Acciona se lanza a por la sede de Nestlé para transformarla en viviendas

La rama inmobiliaria del grupo negocia la compra del complejo de oficinas de Esplugues al fondo coreano Igis

Sede central de Nestle en Esplugues de Llobregat.Albert Garcia

El fondo coreano Igis Asset Management está avanzando en la venta de su gran inversión en España, la sede de Nestlé ubicada en Barcelona. Como potencial comprador surge Acciona para convertirlo en un futuro en complejo que incluya vivienda, según diversas fuentes del sector inmobiliario.

El fondo Igis compró por 87 millones de euros a la gestora catalana Meridia en 2018 ese complejo de oficinas ubicado en Esplugues de Llobregat a través de...

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El fondo coreano Igis Asset Management está avanzando en la venta de su gran inversión en España, la sede de Nestlé ubicada en Barcelona. Como potencial comprador surge Acciona para convertirlo en un futuro en complejo que incluya vivienda, según diversas fuentes del sector inmobiliario.

El fondo Igis compró por 87 millones de euros a la gestora catalana Meridia en 2018 ese complejo de oficinas ubicado en Esplugues de Llobregat a través de la filial española de la gestora Savills Investment Management. A su vez, Meridia se había hecho con esa activo en 2016 por 40 millones tras adquirírselo a la multinacional suiza de alimentación.

Aunque hay otros interesados en esa operación, dos fuentes indican que Acciona está en negociaciones en exclusiva con Igis, pero todavía lejos de cerrar el acuerdo.

El complejo suma cinco edificios de oficinas con una superficie conjunta de 50.000 metros cuadrados y casi 600 plazas de aparcamiento. Acciona, a través de su rama inmobiliaria, estudia actualmente un proyecto que aporte más valor a ese activo, como podría ser una transformación para uso residencial, con mucha más demanda que las oficinas. La operación podría tener un coste cercano a los 80 millones, según fuentes consultadas. El grupo energético y de infraestructuras ha declinado hacer comentarios sobre esta información.

La transformación en residencial dependería de en gran medida de que Nestlé agote su contrato como inquilino, en el momento en el que Acciona abordaría una reforma que incluya vivienda. Eso podría suponer, incluso, la salida del grupo alimentario de ese activo cuando venza su alquiler o una transformación parcial. La firma suiza, que eligió Barcelona hace más de un siglo para abrir su filial española, se mudó a Esplugues en 1976. Este municipio, colindante con la capital catalana y L’Hospitalet, acoge otras grandes compañías como Bayer, Cobega y Cordorníu. En la actualidad, la multinacional suiza cuenta en España con 10 centros de producción distribuidos en cinco comunidades autónomas, facturó el último año 2.496 millones y dispone una plantilla media de 4.150 personas. La filial española obtuvo una ganancia neta de 85,7 millones en 2023.

Nestlé en España presentó el pasado año un plan de bajas incentivadas de 120 personas precisamente para su sede central de Esplugues, ya que la inflación en el sector alimentario, especialmente en el lácteo, ha afectado a las marcas frente a las alternativas más baratas de marca blanca.

La salida del fondo coreano Igis se puede enmarcar en la normal rotación de activos de este tipo de inversores, que suelen permanecer como propietarios un tiempo habitual de siete años. Este firma dispone de activos bajo gestión en el mundo por valor de 50.300 millones de dólares (45.536 millones de euros al cambio actual). Este tipo de inversores surcoreanos buscan normalmente inquilinos estables y alquileres a largo plazo en sus operaciones de compra de inmuebles. Este tipo de capital asiático en España es bastante poco frecuente pero existen otro casos como la surcoreana Inmark, que es dueña de la sede central de ING en Madrid.

Conversión de oficinas

Cada vez es más habitual en el sector inmobiliario la transformación de oficinas a otros usos, debido a que, sobre todo en zonas secundarias de las grandes urbes, hay mucha menor demanda por parte de las empresas debido al auge del teletrabajo. Un informe de la consultora EY del pasado año indicaba, por ejemplo, que existen en Madrid 2,5 millones de metros cuadrados de espacios destinados a oficinas que deberían cambiar de uso a viviendas, lo que aportaría 28.000 nuevas casas.

En Madrid, recientemente, Mapfre puso a la venta un edificio de oficinas en la calle del Doctor Esquerdo de Madrid con la posibilidad de que el comprador lo reconvirtiese en residencial. Igualmente, en la misma calle, el fondo español Azora adquirió a GLL (del grupo australiano Macquarie) otro inmueble de oficinas por cerca de 30 millones, igualmente con la intención de rehabilitarlo para otros usos. En el caso de la reconversión en el segmento del lujo, Besant Capital y sus socios Blasson y Latam Capital Advisor llegaron recientemente a un acuerdo con Zurich para adquirir el edificio ubicado en el número 44 de la calle de Alcalá para transformarlo a uso turístico o de branded residences (viviendas asociadas a una marca, normalmente hotelera).

En Barcelona, Inmobiliaria Colonial acaba de firmar un acuerdo con Mapfre y Sanitas para reconvertir la antigua sede de T-Systems en el distrito 22@ en un hospital, tal como comunicó ayer las tres partes involucradas.

Esta potencial venta puede dinamizar el lastrado mercado de transacciones de oficinas tras la pandemia de Covid-19 y el alza de tipos, que hace complicado la financiación de grandes operaciones. En Madrid, también está con el cartel de venta la sede de Naturgy en la Avenida de América, un inmueble de Grosvenor (propiedad de Hugh Grosvenor, duque de Westminster) por alrededor de 130 millones.

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