Zegona deberá ampliar capital en hasta 2.000 millones para comprar Vodafone España
El importe de la transacción estará en función de la participación adquirida de la filial y de la deuda pactada. Ambas partes tendrán que negociar también por la marca
La entrada de Zegona en Vodafone España sigue en marcha. La cuestión se centra en el acuerdo definitivo sobre los términos financieros de la transacción, valorada en más de 5.000 millones de euros, entre la firma inversora y la operadora británica.
De momento, una de las cuestiones se centra en la financiación. Zegona cuenta con el respaldo de un sindicato de bancos, entre los que figura Deutsche Bank, para la captación de financiación por cerca de 3.000 millones de euros. Además, se incluiría un crédito puente por un importe de, al menos, 500 millones.
En este escenario, Zegona deberá afrontar una ampliación de capital de calado para la financiación posterior de la compra, que dependerá del porcentaje del capital que pueda adquirir de Vodafone España. Según fuentes del mercado, de adquirir un 50% del capital, el aumento de capital rondaría los 1.000 millones de euros y, si llega al 100%, podría ronda los 2.000 millones.
“De llegar al 100% del capital con la compra, el equity estaría entre 1.750 y 2.000 millones de euros, con entre 3.200 y 3.500 millones en deuda”, dicen estas fuentes, que recuerdan que Vodafone España registró el pasado año un ebitda cercano a 950 millones. Zegona tiene en su capital a grandes inversores como Fidelity, Marwyn y Artemis.
Al cierre de esta edición, ninguna de las partes se había pronunciado sobre la transacción.
Otra de las cuestiones a resolver será el futuro de la marca Vodafone, que dependerá de los términos del acuerdo. Si el comprador se hace con el 100% del capital, es probable que, en la nueva etapa se dejase de usar. Si la operación es por el 50% del capital, ambas partes deberían llegar a un acuerdo. Por ejemplo, Vodafone fusionó su filial en los Países Bajos con Ziggo, controlada por Liberty Global, y la nueva empresa pasó a denominarse Vodafone Ziggo.
La cuestión, según fuentes del mercado, es que Vodafone España paga al año cerca de 400 millones de euros a su matriz por una serie de cuestiones, entre las que figura un pago de 75 millones por el uso de marca. Estas fuentes señalan que no sería lo mismo la compra del 100% del capital de la filial española y evitar esos pagos a la matriz, que adquirir el 50% y tener que continuar con los citados desembolsos, si bien apuntan a que esta parte también se negociará entre ambas partes.
Bolsa
Los inversores siguen pendientes de la operación. Las acciones de Vodafone subieron ayer un 0,83%, hasta 76,73 peniques. Los títulos ceden un 8,9% desde principios de año. A su vez, Zegona sigue suspendida de negociación en la Bolsa de Londres, desde el anuncio inicial de las negociaciones con Vodafone.
Según Berenberg, el acuerdo no debería ser una sorpresa si bien estos analistas creen que el mercado debería tomarse de forma positiva los progresos de Vodafone. La firma apuntó que, con la valoración de 5.100 millones de euros, representaría un 8% del total de valor de empresa del operador británico, y un 6% del flujo de caja libre operativo.
En cualquier caso, la transacción todavía debe cerrarse. Fuentes del sector no descartan que, una vez presentada la oferta formal de Zegona por la filial española, Vodafone trate de buscar una mejora en las ofertas de otros interesados en estos activos, entre los que figuran RRJ Capital, Apollo o Warburg Pincus.
Impacto para la operadora británica
Deuda. El mercado sigue haciendo cálculos sobre cuál puede ser el efecto para Vodafone de la posible venta de la filial española. Según los cálculos de Bloomberg Intelligence, la venta de un 51% del capital de la filial española de Vodafone, reduciría el apalancamiento neto de del grupo británico en 0,1 veces el ebitda hasta 2,4 veces.
Valoración. De cerrarse la operación en 5.000 millones de euros, el precio supondría una valoración de un múltiplo de 5,3 veces el ebitda después de arrendamientos, por debajo del rango entre 6,5 y 11 veces el ebitda en operaciones comparables, incluyendo la compra de Ono por la propia Vodafone en 2014, que se fijó en 10,5 veces. Entonces, Vodafone pagó en torno a 7.200 millones por la antigua cablera española, incluyendo la deuda.
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