A dónde llegan los tentáculos del fondo soberano de Singapur: 6.000 millones en inmobiliario en España
La corporación asiática GIC invierte en vivienda en alquiler, hoteles, centros comerciales, oficinas... y ahora negocia entrar en residencias de estudiantes
Uno de los grandes fondos soberanos del mundo, el de Singapur (llamado GIC), está extendiendo discretamente sus tentáculos en el inmobiliario español. Sus intereses en el país de despliegan entre viviendas en alquiler, edificios de oficinas, hoteles o almacenes logísticos y, además, en la actualidad está buscando la entrada en el sector de las residencias de estudiantes al negociar con el fondo sueco EQT la adquisición de sus propiedades por 500 millones de euros. Los cálculos realizados por este diario apuntan a que GIC cuenta o tienen comprometidos para invertir alrededor de 6.000 millones en inmuebles en España.
GIC (Government of Singapore Investment Corporation) se encuentra año tras año entre los 10 primeros fondos soberanos del mundo, tras el de Noruega, dos ligados a China, Emiratos, Kuwait y Arabia Saudí. Estos conglomerados invierten el ahorro de sus pensionistas y reservas públicas en distintos negocios (Bolsa, inmobiliario, renta fija y capital riesgo) en diversos lugares del mundo para obtener retornos para las arcas de esos estados. En el caso de Singapur, por ejemplo, esta herramienta de inversión otorgará una rentabilidad de alrededor de 16.400 millones de euros a esta rica ciudad-estado del sudeste asiático en 2024, según los propios cálculos de la corporación estatal. En conjunto, GIC dispone de 710.000 millones de euros en activos bajo gestión, de los que 92.300 millones corresponden a propiedades inmobiliarias.
Este fondo soberano, que tiene a Lim Chow Kiat como máximo directivo, suele ser bastante discreto cuando realiza operaciones inmobiliarias. Ese perfil bajo comunicativo, conlleva, por ejemplo, que GIC no haya respondido a la petición de este diario de información sobre su estrategia de inversión en España. Pero el sector ha ido conociendo la mayor parte de sus compras.
Una de sus primeras transacciones conocidas la realizó con la familia Montoro Alemán, al invertir en GMP, una importante corporación dueña de edificios de oficinas. Fue en 2014 cuando entró en el capital de esta empresa. Gracias a que GMP cotiza en Bolsa como socimi (sociedad cotizada de inversión en el mercado inmobiliario) se conoce que la firma asiática dispone de un 32,9% de esta firma de los Montoro, que cuenta con propiedades tasadas por 2.170 millones. Entre sus activos, destaca la torre madrileña de Castellana 81, la antigua sede de BBVA. Según la capitalización actual, ese paquete accionarial de GIC tiene un valor aproximado de 415 millones.
En GMP invierte, a su vez, a través de otra socimi llamada Euro Cervantes. Esta sociedad también dispone de otras intereses como el 49% de la firma que es dueña de La Maquinista de Barcelona, uno de los mayores centros comerciales del país y donde, en 2022, valoraba esa participación en 467 millones. En esa apuesta tiene como aliado al grupo francés Unibail-Rodamco-Westfield.
Aunque la inversión más grande conocida de GIC en España va hacia la construcción de vivienda en alquiler. Este diario desveló en 2022 que este fondo soberano estaba detrás del compromiso de destinar 1.500 millones para levantar 8.000 casas destinadas al arrendamiento en una alianza con la firma española Azora, que gestiona la inversión y los activos edificados. Para llevar a cabo este proyecto, los socios lanzaron la plataforma de alquiler Brisa. De momento, esta empresa dispone de un solo activo en funcionamiento, en Alcalá de Henares (Madrid), según se desprende en su web, además de suelos en las localidades valencianas de Alboraia y Paterna junto a otros tres en Málaga, se recoge en las cuentas de la compañía.
Junto al mismo socio, Azora, el fondo de Singapur quiere extender ahora sus intereses hacia las residencias de estudiantes. A través de un vehículo conjunto, ambos aliados buscan hacerse con estos activos universitarios que han ido levantando durante los tres últimos años el fondo sueco EQT (uno de los grandes del capital riesgo) junto a la promotora española Moraval. Se trata de una docena de activos con más de 4.000 plazas gestionadas bajo la marca Nodis. Esa operación podría suponer un desembolso de hasta 500 millones, según avanzó recientemente El Confidencial.
El grupo dirigido Lim también tiene una posición relevante en el Viejo Continente en almacenes logísticos a través del grupo P3 Logistic Parks, que controla 9.000 millones de euros en este tipo de superficies. En el mercado español dispone de un portfolio de 623 millones, según los últimos datos públicos de 2022. “GIC ofrece a P3 seguridad financiera, refuerza nuestra visión largoplacista y contribuye a posicionar a la compañía como líder en desarrollo y gestión de activos logísticos en Europa”, explican fuentes de P3 sobre la importancia del dinero de este fondo soberano.
Fuerte presencia en hoteles
Este gigante de Singapur también se ha fijado en uno de los sectores más pujantes de la actividad económica española, el turismo, al que ha destinado la mayor parte de sus recursos. El pasado año se supo que adquiría al fondo Blackstone el 35% del capital de HIP, empresa con sede en Barcelona y que es la mayor propietaria hotelera de España. Esta firma dispone de 72 establecimientos con más de 22.000 habitaciones, principalmente en la costa española, pero también en Grecia, Italia y Portugal. El valor de esa compra fue aproximadamente de 1.400 millones, según calculó entonces Financial Times, aunque probablemente esa cartera tenga a día de hoy una tasación más elevada por los recursos que ha desembolsado HIP en la mejora de los hoteles.
HIP explicó entonces, en octubre de 2023, que el desembarco de GIC obedecía al interés por un sector respaldado por una macrotendencia de aumento de la demanda de viajes y experiencias por parte de los consumidores, con un sustancial crecimiento de viajeros que llegan a España cada año, así como los sólidos fundamentos del esta actividad tras la pandemia de Covid-19 y los buenos resultados operativos. Asimismo, valoró que la inyección del fondo asiático aumentaba la capacidad de mejorar la cartera mediante inversiones en rehabilitaciones de los hoteles de la compañía catalana controlada por Blackstone, que están operados por distintas marcas como Ritz-Carlton, Barceló, Melia, Hyatt, Hilton, Ledra o Marriott.
Aunque no es la única presencia del fondo soberano en turismo en el país. Igualmente, a través de la empresa Archer controla tres de los hoteles más representativos en Madrid y Barcelona: el Palace (363 millones a valor contable) y el Edition (adquirido por 210 millones en 2021) en la capital y el Arts (485 millones como valor contable del inmovilizado) en la ciudad condal. En esta empresa es socio del fondo de pensiones neerlandés ABP. Sin olvidar que también controla la hotelera griega Ikos, que dispone de los resorts de lujo Andalusia en Marbella y Porto Petro en Mallorca.
Más allá del inmobiliario, GIC invirtió 840 millones en la multinacional farmacéutica Grifols, a través de una filial de la catalana en EE UU.
Ahora está por ver si cierra una de las grandes transacciones en el segmento de las residencias de estudiantes y se convierte en uno de los grandes caseros para los universitarios.