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¿Son los hoteles en España caros como protestan los clientes o baratos como defienden los empresarios?

El precio medio por día y habitación se ha disparado un 40% con respecto a 2019 hasta los 161 euros, pero aún está bastante por debajo de Italia y Francia, con 226 y 190 euros, respectivamente

Carlos Molina
Vista del hotel Zel Costa Brava, propiedad de Meliá y el tenista Rafael Nadal.
Vista del hotel Zel Costa Brava, propiedad de Meliá y el tenista Rafael Nadal.

Disfrutar de una semana de vacaciones en un hotel en España en plena temporada alta se ha convertido en un lujo que no está al alcance de todas las familias. Si en 2019, el precio medio de una habitación de hotel en España era de 115 euros, las tarifas hoteleras se han disparado en los cinco años siguientes por la concatenación de diversas disrupciones (la pandemia de la Covid, dos años y medio de hiperinflación tras la guerra de Ucrania, subida de precios del transporte por la crisis en el Mar Rojo o fuertes incrementos salariales tras años de congelación) hasta los 161 euros, según los datos facilitados en exclusiva a Cinco Días por la consultora internacional Costar, lo que supone un incremento del 40,4% en esos cinco años.

Estos son algunos de los argumentos que utilizan los empresarios hoteleros de forma recurrente para justificar esa fuerte subida de precios. Además, refuerzan su tesis con otras dos ideas: los precios son aún mucho más elevados en otros grandes destinos turísticos como Italia o Francia y las tarifas también recogen el gran esfuerzo inversor realizado por las compañías para actualizar y renovar sus activos. En el otro lado, los clientes, fundamentalmente los nacionales por su menor poder adquisitivo al de los extranjeros, llevan quejándose de forma reiterada durante los dos últimos años de la carestía de los hoteles y han optado de forma masiva por reducir sus noches de estancia o buscar otras alternativas de alojamiento, como demuestra el pinchazo experimentado por el turismo nacional esta última temporada alta. El debate, por lo tanto, está servido: ¿Son los hoteles caros como dicen los clientes o baratos como dicen los empresarios?

Precio y rentabilidad hoteles Gráfico
Belén Trincado Aznar

Los datos de Costar no despejan la duda, aunque aportan algunos indicios. La tarifa media hotelera en Francia e Italia ha crecido más que en España desde 2019 (un 54,2% y un 53,1%, respectivamente) hasta situarse en 190 y 226 euros, superando por mucho los 161 euros de España. Gabriel Escarrer, consejero delegado de Meliá, reconoce que las tarifas han aumentado en España, pero que todavía están lejos de tocar techo y que tienen recorrido al alza. “Los precios que se cobran en Ibiza o Marbella, los destinos más caros en España, están lejos los que se cobran, por ejemplo, en Santorini o Mikonos en Grecia, en la Costa Azul francesa o en la Costa Amalfitana en Italia”. El máximo directivo de Meliá matiza, en cualquier caso, que las subidas tienen que estar justificadas por una propuesta de valor, “siempre ligada a inversiones para elevar la calidad de los hoteles o en iniciativas vinculadas al ocio, la cultura o la gastronomía”.

Otro de los argumentos que defienden los empresarios es la amortización de las fuertes inversiones realizadas en el reposicionamiento de los activos. Raúl González, consejero delegado de la división hotelera de Barceló, remarca que el grupo, apoyado en la ausencia de deuda y en el exceso de liquidez, invirtió 400 millones entre compras y reformas en 2023 y repetirá esa cifra este año. “Se ha producido un efecto inflación generalizado en todos los destinos. Los precios en España son más caros que en Marruecos, Túnez y Turquía. Somos menos competitivos frente a esos destinos, pero el cliente percibe que no es lo mismo ir a esos países que a España. Y eso se hace mejorando los hoteles y los destinos e incrementado atributos como el de la seguridad”, recalca.

La subida de precios de los hoteles, que parecía no tener límite, puede haber tocado techo en agosto. Así lo considera Bruno Hallé, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España, que apunta a que la gran mayoría de hoteles no han podido llegar en agosto a los precios que cobraron en julio, en gran medida por la caída del turismo nacional, el retroceso experimentado por el británico (que no fue el primer mercado emisor como tradicionalmente lo era en agosto en beneficio de Francia) y por la ausencia de turistas estadounidenses, el mercado que más ha crecido en 2024, ya que no es un mes en el que viajen al extranjero. “La combinación de todos esos factores les ha llevado a una parte muy importante a bajar precios para ganar ocupación. Han descubierto que la demanda no es infinita y que los clientes no están dispuestos a pagar cualquier precio”, recalca.

Hallé enfatiza que las cuantiosas inversiones han revalorizado los hoteles y la tarifa que cobran a sus clientes por el producto que ofrecen, pero que no ha sucedido lo mismo en el caso del servicio. “Cuando un cliente paga 500 euros por una habitación quiere un servicio de máxima calidad. La parte de recursos humanos en la hotelería española está bastante débil en cuanto a cantidad y calidad y eso puede afectar al cliente a la hora de pagar tarifas tan elevadas”.

Solo los hoteles en Reino Unido son más rentables que los españoles

Si la clasificación por precios por habitación facilitada por Costar sitúa a los hoteles españoles como mucho más baratos que los de Italia y Francia y más caros que los Reino Unido o Alemania, la distancia entre países se estrecha cuando se trata de analizar el principal indicador de rentabilidad de la industria como es el ingreso por habitación disponible (REVPAR por sus siglas en inglés). Este indicador mide la cantidad de dinero obtenido por habitación del alojamiento a nivel general y en un periodo determinado independientemente de si una habitación concreta ha sido ocupada o no.
En el primer semestre de 2024, ese indicador en España subió un 12,5% anual hasta los 120 euros, lejos de los 155 euros de Italia, pero muy cerca de los 124 euros de Francia. En cuarto lugar aparece Reino Unido, con 110 euros y ya a mucha distancia figura Alemania, con 76 euros. Si se cruzan precios e ingress, los hoteles españoles se sitúan en segunda posición en el ranking, ya que ingresan casi el 75% de la tarifa que cobra, solo por detrás de Reino Unido, con un 77,2%. En tercer lugar aparece Italia (68,6%), seguida de Francia (65,6%) y Alemania (65,1%).

 


Sobre la firma

Carlos Molina
Periodista de la sección de Empresas, especializado en hoteles, turoperadores, agencias de viajes y aerolíneas. Trabajó en la sección de Especiales entre 2001 y 2005 y escribió sobre comercio exterior, política económica y macroeconomía en la sección de Economía entre 2005 y 2015. También ha trabajado en ABC, Interviú y el diario Mediterráneo.
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