a lo mejor en dos años podía pasar a Francia. Una visión muy realista de decir tengo este dinero y estas posibilidades. Luego, por la tarde, estuve en una presentación de un hombre, que con desparpajo ya te ponía Estados Unidos en su expansión internacional. No es que me parezca mal lo que esté haciendo este chico, está levantando dinero y en este momento es lo que tiene que decir.

P. ¿Qué podrían hacer las administraciones públicas para fomentar el emprendimiento femenino?

R. La ley de startups fue un gran paso y está muy bien como punto de partida, pero es mejorable. En lo que respecta a la inversión de mujeres en proyectos de mujeres, nosotras tenemos dos propuestas que estamos intentando vender a todos los grupos parlamentarios. Una es fomentar que haya más redes de business angels, dándoles alguna pequeña ayuda pública, porque las mujeres estamos más cómodas invirtiendo en grupo, nos da más seguridad. Cuantas más haya, más dinero sale a proyectos emprendedores. La otra es que a nosotras no nos llegan las deducciones fiscales que establece la ley de startups, que son bastante atractivas y hace que la gente invierta por ese beneficio. Pero es solo para personas físicas, a las que lo hacemos de forma agrupada no nos llegan.

P. ¿Qué importancia tienen los referentes para que haya más mujeres que emprendan con proyectos del sector steam?

R. Es un tema muy cultural y familiar. Faltan muchos referentes, pero sobre todo a nivel familiar. En esto me echo la culpa yo misma. A mi hijo le dije que estudiara ingeniería industrial, lo tenía clarísimo. Y en cambio a mi hija le dije que dirección y administración de empresas. Hay que decirles a las chicas que estudien una ingeniería, porque tienen salidas profesionales buenas, van a ganar dinero, a ver temas interesantes, a estar en el top de la innovación.

P. ¿Para emprender hay que venir de una familia con dinero?

R. Yo creo que no. Las universidades están haciendo mucho por fomentar el emprendimiento, como parte de sus programas. Cada vez más, los jóvenes lo ven como una alternativa. No necesitas tener una familia muy rica detrás, porque también hay muchos programas de ayuda, de aceleración, de incubación. Hay fondos públicos. Y luego hay ya un mercado profesionalizado que sabes que si tu proyecto es bueno, vas a tener una ayuda inicial de business angels y luego de los fondos de capital privado. No necesitas ser supermillonario para montar tu empresa. Yo creo que los jóvenes son conscientes de eso. Lo que pasa es que hay más cultura de emprendimiento y no tanto de innovación, tecnología y ciencia. Hay mucho emprendimiento en servicios

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