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Técnicas Reunidas empieza a devolver la ayuda pública por el Covid con un primer pago de 33 millones

La ingeniería recibió uno de los mayores rescates de la SEPI en febrero de 2022, con 340 millones

Javier Fernández Magariño
Juan Lladó, presidente ejecutivo de Técnicas Reunidas.
Juan Lladó, presidente ejecutivo de Técnicas Reunidas.TÉCNICAS REUNIDAS (TÉCNICAS REUNIDAS)

Los calendarios en los rescates otorgados por el Gobierno al sector privado en el contexto de la crisis del Covid exigen ya amortizaciones. La ingeniería Técnicas Reunidas ha anunciado que afronta mañana el primer pago del crédito firmado con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) que gestiona la SEPI. Serán 33 millones de euros.

La empresa que preside Juan Lladó firmó la ayuda pública en febrero de 2022, cuando muchos de sus proyectos en cartera se habían visto ralentizados por los cuellos de botella en la cadena de suministros y el encarecimiento de las materias primas. Técnicas Reunidas entró en la crisis sanitaria con un balance saneado, pero se tambaleó por el citado efecto del parón industrial. Su beneficio cayó a 13 millones en 2020 y las pérdidas en 2021 alcanzaron los 192 millones.

El préstamo recibido fue de 340 millones de euros, entre los más altos que otorgó el FASEE. Cumplidos exactamente dos años desde ese complicado momento, la ingeniería está recuperando márgenes, estabilizando el ebitda sobre las ventas en torno al 4%, y ha vuelto al terreno de beneficios. Al cierre del tercer trimestre de 2023 el resultado neto era de 41,2 millones, frente a los 47,2 millones en rojo de un año atrás.

El respaldo a Técnicas se dividió en un crédito ordinario de 165 millones y un segundo préstamo participativo de 175 millones. Desde la compañía se habla del “estricto cumplimiento de los plazos previstos en el calendario de pagos acordado en los contratos de financiación”.

En el mismo acto de esta primera amortización se producirá la liquidación de los intereses que devenga el citado tramo ordinario, por un importe de 3,3 millones, más otros 10,7 millones por el participativo. El plazo de repago de esta deuda es de cuatro años y medio desde el otorgamiento, lo que lleva el vencimiento al mes de agosto de 2026. Desde la empresa se especifica que el préstamo ordinario obliga a amortizaciones parciales, como la que se afronta mañana.

La SEPI, según la firma de ingeniería, está al tanto de la gestión a través de reuniones trimestrales. Se trata de comprobar que la compañía cumple con las condiciones impuestas para la obtención de la ayuda pública y que tiene solvencia para responder ante las obligaciones de pago.

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Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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