Las dos ramas familiares que controlan el laboratorio Almirall se reparten 218 millones en dividendos
Los Gallardo Piqué y los Gallardo Torrededia distribuyen capital con cargo a reservas voluntarias a través de sendas sociedades patrimoniales
Una de las familias más ricas de Cataluña, los Gallardo, han decidido repartirse un jugoso dividendo por sus participaciones empresariales, entre las que destacan el laboratorio Almirall, los hospitales Vithas y los hoteles Sercotel. Las dos ramas de esta saga fundadora del laboratorio, los Gallardo Piqué y los Gallardo Torrededia, se han distribuido 218 millones de euros a través de sus respectivas sociedades de cabecera.
Los Gallardo Piqué y los Gallardo Torrededia controlan el 60,1% de Almirall, farmacéutica cotizada que actualmente tiene una capitalización bursátil por valor que ronda los 1.900 millones. Ambas ramas tienen un pacto o acción concertada para que permanezcan juntas esas acciones.
Esta farmacéutica fue fundada en 1943. La segunda generación, conformada por los hermanos Jorge y Antonio Gallardo Ballart, fueron los grandes impulsores industriales de la compañía y los artífices de su salida a Bolsa. Hasta 2022, Jorge fue presidente de la compañía, cuando dio el relevo a su hijo Carlos Gallardo Piqué, quien además tomó el rol de consejero delegado el pasado año, dando paso a la tercera generación en el control del laboratorio.
Esta rama de Jorge y sus hijos Gallardo Piqué invierten en las empresas familiares a través de la sociedad de cabecera denominada Zamap. En las cuentas de esta empresa de 2023, depositadas recientemente en el Registro Mercantil, se recoge que sus accionistas se han repartido 114 millones, con cargo a reservas voluntarias de la compañía, tras cinco años sin distribuir beneficios.
De la misma forma ha operado la otra saga, liderada por Antonio y sus hijos Gallardo Torrededia. En este caso, su vehículo familiar bautizado como Genbad distribuyó 104 millones también con cargo a reservas voluntarias e igualmente después de un lustro sin repartir ganancias. A esta rama pertenece Susana Gallardo Torrededia, exesposa de otra de las personas más ricas de Cataluña, el empresario Alberto Palatchi, quien estuviera al frente de Pronovias hasta 2017, y que actualmente tiene como pareja al político Manuel Valls.
Los Gallardo controlan conjuntamente sus participaciones empresariales a través de Landon Grupo Corporativo y Goodgrower (esta firma en el campo sanitario con los hospitales Vithas). Almirall continúa siendo su principal inversión. En esa compañía, Antonio Gallardo Torrededia, como dominical, acompaña a su primo Carlos como representante de la tercera generación en el consejo de administración.
Almirall ingresó el pasado año 894,5 millones, aunque con un resultado neto negativo, de pérdidas de 38,5 millones. En los últimos años, el laboratorio decidió acudir en el reparto a la fórmula de dividendo flexible, premiando a sus inversores con acciones de nueva emisión. En el caso de 2023, el dividendo fue por importe de 39,8 millones con cargo a reservas de libre disposición. En el capital de este laboratorio entró el pasado año otra saga, del sector farmacéutico, en este caso madrileña: la familia López-Belmonte, que controla la también empresa cotizada Rovi, y que ahora dispone de un 5,1% de Almirall.
Los resultados de Zamap y Genbad
El vehículo de los Gallardo Piqué, Zamap, tuvo un beneficio el pasado año de 27,8 millones, frente a las pérdidas de 5,5 millones de un año antes. Como socios aparecen en las cuentas Jorge Gallardo Ballart y sus hijos Carlos, Irene y Jorge.
En el caso de Genbad, están representados Antonio Gallardo Ballart y sus hijos Antonio, Susana y Ana. Este vehículo ganó 22,1 millones, frente a los 8,02 millones de pérdidas de 2022.
Entre las propiedades inmobiliarias de los Gallardo destaca el edificio de oficinas de General Mitre en Barcelona, que alberga la sede de Almirall y por el que la farmacéutica paga un alquiler de 1,6 millones de euros al año. Igualmente, dispone del inmueble del número 200 de Vía Augusta en la capital catalana y que acoge el cuartel general de Zurich. Además, Landon es dueña de un activo en el paseo de Gracia y del hotel Sercotel Aeropuerto en Barajas.
La otra gran compañía de la familia, Goodgrower, donde agrupa el negocio hospitalario de Vithas, facturó el pasado año 709,4 millones, un 7,3% más que un año antes, pero no sirvió para evitar que entrara en pérdidas, de 17 millones. Este grupo cuenta con 20 hospitales, 37 centros médicos y da empleo a más de 6.500 personas. Además, tiene deudas bancarias a largo plazo por más de 443 millones.
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