¿Cuánto cobran los gurús del capital riesgo con los que se codeará Pablo Isla?
Los sueldos a estos niveles superan ampliamente el millón de euros anual, bonus incluido, al que se suman hasta 90 millones en comisión de éxito
Los cenáculos empresariales llevaban meses tratando adivinar cuál sería el destino de Pablo Isla tras abandonar Inditex el 1de abril de 2022. Unos apostaban por la política; otros; por la cúpula de una gran multinacional en el extranjeros y algunos se decantaban por que tomase las riendas de otra gran empresa del Ibex 35 para tratar de replicar el éxito que cosechó en el emporio textil. Ninguna de las tres. Finalmente han sido los todopoderosos fondos de capital riesgo los que han llamado a su puerta. Su abultada billetera y su fama de pagar salarios estratosféricos a sus ejecutivos estrella a buenas luces han inclinado la balanza.
Cinven anunció esta semana que ha sido quien ha conseguido llevarse el gato al agua. El fondo que pilota en España Jorge Quemada ha fichado a Isla como su asesor global y, además, presidente de su última adquisición en España, la compañía de renovables Amara NZero.
Isla ya cuenta con experiencia en el sector del capital privado. Ha trabajado como asesor en el fondo estadounidense General Atlantic, firma que abandonará el 1 de enero, cuando se hará efectiva su entrada en Cinven. Este cambio supone un gran salto. General Atlantic es un fondo que invierte en compañías en crecimiento en sectores como consumo, tecnología, salud, finanzas y energía. Su último fondo tuvo un tamaño de unos 7.000 millones y con el que tiene ahora en mercado ha recaudado unos 1.500 desde 2022, de acuerdo a los registros de Bloomberg. No tiene ninguna inversión en España y se centra en EE UU.
Cinven supone un salto. Por el tamaño de sus vehículos, con los dos últimos por encima de los 10.000 millones, el umbral de los grandes fondos internacionales. También por la influencia en el mercado español. Cinven es dueño de Restaurant Brands Iberia, masterfranquiciado de Burger King en España, MásMóvil, Hotelbeds, Tinsa y Ufinet, además de la recientemente adquirida Amara NZero.
El salto dado por Isla –que además ha fundado una productora cinematográfica, Fonte Films, es miembro del consejo rector del IE, del consejo de administración de Nestlé y patrono de la Fundación La Caixa, la Fundación Amancio Ortega, la del Teatro Real y el Museo del Prado– lo notará también su cuenta corriente. Cierto es que el rol de Isla en Cinven será particular, al ser un consejero y no formar parte como tal de la estructura del fondo. No obstante, todo hace indicar que su papel se asimilará a los más altos cargos del fondo en España. Jorge Quemada está en la cúspide, como socio senior. Por debajo está Miguel Segura, recién llegado desde la oficina de Londres, para ocupar el puesto de número dos , como senior principal, tras la salida este verano de Nacho García-Altozano, que tenía un cargo análogo.
De acuerdo a un informe elaborado por el headhunter Darmouth Partners, los fondos de más de 1.000 millones abonan una media de medio millón de euros a sus más altos ejecutivos, que pueden llegar hasta los 700.000 euros y al que se suman unos bonus de unos 400.000 euros más de media. Heidrick & Struggles eleva estas remuneraciones hasta el millón de euros de media, sin contar el bonus, que puede multiplicar por dos o más esta cifra, y con una horquilla máxima de hasta dos millones de euros, si bien solo tiene en consideración los fondos de más de 10.000 millones, el tamaño específico de Cinven. Pitchbook sitúa el sueldo medio, incluido el bonus, en los 1,2 millones de euros. En cualquier caso, se puede tomar como referencia una media superior al millón de euros anuales, incluyendo el bonus.
Ninguno de estos números tiene en cuenta la gran caja fuerte de los fondos de private equity, el llamado carried interest. Este es un incentivo muy particular y que solo se aplica a este mundo de los fondos. Se trata de un dinero que se reparten los ejecutivos de un fondo procedente de los remanentes en los vehículos tras desinvertir las compañías participadas y devolver el dinero a sus partícipes, tanto el capital inicial invertido como la rentabilidad alcanzada. Es una especie de comisión de éxito, tremendamente elevada, que remunera a los ejecutivos de los fondos cuando culminan operaciones muy rentables. Se pagan, por tanto, solo una vez cada cuatro o cinco años.
El informe de Heidrick & Struggels arroja unas cifras mareantes. Para las gestoras cuyo último vehículo supera los 10.000 millones, como es el caso de Cinven, remunera a sus más altos ejecutivos con una media de 25,87 millones. La horquilla manejada, no obstante, se eleva incluso hasta los 90 millones de máximo y los 37,5 millones en el cuartil más alto. Depende en todo caso de lo bien que hayan ido las operaciones de esos fondos y las rentabilidades alcanzadas.
Esta comisión de éxito se encuentra en España en el ojo del huracán. La Agencia Tributaria ha impuesto una multa a Javier de Jaime, responsable en España de uno de CVC, uno de los mayores fondos de capital riesgo que operan en España, precisamente derivado de la tributación durante años de este incentivo. La multa ha derivado en una investigación de la Fiscalía Anticorrupción que ha disparado las tensiones en todo el sector.
La tributación del carried interest ha sido una de las tradicionales reivindicaciones del sector. Hacienda obligaba a considerarlo como rentas del trabajo en lugar de como rentas del capital, con una tributación inferior, tal y como hacen otros países europeos. La reciente ley de startups resolvió la cuestión a favor de los fondos.
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