Harald Mix (cofundador de Northvolt): “Europa no puede depender de China, debe crear sus propios campeones”
El inversor sueco, que dirige uno de los mayores vehículos de inversión dedicado a las industrias verdes, Vargas Holding, se ha aliado recientemente con H&M
Harald Mix (1960, Falun, Suecia), es un nombre poco conocido en España, pero juega un papel fundamental en la renovada oleada industrializadora que está viviendo el norte de Europa a cuenta de la descarbonización. Su vehículo inversor, Vargas Holding, está detrás de Northvolt, el mayor fabricante de baterías para coches eléctricos de todo el Viejo Continente. También está detrás de otras compañías como H2 Green Steel, un fabricante de acero verde que está sopesando instalarse en la Península Ibérica. Mix es cofundador de otras empresas como Polarium, Syre y Aira, que van camino de revolucionar sectores como el textil o el almacenamiento energético. Su modelo de inversión tiene un patrón común: proporcionar a otras industrias lo que necesitan para descarbonizarse.
Pregunta: Vargas Holding se ha convertido en el fondo europeo de cabecera para las industrias verdes emergentes. ¿Cómo se logra algo así?
Respuesta: Las distintas empresas que hemos fundado han conseguido obtener una financiación cercana a 20.000 millones de euros en total, tanto en deuda como en inversión en forma de compra de parte de la propiedad. En ellos se incluye la financiación y la venta de participaciones. Por desgracia, no todo era dinero mío (ríe). Por compañías, H2 Green Steel ha captado aproximadamente 6.000 millones de euros. Northvolt unos 15.000 millones. Aira 200 millones y Syre otros 100 millones. Solo una parte muy limitada procede de fondos públicos.
P: ¿Qué parte tiene ese origen?
R: H 2 Green Steel ha recibido del Fondo de Innovación de la UE 250 millones de euros que se irán abonando con el tiempo a medida que la empresa alcance unos hitos. Normalmente, el apoyo estatal es limitado y suele quedarse en garantías de crédito para obtener acceso a la financiación necesaria. En el caso de Northvolt la financiación inicial la proporcionaron una combinación de empresas compuesta por inversores institucionales y algunos de los principales clientes. Entre los primeros, se encontraba, por ejemplo Goldman Sachs, y entre los segundos, Volkswagen. No hemos recibido mucha financiación pública en Suecia, pero el Gobierno alemán ha apoyado de forma contundente la llegada de Northvolt a Alemania, al igual que el Gobierno canadiense con nuestro establecimiento planificado en Quebec.
P: ¿Son rentables estas empresas?
R: Todavía no son rentables porque están en una fase muy inicial. Estas empresas se han creado desde cero. No es posible generar negocio de la noche a la mañana. La base de la creación de estas empresas son los acuerdos de París de 2016, pero el motivo de la existencia es que las mayores corporaciones del mundo se han fijado objetivos basados en la ciencia para descarbonizarse. Volkswagen, Scania, BMW... Tienen objetivos para reducir su huella de CO2. El acero es la mayor fuente de emisiones a nivel mundial. Normalmente, por una tonelada de acero, emites dos de CO2, así que los grandes consumidores de acero que quieren ser verdes necesitan alternativas. Lo que hacemos es ayudarles a descarbonizarse dándoles acero verde. H 2 Green Steel tiene un libro de pedidos de 13.000 millones de euros. Northvolt tiene uno de 50.000 millones de euros. No nos faltan clientes, nos falta elevar nuestra capacidad de producción, entonces seremos rentables.
P: ¿Por qué creas empresas de cero en vez de invertir en otras ya existentes?
R: Supongo que todo se reduce a la ambición que tengas en la vida. Pasé mucho tiempo trabajando en el capital riesgo, básicamente, invirtiendo en empresas para ayudarlas a mejorar. En 2006 invertimos en una empresa de baterías para telecomunicaciones, esa fue en cierto modo lo que nos llevó a entender los requisitos que implica la electrificación de la sociedad. En 2016 la gente hablaba mucho del cambio climático, nosotros queríamos ser parte de la solución. No solo estamos ante la mayor oportunidad inversora del siglo, sino que además es gratificante personalmente. Estamos hablando de reindustrializar Europa. Si puedo contribuir a eso, quiero hacerlo, porque es algo realmente emocionante. Además, en ocasiones es más fácil empezar con una hoja de papel en blanco en vez de trabajar sobre una estructura ya existente.
