La Justicia Europea salva a Amazon de pagar a Bruselas 250 millones de euros en impuestos
El Tribunal Superior de la UE falla, en una sentencia vinculante, que el acuerdo entre la compañía y Luxemburgo no es una ayuda de estado ilegal
Amazon ha ganado en el El tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) la disputa que enfrentaba con Bruselas, que le reclamaba 250 millones de euros en impuestos por el acuerdo fiscal ventajoso que la compañía había alcanzado con Luxemburgo. El citado tribunal, en una sentencia vinculante, ha avalado este jueves dichas ayudas fiscales concedidas a dos filiales de Amazon, por lo que salva a la tecnológica de devolver la suma millonaria.
“La Comisión no demostró que el tax ruling (esquema fiscal) concedido a Amazon por Luxemburgo fuera una ayuda de Estado incompatible con el mercado interior”, señaló el TJUE en un comunicado. La justicia europea considera que los servicios comunitarios no demostraron de manera suficiente que hubiera habido una reducción indebida de la carga fiscal de una de las filiales europeas de la compañía de Jeff Bezos por lo que no queda acreditado que se diera una ventaja selectiva ilegal.
La sentencia es otra dolorosa derrota para las autoridades europeas. La responsable de Competencia Margrethe Vestager, que ha liderado durante los últimos diez años una campaña contra el trato fiscal especial otorgado a las grandes empresas por algunos Estados miembros, como Irlanda y Luxemburgo, ya sufrió un duro golpe en julio de 2020 cuando el Tribunal General de la UE sentenció que Apple no debía devolver tampoco los 13.000 millones de euros en impuestos no pagados (14.300 millones con intereses) que le reclamaba Bruselas por las ventajas fiscales otorgadas por Irlanda.
El acuerdo fiscal de Amazon y Luxemburgo se remonta al año 2003. Bruselas defendió que la compañía estadounidense se ha beneficiado de rebajas fiscales ilegales desde ese año y le reclamó los 250 millones. “Luxemburgo ha otorgado beneficios tributarios ilegales a Amazon. Como consecuencia, casi tres cuartas partes de sus beneficios no estaban gravados”, dijo en 2017 Vestager, que criticaba que se hubiera permitido a la multinacional “pagar cuatro veces menos impuestos que a otras compañías locales sujetas a la legislación nacional”. “Esto es ilegal de acuerdo con las normas de ayudas de Estado de la UE. Los Estados miembros no pueden conceder ventajas selectivas a grupos multinacionales que no están disponibles para otros”, añadió.
Tanto Amazon como el Gobierno de Luxemburgo recurrieron la decisión de la Comisión al Tribunal General de la UE, quien en 2021 les dio la razón al considerar que la Comisión no había demostrado que estas ayudas fiscales fuesen selectivas. Las autoridades comunitarias presentaron entonces un recurso de casación al TJUE, que este jueves desestimó su recurso y confirmó que el Ejecutivo comunitario erró en su evaluación, pero por un motivo diferente.
Ahora, el Alto Tribunal europeo considera que la Comisión determinó erróneamente el “sistema de referencia”, primera fase del análisis para poder calificar de ayuda de Estado una medida nacional. Frente al criterio del tribunal de primera estancia, que evaluó si las ventajas fiscales se efectuaron respetando las condiciones del mercado, el TJUE cree que la Comisión se equivocó al invocar un principio de competencia (que analiza si las transferencias intragrupo respetan las condiciones del mercado) que no está recogido en el derecho tributario luxemburgués y al usar unas directrices de la OCDE que tampoco figuran en su ordenamiento nacional.
Tras conocerse la sentencia, Amazon ha señalado que el fallo “confirma” que “siguió todos leyes aplicables” y que “no recibieron ningún trato especial”. En general, la comisión ha tenido un éxito desigual en los tribunales europeos, cuando las empresas impugnaron sus órdenes fiscales. Pero los jueces al menos han respaldado la novedosa política del regulador de utilizar la legislación sobre ayudas estatales para atacar las ayudas fiscales injustas.
El fallo podría afectar a la disputa aún abierta con Apple. Se espera que el TJUE se pronuncie sobre el caso el próximo año, después de que el pasado noviembre el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) pidiera anular la sentencia que dio la victoria a la compañía de Cupertino por las ayudas fiscales en Irlanda en 2020. Una decisión que llegó tras determinar que “el Tribunal General incurrió en una serie de errores de Derecho al declarar que la Comisión no había demostrado de manera suficiente que las licencias de propiedad intelectual de las que son titulares Apple Sales International y Apple Operations Europe [las dos sociedades que utilizaba Apple en Irlanda], y los beneficios correspondientes, generados por las ventas de los productos Apple fuera de los Estados Unidos, debían atribuirse a efectos fiscales a las sucursales irlandesas”.
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