Digi perdió 14,3 millones en España en 2023 pese a su espectacular crecimiento
La filial del grupo rumano destaca que tanto la fusión de Masorange como la venta de Vodafone a Zegona favorecen su modelo de bajas tarifas
Digi Spain Telecom registró unas pérdidas netas de 14,3 millones de euros en 2023, más del doble (+123%) que los 6,4 millones de euros que perdió en el ejercicio anterior. Este resultado negativo se produjo pese a que la operadora facturó 644 millones de euros en España durante 2023, lo que supone un 29,8% más respecto al ejercicio anterior, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil a las que ha tenido acceso este diario.
El grupo rumano Digi, con sede social en Países Bajos aunque cotiza en la Bolsa de Bucarest, ya publicó parcialmente los resultados de su filial española, pero sin especificar el resultado neto ni otros datos financieros. El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Digi Spain alcanzó los 132 millones, es decir, un 66% más respecto a 2022, mientras que el resultado de explotación fue de 11,1 millones, frente a los 1,98 millones de euros del año anterior.
En las cuentas, destaca el incremento de los gastos financieros, que se triplicaron, desde 10,6 millones en 2022 a 30,6 millones de 2023, debido al aumento de la deuda, fundamentalmente con entidades de crédito, que pasó de 243 a 391 millones de euros. La firma ha realizado inversiones de más de 328 millones de euros, siguiendo con su plan de despliegue de redes de fibra óptica ultrarrápidas de última generación.
Este esfuerzo inversor para absorber el crecimiento de clientes es el que impide a Digi brillar en el último asiento del balance, el del resultado neto. Dentro de esas inversiones, uno de los acuerdos más importantes sellado el presente año es la compra de espectro móvil de la antigua Yoigo, marca de Masorange, dentro de los pactos por los remedies o activos sobrantes de la fusión de Orange y MásMóvil, por 120 millones de euros, con el que Digi podrá empezar a desplegar su red propia de telefonía móvil 5G. El informe destaca que, a cierre de las cuentas, ya se han pagado a Masorange 10 millones de euros por este concepto.
Sobre la fusión que ha dado lugar a Masorange y sobre la compra de Vodafone España por Zegona por 5.000 millones, Digi no solo no lo considera un peligro sino una oportunidad, porque refuerza sus planes de expansión mediante tarifas simples y baratas, el llamado low cost, aunque la operadora evita usar esta terminología. “El año 2023 ha estado marcado por el acuerdo de la fusión entre el segundo y el cuarto operador y el anuncio de la venta del tercer operador a un grupo inversor extranjero, lo que lleva a una mayor concentración del mercado pero también a mayores oportunidades para otros operadores como Digi. El horizonte inmediato en el sector de las telecomunicaciones continuará con la inercia adquirida en años anteriores, con estrategias enfocadas en el aumento de las bases de clientes, ya sea mediante operaciones corporativas de concentración, o gracias a la captación de clientes mediante una mejora de las ofertas comerciales, la mejora de los modelos de compartición de infraestructura móvil, así como un mayor desarrollo de la tecnología 5G”, dice la memoria que acompaña a las cuentas.
La compañía dirigida en España por Marius Varzaru concluyó 2023 con 6,48 millones de líneas, 1,53 millones más y un 31,8% de incremento sobre el ejercicio precedente. Unas cifras que ya se han visto superadas con creces en lo que va del presente ejercicio. Según las cuentas recientemente presentadas del tercer trimestre, a finales de septiembre pasado, la compañía alcanzó los 7,9 millones, de los que 5,55 millones de clientes contaban con el servicio de telefonía móvil, más de 1,8 millones con el servicio de fibra y más de 582.000 con el de telefonía fija. Proyectando los resultados hasta septiembre, que arrojan un incremento de ingresos de más del 20%, Digi Spain podría terminar el año con una facturación cercana a los 800 millones de euros.
Atención al cliente y personal
Los responsables de Digi siempre han subrayado que una de las razones de su éxito comercial es el trato personalizado al cliente. De hecho, es la única de las cuatro mayores operadoras que cuentan con personal propio tanto en sus centros de atención al cliente (call center) como en la instalación, puesto que Telefónica, Masorange y Vodafone los tienen prácticamente externalizados. El informe de cuentas detalla por primera vez algunos datos reveladores sobre este apartado. Así, indica que a nivel interno, en 2023 se han recibido 967 reclamaciones de clientes por distintos motivos (675 en 2022), como, por ejemplo, facturación no conforme, retraso en la instalación del servicio o lentitud puntual del servicio. Todas ellas fueron gestionadas conforme de acuerdo a un estricto procedimiento reglado, constando todas las incidencias como “cerradas”. En la misma línea, y a pesar del crecimiento elevado de número de clientes, durante 2023 se han recibido 583 reclamaciones (356 en el año 2022) provenientes de organismos oficiales (Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones), las cuales han sido analizadas y contestadas en los plazos requeridos, indica el informe.
Las cuentas también destacan el crecimiento de la plantilla en un 20,6% (33,5% año 2022) sobre el año anterior, pasando de 4.145 a 5.000 empleados a cierre del ejercicio. Se trata de la plantilla de la sociedad principal Digi Spain Telecom SLU, puesto que el total de empleados en España del grupo rumano ascendió a 7.500, incluyendo el de las otras dos filiales, Digi Sales Force y Digi Call Center. El 93,6% de los contratos de Digi Telecom al cierre del ejercicio 2023 eran indefinidos y el 99,9% se celebraron a jornada completa. En términos generales, la plantilla está formada en su mayoría por hombres 88,4%, dado que, en el área de despliegue de red, y más concretamente en obra e instalaciones (lo que supone más del 85% de los puestos de trabajo totales) las posiciones son prácticamente en su totalidad ocupadas por varones. En los puestos de tipo más administrativo hay predominancia de mujeres (59,6%) y en las posiciones comerciales existe una ligera mayoría de hombres (52,5%). A nivel directivo, el 77% son hombres. Curiosamente, la brecha salarial por sexos está inclinada hacia las mujeres, cuya retribución media anual asciende a 26.820 euros, frente a los 26.547 euros que ganan de media los hombres.