Telefónica reclama espectro más barato en Alemania tras alcanzar el 95% de la población con 5G
La teleco afirma que sin las inversiones realizadas en frecuencias desde 2000, todo el país tendría fibra
Telefónica ha reabierto el debate sobre los costes de las subastas de espectro en Alemania, uno de sus mercados estratégicos y en los que más dinero ha invertido en las licitaciones de frecuencias para la telefonía móvil, su negocio clave, en el que cuenta con más de 45 millones de líneas.
La operadora ha anunciado esta semana que ya llega al 95% de la población alemana con su red de telefonía móvil 5G. Un porcentaje que sitúa a Alemania como el primer país con esta cobertura en el conjunto del grupo Telefónica, por delante de España, con el 87% al cierre de 2023; Reino Unido, con el 51%; y Brasil, con el 48%.
En este escenario, Telefónica, que está en pleno proceso de opa para sacar de Bolsa a su filial alemana, ha pedido un replanteamiento de las políticas de espectro en el país. Mallik Rao, responsable tecnológico y uno de los hombres fuentes de la compañía, recordó que, desde el año 2000, las telecos han gastado más de 66.000 millones de euros en la compra de frecuencias en las diferentes subastas.
“Si hubiéramos invertido los fondos gastados en las subastas de frecuencias en la ampliación y despliegue de redes, Alemania sería desde hace mucho tiempo el líder europeo en digitalización”, advirtió el directivo, quien añadió que, con esos fondos gastados en las subastas, Alemania tendría cobertura de fibra óptica en todos los hogares, y cerca de 250.000 emplazamientos adicionales de telefonía móvil. Sus palabras tienen especial incidencia, puesto que Alemania es de los países de Europa con menor ratio de implantación de fibra.
Rao destacó que es esencial que haya más inversiones para llegar al 100% de la población alemana con 5G a finales de 2025, y añadió que Alemania necesita una extensión de los plazos del derecho de uso de las frecuencias. “Otra subasta por valor de miles de millones retrasaría mucho la digitalización del país y empeoraría visiblemente las redes existentes”, dijo.
El regulador alemán Bundesnetzagentur (BNetzA) está estudiando eliminar las subastas de espectro a final de 2025, a cambio de que los operadores mejoren la cobertura rural. Distintas concesiones de espectro expiran el año que viene, y la autoridad reguladora no ha decidido todavía qué va a hacer. Entre las opciones figura la ampliación de las licencias por un periodo mínimo de cinco años. En España, por ejemplo, se han extendido los periodos de concesión de algunas frecuencias del espectro de 20 a 40 años.
En la subasta de 5G que tuvo lugar en Alemania en 2019, el conjunto de las operadoras gastó más de 6.500 millones de euros. Sólo Telefónica invirtió más de 1.425 millones de euros. En este escenario, el grupo español, Vodafone y Deutsche Telekom, como grandes operadores de red, quieren menos coste por el espectro y están pidiendo cambios en la adquisición de frecuencias.
Lo cierto es que la política de espectro vuelve a estar encima de la mesa del sector. En el reciente Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, el comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, defendió la necesidad de establecer condiciones para la consolidación entre los países, y pidió trabajar para un sistema europeo de asignación y subasta del espectro, ante el futuro 6G.
El ejecutivo afirmó también que se debería dar a la política del espectro una verdadera dimensión europea e impulsar subastas más oportunas y asequibles. “En la carrera tecnológica hacia el 6G, no podemos permitirnos más retrasos en el proceso de concesión de licencias de espectro, con enormes disparidades en el calendario de las subastas y el despliegue de infraestructuras entre los Estados miembros”, dijo. Breton advirtió también de que Europa no puede permitirse el mismo resultado que en las subastas de 5G, donde, después de ocho años, el proceso aún no ha finalizado.
En este sentido, los estados se han resistido casi siempre a este cambio. En términos generales, desde los inicios de la telefonía móvil, las distintas subastas de espectro se han convertido en una vía de captación de recursos para las arcas públicas. Eso sí, en el pasado aprovechando la fortaleza financiera de las telecos. Ahora, el escenario es muy diferente, dado el estancamiento de los resultados de las telecos, tal y como han advertido en numerosas ocasiones sus responsables.
Aplazamiento de los pagos
En su informe financiero anual, Telefónica recuerda que su filial alemana resultó adjudicataria de un total de 90 MHz de espectro, por un importe de 1.425 millones de euros. La compañía, al igual que el resto de los operadores participantes en la subasta, alcanzó un acuerdo para diferir los pagos en plazos anuales sin intereses hasta el año 2030, en lugar de un pago total inicial. En 2023 y 2022, Telefónica realizó pagos por importe de 108 millones de euros cada año.
El valor actual de la deuda pendiente de pago a 31 de diciembre de 2023 asciende a 898 millones de euros (998 millones a final de 2022), de los que 791 millones tienen un vencimiento superior a 12 meses (891 millones a la conclusión de 2022).
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