El agujero de Ryanair en siete aeropuertos regionales restará 640.000 plazas este verano
Santiago, Zaragoza y Santander, los más afectados por los recortes de capacidad de la ‘low cost’ irlandesa. Vigo crece pese al palo, y Valladolid se queda con 456 despegues y aterrizajes para toda la temporada


El anunciado ajuste de capacidad de Ryanair en siete aeropuertos de la red de Aena, todos ellos considerados secundarios o con menos de tres millones de viajeros al año, tiene ya claro efecto en la oferta a los viajeros: el recorte previsto en esas infraestructuras es de 643.000 plazas para esta temporada de verano, que abarca del 30 de marzo al 25 de octubre. Todo un golpe para la conectividad de sus ciudades, donde se baja de los 7,6 millones de plazas contabilizadas en la antesala del verano de 2024 al entorno de los siete millones actuales. Y un arañazo en la programación total en la red de Aena, que ha anunciado 246,8 millones de plazas en España este verano, un 1,5% más que en el mismo periodo del pasado ejercicio.
Uno de los más afectados por la decisión de Ryanair es el aeropuerto de Santiago, donde se han programado 2,6 millones de asientos y se pierden 334.000 en comparación con la programación del verano de 2024 (-11,4%). La mayor low cost europea ha ordenado retirar un avión de la base gallega para asignarlo a la región italiana de Abruzzo. Zaragoza sufre un tijeretazo de 113.000 asientos ofertados, bajando a medio millón (-18,5%), y Santander se deja 88.000 asientos respecto a la programación del verano de 2024 (-10%), cuando fueron previstas 888.000 plazas.
La aerolínea irlandesa anunció el pasado 16 de enero un recorte de 800.000 plazas para la temporada de verano en estos y otros cuatro aeropuertos: Vigo, Jerez, Valladolid y Asturias. La infraestructura gallega es la única de las siete perjudicadas por el repliegue de low cost que aguanta el palo. Aena ha recibido reservas de capacidad para el aeropuerto de Vigo por 800.000 plazas, un 8,8% ó 64.700 asientos más que en 2024.
La empresa que dirigen Michael O’Leary y Eddie Wilson aseguró que dejaría de volar este verano en Jerez y Valladolid. En el primero se contabiliza una oferta de 700.000 asientos, un 7% o 52.400 plazas menos que en la misma temporada de 2024. Y en Valladolid, donde apenas se han previsto 456 movimientos (despegues o aterrizajes), se pasa de 154.000 asientos a 60.000 esta temporada de verano, un 61% a la baja. A partir del 28 de marzo desparecen los vuelos de Ryanair entre la ciudad castellana y Barcelona.
El aeropuerto de Asturias, ubicado entre Avilés y Oviedo, registra una ligera caída del 1,8% en la programación, quedándose con 1,5 millones de asientos tras perder 27.000.
Ryanair justifica una menor presencia en cinco de los aeropuertos citados, y la salida de dos de ellos, por los malos resultados de sus operaciones en esos destinos. Su polémico movimiento ha sido compensado en algunos casos con tímidos avances de los rivales. La semana pasada el consejero delegado de Volotea, Carlos Muñoz, afirmó tener a su aerolínea preparada para ocupar huecos que vaya dejando la irlandesa. Volotea tiene bases en Asturias y Bilbao, y prevé alcanzar este año los 3,6 millones de plazas ofertadas en España, un 9% más que en 2024, sobre un total de 12,4 millones de asientos en toda Europa. El grueso de su negocio, no obstante, está en países como Francia o Italia.
Ryanair, siempre crítica con las tarifas de Aena, ha elevado el tono en las últimas semanas contra los incentivos al crecimiento de tráfico. El CEO Wilson afirmó en una rueda de prensa celebrada en Madrid que incluso con bonificaciones “no funcionan, los aeropuertos regionales están vacíos”. El ejecutivo también instó al Gobierno a ceder la gestión de las infraestructuras medianas y pequeñas a las Comunidades Autónomas y entidades locales. El presidente de Aena, Maurici Lucena, calificó esta carga de “chantaje inaceptable”, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, afeó el tono de Ryanair y le recordó que “la política de transportes y de infraestructuras de nuestro país la define exclusivamente el Gobierno de España y está al servicio del interés general y no del interés particular de empresas concretas”.
Competidores
La rebaja de más de casi 650.000 asientos programados, sobre un total de 6,8 millones en el verano de 2024, en Santiago, Zaragoza, Santander, Asturias, Valladolid y Jerez se atenúa algo si se comparan las reservas de capacidad con las plazas que realmente fueron operadas allí. Y, en todo caso, se ha conseguido amortiguar parcialmente el varapalo de 800.000 asientos menos operados por Ryanair, que retira el equivalente al 18% de su programación en los aeropuertos regionales, mientras crece un 3% en los principales activos de la red de Aena, como Madrid, Barcelona, Alicante o Málaga. El saldo neto es de 1,5 millones de asientos más que el año pasado en España.
En principio, en Valladolid se queda Binter, y en Jerez lo harán Iberia, Air Nostrum, la citada Binter y Vueling. Ryanair reduce su oferta en un 61% en Vigo; el recorte es del 28% en Santiago; alcanza el 20% en Zaragoza; es del 11% en Asturias, y del 5% en Santander.
El equipo directivo de Aena se activó de inmediato en la búsqueda de alternativas enarbolando la oferta de inventivos. La empresa tiene en funcionamiento un programa de ayudas al tráfico de viajeros en toda la red que viene de 2024 y alcanza este 2025 y 2026. En lo que respecta a los 32 aeropuertos con menos de tres millones de usuarios en 2023, entre los que se encuentran los impactados por el frenazo de Ryanair, Aena prima el crecimiento en viajeros con el reembolso del 100% de la tarifa del pasajero en el tráfico adicional en 2024, 2025 y 2026 frente a la temporada equivalente de 2023. Pero se pone un límite en el volumen de pasajeros a incentivar por aerolínea vinculado al crecimiento en el aeropuerto en cuestión y en toda la red de Aena.
El pasado octubre, el operador reforzó estas ayudas en aeropuertos con menos de tres millones de usuarios colocando un nuevo descuento del 100% en las tarifas de seguridad y de pasajeros con movilidad reducida, en ambos casos para 2025 y 2026, para los viajeros adicionales respecto a la temporada equivalente de 2023. De estas últimas rebajas se benefician 17 aeropuertos que no han recuperado los niveles de actividad anteriores a la pandemia y se traducen en un descuento del 70% en la tarifa sobre los vuelos adicionales.
Ryanair, por su parte, está tratando de cerrar encuentros con distintos gobiernos regionales en busca de apoyos a su cruzada contra la política comercial de Aena. La aerolínea expondrá en esas citas su margen de crecimiento en 14 aeropuertos regionales de su interés. La low cost recuerda que tiene 340 aviones por recibir en los próximos 10 años y que el reparto entre sus distintas bases y rutas europeas dependerá de las políticas tarifarias en cada país. La compañía ya presentó planes para elevar su tráfico en Jerez y Valladolid en un 249% y un 94%, respectivamente. Pero la decisión ha sido la del abandono de esas ciudades, al menos por el momento.
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