Las aerolíneas anuncian más oferta con Reino Unido y Alemania y el repunte de Barajas y El Prat
Las compañías programan un récord de 240 millones de asientos en España para la temporada de verano, un 13,5% más que lo operado entre abril y final de octubre de 2023
España afronta una temporada de verano, entre este mes de abril y finales de octubre, que apunta a nuevo récord para el turismo según la programación de capacidad realizada por las aerolíneas. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha desvelado esta mañana la puesta en el mercado de un total de 240,3 millones de asientos hacia o desde España, lo que supone un salto del 13,5% sobre la capacidad operada en el mismo periodo de 2023.
Su presidente, Javier Gándara, se ha referido en rueda de prensa a dos indicios positivos: la recuperación de dos mercados emisores de turismo de primera magnitud para este país, como son Reino Unido y Alemania, y el despunte de la capacidad prevista en los dos mayores aeropuertos de la red de Aena, Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.
Gándara ha señalado que “hasta ahora la recuperación era dispar en función de la zona del país, con especial participación de los aeropuertos canarios y de Baleares, y un ritmo más lento en Barajas y El Prat”. De esa situación vivida hasta 2023 se pasa a un crecimiento mucho más homogéneo en todo el país. Madrid-Barajas cuenta con la programación de 48,13 millones de asientos para este verano, un 15,2% más que lo operado en la temporada de verano de 2023, mientras que Barcelona-El Prat cosecha un incremento del 16%, hasta los 41,2 millones de plazas. El presidente de ALA explica esta evolución por el mejor comportamiento de los vuelos de negocios y operaciones transoceánicas.
Los otros tres grandes polos de atracción para la capacidad aérea son Baleares, con 46,7 millones de asientos programados y un alza del 11,5%; Canarias suma 35 millones de asientos y un aumento del 14,1%, y los aeropuertos andaluces avanzan un 14%, hasta los 28,4 millones de plazas ofertadas.
Reino Unido y Alemania son el primer y segundo mercado para la red de aeropuertos españoles, pero el año pasado aún no alcanzaron las cifras de viajeros logradas en 2019 con origen o destino en España. Tras ellos, y a distancia, se sitúan Italia y Francia.
Problemas de gestión aérea
Desde ALA se ha aprovechado la comparecencia de Javier Gándara ante los medios para reclamar de nuevo el blindaje de los sobrevuelos en Francia ante las crecientes huelgas de controladores aéreos: “Debe defenderse el derecho a la huelga en Francia, pero también el de la movilidad del resto de europeos. No puede ser que un sector en un país determinado bloquee a otro como España”. Según datos aportados por la asociación de aerolíneas, el tráfico aéreo español acumuló el año pasado 1,5 millones de minutos en retrasos por los conflictos laborales en el control aéreo del país vecino. “La incidencia es entre tres y cinco veces superior a la de antes de la pandemia”, ha afirmado el presidente de ALA, que recuerda que los sobrevuelos están protegidos en países como España e Italia.
El sector ha reiterado otras peticiones al Gobierno, como la de una posición de defensa al transporte aéreo y el turismo evitando un impuesto al queroseno para vuelos intraeuropeos. Javier Gándara opina que la sensibilidad del Ejecutivo depende del ministerio con que se hable, con la percepción de mayor atención en Transportes y Turismo, y ha señalado que, según informes de colectivos aéreos como A4E y ERA, España se juega 53.000 puestos de trabajo y más de 7.000 millones de PIB si llega a aplicarse una nueva fiscalidad. La eventual carga sobre el combustible se debate en el marco de la nueva directiva de fiscalidad de la energía y precisa la unanimidad de los Estados miembro de la UE. Desde ALA se apunta que un sobrecoste operativo sería trágico para receptores europeos de turismo como España, Portugal, Italia o Grecia, mientras se verían beneficiados destinos cercanos extracomunitarios, hacia los que no se aplicaría el impuesto.
ALA también reivindica incentivos para la creación de una industria de producción de combustible sostenible de aviación (SAF) para incidir en la descarbonización y evitar la dependencia de España respecto a otros países que serán suministradores: “Este país tiene la oportunidad de crear más de 30 plantas de SAF, lo que implicaría 13.300 millones de PIB en su construcción y otros 43.000 millones en la fase de operaciones”, ha remachado Javier Gándara. De momento, son las tres grandes refineras con presencia en España, Repsol, Cepsa y BP, las que tienen lanzados proyectos relacionados con el SAF.
Preguntado sobre el impacto del conflicto en el área de Israel en el tráfico aéreo, el presidente de ALA ha recordado que solo un 0,2% de los vuelos están relacionados con esa región, pero sí reconoce cierta preocupación del sector ante un posible aumento de la volatilidad del precio del petróleo.
Gándara ha eludido hablar de políticas de precios de los billetes para este verano, concediendo a los periodistas simplemente que “la existencia de cifras récord de oferta y de demanda habla de un marco de precios competitivos. En el actual escenario de inflación y con tipos altos, que reducen las rentas de los hogares, la gente no volaría si los billetes no estuvieran a precios competitivos”.
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