España repite el error alemán: la caída del decreto ómnibus deja sin ayudas al coche eléctrico

La derrota del Ejecutivo en el Congreso deja a este tipo de movilidad sin el Moves III y la deducción de hasta 3.000 euros en el IRPF. El sector señala que “es el peor escenario que podía acontecer”

Carga de un coche eléctrico.Unsplash

La sonora derrota del Gobierno en el Congreso de los Diputados con la caída del decreto ómnibus ha puesto al coche eléctrico contra las cuerdas: este tipo de movilidad se queda sin las ayudas a la compra del Moves III y sin la deducción de hasta 3.000 euros en el IPRF. Ambas medidas habían sido aprobadas por el Gobierno en el último Consejo de Ministros del año, después de semanas de incertidumbre en las que parecía que el vehículo eléctrico comenzaría el 2025 sin ayudas. Ahora, tras la caída del decreto ómnibus se confirma “el peor escenario”, según han destacado en un comunicado conjunto la patronal de fabricantes de coches, Anfac, y la de concesionarios, Faconauto.

“Sin las ayudas a la compra, como se ha demostrado en otros países de la Unión Europea, se paralizan las ventas de turismos eléctricos, con el consiguiente retraso en el cumplimiento de los objetivos de descarbonización que marcan España y la Unión Europea”, han señalado ambas asociaciones en una clara alusión al caso alemán. Allí, una decisión del Tribunal Constitucional tumbó las ayudas a la compra al vehículo eléctricos a finales de 2023 y provocó que este tipo de coches no tuvieran subvenciones durante todo 2024. Eso tuvo como resultado el desplome del mercado eléctrico en Alemania el ejercicio pasado, con una caída del 27,4%. Alemania incluso perdió su puesto como principal mercado de vehículos eléctricos del continente en favor de Reino Unido, un país con un mercado automovilístico notablemente más pequeño, según datos de ACEA, la patronal europea de fabricantes de coches.

La caída de las ayudas en España se produce en un momento especialmente sensible para la industria automovilística, que este año afronta un endurecimiento de los límites de emisiones de CO2 por kilómetro de los coches nuevos, que pasan de los 115,1 gramos a los 93,6. En caso de no cumplir con esa media, los fabricantes deberán pagar multas a la Unión Europea o asociarse con otras automovilísticas que ya cumplen, como Tesla o Volvo.

“El sector de la automoción está comprometido con la reducción de emisiones y con el tránsito hacia la electromovilidad. Pero si en España, como segundo fabricante de automóviles, se paralizan las ventas de eléctricos, los fabricantes tendrán más problemas para conseguir dichos objetivos de reducción de emisiones y se verán abocados a pagar unas multas por exceso de CO2, que pueden penalizar a la producción española y al empleo de nuestras fábricas. Y si se tradujese en una pérdida de ventas en todo el mercado, la afectación para los concesionarios también sería elevada y con consecuencias para el empleo”, han indicado Anfac y Faconauto.

“De ahí que sea necesario y urgente restablecer de modo inmediato, al menos, la prórroga del Moves hasta el 30 de junio y la deducción del 15% del IRPF hasta 3.000 euros durante todo el ejercicio 2025. Sin ayudas, el objetivo de avanzar en la electrificación de la movilidad y la transformación de nuestra industria sería imposible de alcanzar”, han añadido las patronales.

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