La SEPI dispara a 245 millones los ingresos por los dividendos de sus cotizadas a la espera de IAG
La subida es del 16% respecto a lo cobrado en el pasado ejercicio, gracias al importante incremento en la retribución al accionista aprobada por Airbus
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) hará una buena caja con los dividendos que percibirá de las empresas cotizadas en las que participa. La entidad pública cobrará durante este año un total de 245 millones de euros por esta vía, un 16% más que el año pasado y cifra que supondrá un nuevo récord, gracias a los incrementos que algunas de sus participadas han anunciado en su política de retribución a los accionistas.
La SEPI mantiene posiciones en se...
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La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) hará una buena caja con los dividendos que percibirá de las empresas cotizadas en las que participa. La entidad pública cobrará durante este año un total de 245 millones de euros por esta vía, un 16% más que el año pasado y cifra que supondrá un nuevo récord, gracias a los incrementos que algunas de sus participadas han anunciado en su política de retribución a los accionistas.
La SEPI mantiene posiciones en seis empresas que cotizan en Bolsa: Indra, Redeia, Ebro Foods, Enagás, Airbus e IAG. De ellas, tres han anunciado recientemente aumentos en el pago de dividendos tras presentar los resultados del ejercicio 2023, y una, IAG, ha confirmado que volverá a retribuir a sus accionistas. La propietaria de British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus no abona un dividendo desde 2019, justo antes de que estallara la crisis sanitaria del Covid-19.
Tras presentar un beneficio neto de 2.655 millones de euros en 2023 y completar la recuperación, el grupo de aerolíneas mostró en su última presentación de resultados el compromiso “con la creación de valor sostenible y los retornos de efectivo para el accionista” en 2024. Su consejo, eso sí, ha decidido no proponer un dividendo vinculado al beneficio de 2023. “Estamos satisfechos con la generación de caja y el desempeño operativo. Si esto se mantiene, esperamos volver a devolver el exceso de efectivo a nuestros accionistas en un futuro próximo”, se limitó a decir su director financiero, Nicholas Cadbury.
La SEPI conserva una posición pequeña en el accionariado de IAG, de apenas el 2,52% según los registros actuales. El holding que dirige Luis Gallego repartió en 2019 un total de 1.315 millones de euros en dividendos, o lo que es lo mismo, 0,66 euros brutos por título, con lo que a la SEPI le correspondieron alrededor de 33 millones.
Impulso aéreo
A la espera de IAG, el gran impulso que experimentará la SEPI en el cobro de dividendos también guarda relación con el sector aéreo. En concreto con Airbus, que ha comprometido el pago de un dividendo total de 2,80 euros brutos por acción. Una cantidad que incluye 1,80 euros con cargo a los resultados de 2023, que arrojaron un beneficio neto de 3.800 millones. Además, con 10.700 millones en caja, el fabricante aéreo ha decidido añadir un euro como dividendo especial, elevando la retribución total bruta a 2,80 euros.
La SEPI, con una participación del 4,12% en Airbus, percibirá cerca de 91 millones de euros, un 56% más que en el año anterior, en base al número de acciones que componían el capital social del conglomerado europeo a 31 de diciembre de 2023. “Cuando el rendimiento financiero y las perspectivas de futuro lo permiten, estamos felices de pagar dividendos porque es lo que queremos para nuestros accionistas, que han sido leales durante años”, explicó Guillaume Faury, consejero delegado de Airbus, en la última conferencia de analistas tras presentar resultados. Al igual que IAG, el fabricante paralizó el reparto de dividendos con cargo a los ejercicios 2019 y 2020 por la pandemia.
Redeia considera elevar la retribución...
Pero el grueso de los ingresos que recibirá la SEPI de sus cotizadas sigue procediendo de Redeia, antigua Red Eléctrica, de la que conserva una posición estable del 20% del capital desde hace años. La compañía que preside Beatriz Corredor vuelve a repartir un euro por título, del que 27 céntimos son a cuenta del resultado y el resto, un pago complementario. Esto se traduce en que el brazo empresarial del Estado vaya a ingresar 108 millones, el 45% de todo lo que recibirá.
Para 2024 y 2025, Redeia ha fijado un “suelo” de 80 céntimos sin contar pagos complementarios. Corredor explicó ante analistas que, vistas las perspectivas de crecimiento para 2024 y los años siguientes, el grupo analiza la presentación de un nuevo plan estratégico, en el que “una de nuestras prioridades sería la posibilidad de cambiar nuestra política de dividendos e incluso aumentar las cifras previstas para 2024 y 2025″.
... y Enagás la bajará
Por contra, la SEPI verá cómo en los próximos años menguarán los dividendos que recibe de Enagás, de la que mantiene un 5% del capital, mismo porcentaje que el fundador de Inditex, Amancio Ortega. Este año, aún ingresará 22,7 millones después de que la compañía de infraestructuras gasísticas haya aprobado el reparto durante este año de 1,74 euros brutos por título, frente a los 1,72 del pasado año.
Sin embargo, Enagás ha confirmado una reducción del 43% en su política de retribución hasta 2026, para contar con más fondos para su nuevo ciclo inversor, focalizado en hidrógeno. La compañía destinará a dividendos el 40% de la caja que generen sus operaciones, lo que su consejero delegado, Arturo Gonzalo, considera “sostenible” para los próximos años.
Donde sí se prevén dividendos estables para la SEPI durante los próximos años es en Ebro Foods e Indra. La primera ha elevado un 16% su dividendo anual hasta 0,66 euros, lo que proporcionará 10,5 millones a la SEPI, poseedora de un 10,36% de la sociedad.
Indra, por su parte, mantiene la distribución de 0,25 euros por título. En este caso, la sociedad pública es la primera accionista con un 28%, aunque ese porcentaje apenas le reporta 12,4 millones. La compañía tecnológica acaba de anunciar un ambicioso plan estratégico, en el que apunta a alcanzar unos ingresos de 6.000 millones en 2026 y 10.000 millones en 2030, con un mayor foco en defensa y sector aeroespacial, con mejores márgenes que las áreas tecnológicas. En cuanto al dividendo, la compañía que preside Marc Murtra se ha comprometido a destinar alrededor del 20% de sus beneficios anuales a este fin.
Operación Telefónica
El incremento en los ingresos que recibirá este año la SEPI podría suponer una pequeña ayuda para abordar una de las grandes tareas que afronta la entidad pública este año: la adquisición de un máximo del 10% del capital de Telefónica, tal y como autorizó el Consejo de Ministros a finales de diciembre pasado. Una operación que se valora en alrededor de 2.000 millones de euros. “La participación de SEPI permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que la compañía alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas”, dijo entonces.
La toma de ese porcentaje del capital de la teleco también le permitiría acceder a una política de dividendos estable, después de que esta haya comprometido el pago de una retribución de 0,30 euros hasta 2026. Con un 10% del capital, la SEPI recibiría 172 millones cada año.
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