P: ¿Por qué han elegido el norte de Suecia como enclave para su producción?
R: Una parte fundamental de nuestro trabajo consiste en encontrar una ubicación óptima. Esto es, donde haya acceso a energía renovable barata y a materias primas y todo esto converge en el norte de Suecia, de donde procede el 80% del hierro de Europa. El acceso a la energía es fundamental para nuestras industrias, ya que consumimos mucha electricidad. Si deseas producir la batería más ecológica del planeta, también necesitarás una buena red logística, así que estar cerca de un puerto es algo muy positivo. Y también necesitarás tener acceso al mejor talento posible.
P: La transición energética y la lucha contra el cambio climático han sido impulsadas desde la agenda política. ¿Qué ocurriría si deja de haber apoyo a estos proyectos?
R: El marco político es importante en tanto que en Europa tenemos el mercado de carbono. Hoy en día muchas industrias están exentas de tener que pagar por sus emisiones, pero en el futuro esto se reducirá. Esa es la agenda política, pero yo diría que lo importante es el empuje de los consumidores a las empresas para que cumplan sus metas. No son las decisiones políticas las que están haciendo todo. No puedes crear una cartera de pedidos de 13.000 millones de euros sin demanda, se debe a que tienes clientes que quieren descarbonizar sus operaciones y están dispuestos a pagar una prima por el producto. No es solo una agenda política, se basa en los compromisos de las empresas.
P: ¿Qué pasaría si de repente se renuncia a los objetivos de cero emisiones?
R: Ha habido un compromiso muy fuerte. No es probable que renunciemos a los objetivos y nos decidamos a zarpar rumbo a un desastre climático. Como nuestros proyectos no se basan en subsidios, tenemos el acero verde más barato, con lo que seguiríamos teniendo la posibilidad de vender nuestro acero a quienes sí siguieran apostando por la descarbonización.
P: El mercado especula con una próxima salida a Bolsa de Northvolt y con una valoración de 23.000 millones de dólares, ¿tienen fecha prevista?
R: Nunca ha estado planeada como tal con una hoja de ruta con fechas fijas. Por el momento se ha financiado en los mercados privados. En algún momento del futuro, cuando tenga sentido, probablemente, entonces busquemos ir al mercado.
P: ¿Es Northvolt la gran apuesta europea para competir con China en lo que a baterías se refiere?
R: Sí. Cada vez hay una mayor comprensión de que Europa y la industria mundial no pueden depender exclusivamente del suministro chino. Hay una lógica sólida en la idea de construir un campeón europeo para el mercado occidental. Northvolt se centra en el reciclado de baterías. Contamos con una estructura vertical que abarca los distintos procesos productivos. Ya somos líderes del mercado occidental en la actualidad y estoy bastante seguro de que seguirá así, porque el mercado no va a estar 100% dominado por China.
P: ¿Cuál es su próximo paso?
R: Estamos bastante ocupados en la actualidad. Un paso interesante será Syre, la empresa que busca descarbonizar el sector textil [creada en alianza con H&M]. Una gran parte de la fibra que se usa hoy en día es el poliéster, que se basa en combustibles fósiles. Hay una creciente necesidad de hacer la industria textil más sostenible con el reciclado. Inditex y H&M ya están en esta tendencia, pero necesitan que alguien les suministre. Básicamente, como les pasa a las automovilísticas, con el acero o las baterías verdes. Estamos a punto de firmar los contratos más importantes de la historia en materia de reciclaje. Otro mercado que será muy importante el de la eliminación de las calderas de gas y su sustitución por bombas de calor eléctricas.
P: ¿El mercado español está en su radar?
R: La Península Ibérica es uno de los lugares más atractivos del mundo, ya que combina energía eólica, solar y buenas infraestructuras, así como la logística. Hay mucho potencial para que juegue un papel en el futuro de la industria verde. H2 Green Steel está estudiando varias opciones aquí. Es fundamental también contar con un marco regulatorio estable y una aproximación positiva por parte de las autoridades.
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