Santander abona 981 millones para recomprar los bonos con los que compensó a los accionistas de Popular
La entidad ha pagado un interés del 1% durante los últimos seis años por esta deuda
Santander ha anunciado que dedicará 981 millones a recomprar los bonos de fidelización que entregó a los accionistas del Banco Popular en 2016, tras la liquidación y adquisición del banco. Estos, que tenían un vencimiento a perpetuidad, contaban con una ventana de liquidación a los 7 años, que se cumplía durante el mes de diciembre y la entidad que preside Ana Botín ha decidido ejecutar. Lo hará al precio al que se emitieron, al 100% del nominal como se dice en el argot, y para evitar disparar el interés en los próximos ejercicios.
La resolución del banco provocó que los 300.000 accionistas de Popular perdieran todo su dinero. Santander optó por compensar a algunos de ellos con estos bonos fidelización. Fueron entregados de forma gratuita a aquellos inversores que habían acudido a la última ampliación de capital de Popular por 2.500 millones de euros -entre el 26 de mayo y el 21 de junio de 2016- y a aquellos que compraron obligaciones subordinadas en las emisiones de 29 de julio y 14 de octubre de 2011: unos 115.000, de los que solo aceptaron unos 100.000. Aquellos que optaron recibir estos bonos se comprometieron a desistir de cualquier intento de reclamación posterior. Santander trató con ello de compensar a los pequeños inversores, ofreciendo hasta el 100% de su inversión a los que habían invertido menos de 100.000 euros.
Los bonos pagaban un 1% de interés anual. Si el Santander optaba por no amortizar ahora estos bonos, hubiese tenido que pagar durante los primeros cinco años una rentabilidad equivalente al midswap a cinco años –tipo de interés libre de riesgo a ese plazo, que se sitúa actualmente en el 2,898%– más 594,7 puntos básicos (5,947%), por encima de las últimas emisiones de bonos cocos. Lo cierto es que esta deuda es igual que los denominados cocos: bonos contingentemente convertibles que se transforman en acciones si la ratio de capital de máxima de calidad (CET1) del Santander baja del 5,125%. Se trata de producto que se vende exclusivamente entre inversores institucionales, pese a que estos bonos fueron repartidos entre particulares, lo que provocó que se incluyeran advertencias sobre la complejidad y el riesgo del producto.
La entidad indicó en su momento que su intención era amortizarlos al 100% del nominal a más tardar en diciembre de 2024, criterio que, de mantenerse, implicaría que la entidad solicitara previamente la autorización al Banco Central Europeo (BCE).
No todos los inversores que acudieron a esa última ampliación de Popular ni aquellos que adquirieron deuda subordinada pudieron solicitar los bonos fidelización. Aquellos que invirtieron entre 100 y 100.000 euros recibieron una compensación del 100%; hasta un 75% fue la de los que invirtieron hasta 500.000 euros, porcentaje que bajó al 50% para los de hasta un millón de euros y a partir del millón no recibieron compensación de ningún tipo. Eso sí, el reparto fue realizado por tramos: aquellos que invirtieran 250.000 euros, recibieron el 100% de los primeros 100.000 euros y el 75% de los 150.000 restantes. En total, fueron compensados con 212.500 euros.