Aqualia levanta 276 millones en bonos verdes para el desarrollo de su filial en Georgia
La compañía de FCC e IFM cierra la emisión a cinco años con tipos de interés georgianos, del 8,87%
La operadora del ciclo integral del agua de FCC e IFM, Aqualia, ha acudido a la comunidad de inversores institucionales en busca de 300 millones de dólares (276 millones de euros) para financiar proyectos de su filial en Georgia GCU (Georgian Global Utilities). Esta última, según fuentes conocedoras de la operación, ha cerrado su primera emisión de bonos verdes por el citado importe y con un plazo de amortización de cinco años.
El cupón anual, apuntan las mismas fuentes del sector financiero, es del 8,875%, en línea con las financiaciones corporativas en esa antigua república soviética. La nueva emisión en el seno de Aqualia, con recurso a GCU, convivirá con otra remesa de bonos por 650 millones y vencimiento en 2027. La colocación se ha cerrado con una sobresuscripción de 1,6 veces.
La firma georgiana tiene una cuota del 57% en el servicio de abastecimiento y saneamiento de agua en Tiflis, la capital del país, y en las localidades Mtskheta y Rustavi, atendiendo a más de millón y medio de consumidores. También genera electricidad, casi la mitad para consumo propio, en cuatro centrales hidroeléctricas con 150 MW de capacidad instalada. Su intención es canalizar las inversiones en proyectos en cartera o nuevos activos, que apoyen el desarrollo sostenible, a través del marco de financiación verde creado para estos primeros bonos.
GCU ha trasladado a los inversores su disposición a hacer más fiable el suministro de agua y adaptar la infraestructura al cambio climático. Los proyectos con financiación en los nuevos bonos se enmarcan en los objetivos de desarrollo sostenible 6 (agua limpia y saneamiento), 7 (energía asequible y no Contaminante) y 13 (acción por el clima) de las Naciones Unidas.
Ya durante el pasado ejercicio GCU invirtió en la mejora de la operativa en todos sus procesos, especialmente en lo que afecta a las reparaciones de averías y fugas en la red de abastecimiento de agua potable y a la reducción del consumo de energía. Además, llegó a un acuerdo con el regulador local sobre el plan de inversiones previstas y la estructura tarifaria futura.
Aqualia se hizo con GCU en enero de 2022 con un valor de empresa de 320 millones de euros. La vendedora fue la cotizada en Londres Georgia Capital, que mantiene un 20% del capital. Más de dos años atrás, la española valoró del mercado georgiano su marco regulatorio “claro y estable” en terrenos como el del agua y la energía. En el momento de pasar a manos de Aqualia, GCU facturaba unos 70 millones anuales y contaba con un margen de explotación cercano al 60%. Además de esta operación de crecimiento inorgánico, la firma de FCC ha comprado empresas del agua en Francia, Colombia o Arabia Saudí.
La emisión de bonos en Georgia se produce después de que las agencias de calificación Fitch y Standard & Poor’s hayan confirmado este mes de julio la nota de grado de inversión ‘BBB-’ con perspectiva estable sobre Aqualia, que luce esta misma calificación sobre su solvencia crediticia desde hace tres años. Los citados bonos con un saldo vivo de 650 millones tienen una nota de ‘BBB’. Las agencias valoran el bajo riesgo del negocio de gestión del ciclo del agua gracias a concesiones municipales a largo plazo. En el caso de GCU, el rating recién otorgado por ambas agencias es de ‘BB-’.
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