El consejo de supervisión de Vivendi aprueba su escisión en cuatro entidades
El gigante multimedios francés había anunciado su división en tres y ahora propone una nueva entidad de edición y distribución
El gigante multimedios francés Vivendi ha anunciado que su consejo de supervisión ha aprobado un plan de escisión en cuatro entidades: Canal+, Havas, una sociedad que combina edición y distribución (Lagardère y Prisma Media) y una sociedad de inversión. Vivendi tiene una participación de un 11,795% en Prisa, sociedad editora de CincoDías.
“El Consejo de Administración ha propuesto hoy al consejo de Supervisión -y éste ha aceptado- la escisión en cuatro entidades”, declaró Vivendi en un comunicado de prensa recogido por AFP.
El proyecto de escisión se había anunciado a mediados de diciembre, pero entonces se habló de tres entidades, cada una de las cuales iba a cotizar en bolsa: Canal+, Havas y una sociedad de inversión que tendría “participaciones financieras cotizadas y no cotizadas en los sectores de la cultura, los medios de comunicación y el entretenimiento”.
La novedad ahora sería crear “una sociedad que combine activos editoriales y de distribución”, que mezclaría la participación mayoritaria de Vivendi en Lagardère y su participación del 100% en Prisma Media” y “promover la colaboración entre los distintos sectores de actividad relacionados con la edición en su sentido más amplio”, dijo el grupo.
Este proyecto de escisión, que viene de lejos, “deberá demostrar su valor añadido para todas las partes interesadas e incluir un análisis de las consecuencias fiscales de las distintas transacciones previstas”, explicó Vivendi.
En una reunión del Consejo de Supervisión que se celebrará el 7 de marzo, fecha de publicación de los resultados anuales del grupo, se presentará un nuevo informe de situación sobre el proyecto.
Entre las demás “etapas importantes” que se avecinan, Vivendi cita “la consulta con los órganos de representación de los trabajadores de las entidades afectadas, antes de la cual no se tomará ninguna decisión de principio, la obtención de las autorizaciones reglamentarias necesarias, las aprobaciones requeridas de los obligacionistas y otros prestamistas del grupo y, a su debido tiempo, el consentimiento de los accionistas de Vivendi”.
A finales de noviembre, la adquisición de Lagardère por la familia Bolloré llegó por fin a su fin, tras más de tres años y medio de idas y venidas, que comenzaron cuando Vincent Bolloré se autoinvitó en el capital de Lagardère en vísperas de una junta general de alto riesgo para su gestor.
Con esta megaadquisición, Vivendi ha pasado de 38.000 a unos 66.000 empleados. Según el grupo, sus ventas aumentarán un 72% hasta alcanzar los 16.500 millones de euros en términos comparables hasta 2022.
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