Repsol congela dos grandes proyectos industriales en el País Vasco tras criticar el entorno regulatorio
El presidente de Petronor destaca la necesidad de un marco “no solo amable, sino previsible”
Petronor, filial al 100% de Repsol, ha identificado dos proyectos industriales en Euskadi que pasan al congelador tras el aviso la pasada semana del consejero delegado de la multinacional petrolera, Josu Jon Imaz, de que sus inversiones en España quedaban en el aire por una normativa que ha sido objeto de sus críticas en numerosas ocasiones. El presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, ha afirmado este lunes que la ubicación en Euskadi de la que sería una de las mayores fábricas de combustibles sintético del mundo está en “stand-by” por la ausencia de un marco jurídico “previsible” en el país. El directivo ha añadido que también va al congelador la futura instalación de un electrolizador de 100 megavatios “directamente asociado” a la descarbonización de su refinería” en Muskiz (Bizkaia), también se encuentra paralizada, según declaraciones a Radio Euskadi recogidas por la agencia Europa Press.
A través de su filial vizcaína, Repsol había iniciado la puesta en marcha de un ecosistema industrial escalable y en torno al hidrógeno. Precisamente este mes, Josu Jon Imaz acudió a la refinería de Muskiz a la inauguración del primer electrolizador del grupo, con el que arrancaba su producción mundial de hidrógeno renovable. El equipo, con 2,5 MW de capacidad, ha supuesto una inversión de 11 millones. Tras este primer paso llegará un segundo electrolizador de 10 MW y una fábrica “demo” de combustibles sintéticos que será el laboratorio de ensayos de Repsol para abordar luego la producción a gran escala. Tanto la inversión en el segundo electrolizador como en esa planta de pruebas, que tiene un presupuesto de 103 millones, han pasado el “corte”.
Y a partir de aquí el frenazo. Tanto del electrolizador de 100 MW (con una inversión prevista de 200 millones) como de la mega factoría de combustibles sintéticos.
La de López Atxurra ha sido la primera reacción oficial en el seno del grupo tras lo expresado la semana pasada por Josu Jon Imaz. En un comunicado enviado a la CNMV con motivo de la presentación de sus resultados hasta septiembre, la compañía había sentenciado que la inestabilidad regulatoria en el país “podría condicionar los futuros proyectos industriales de Repsol en España”. Estas críticas se deben a la propuesta del PSOE y Sumar de mantener los nuevos impuestos a la banca y las energéticas, y hacerlos permanentes.
En ese sentido, López Atxurra ha indicado este lunes que los buenos resultados del sector “no son beneficios caídos del cielo, ya que están regulados”. El ejecutivo ha asegurado que Petronor ha pagado desde 2019 unos 3.000 millones de euros a la Hacienda de Bizkaia y otros 2.000 millones a la Agencia Tributaria, tras lo que ha considerado el impuesto a las energéticas como “discriminatorio”. “Tendremos que implantar una inversión industrial en un entorno regulatorio no solo amable, sino previsible”, ha advertido el presidente de Petronor, en referencia a la planta industrial de combustible sintético, que ahora queda en el aire.
Anuncios previos
A comienzos de octubre, Repsol anunció que comenzaba a producir hidrógeno renovable en Petronor. De hecho, en la nota de prensa destacaba que contará en los próximos años con otros dos electrolizadores de 10 MW y 100 MW de capacidad. Este último, el que hoy fuera mencionado por López Atxurra, ha sido reconocido por la Comisión Europea como proyecto estratégico y de interés común europeo (IPCEI). En 2021, la petrolera resaltó que invertiría 2.549 millones de euros hasta 2030 para impulsar el hidrógeno renovable como solución de descarbonización.
En el evento de presentación del primer electrolizador que tiene Petronor en País Vasco, Imaz apuntó sus críticas más allá de las fronteras nacionales. En ese momento, destacó que Europa puede perder oportunidades en la carrera por la transición energética frente a los Estados Unidos “por culpa de la cerrazón ideológica”.
Por fuera de Petronor, Repsol ha anunciado que planea instalar electrolizadores en otros cuatro grandes centros industriales en España. El ubicado en Tarragona, de 150 MW, será el mayor de España y ha sido seleccionado por la Comisión Europea como proyecto innovador para recibir fondos dentro del programa Innovation Fund. A esto se suma otro de 100 MW en Cartagena, así como otros dos menores en Puertollano y A Coruña.
Por otro lado, López Atxurra ha indicado, en la entrevista en Radio Euskadi, que la que se está construyendo actualmente en el Puerto de Bilbao es “una planta demo”, proyecto “consolidado” que seguirá adelante y cuya puesta en marcha está prevista para finales de 2024. Sin embargo, el proyecto incluye la futura instalación de una gran planta para la producción “a escala industrial” del combustible sintético, una inversión que, ha explicado, queda en el aire si se mantiene el impuesto temporal a las grandes energéticas. Se trata de una de las mayores plantas de combustible sintético del mundo, tal y como lo anunció el grupo el pasado 15 de junio.
La planta “demo” que se construye en Bilbao, fruto de la colaboración entre Repsol, Petronor y la saudí Aramco, producirá 8.000 litros al día de combustible sintético a partir de Co2 e hidrógeno. El proyecto prevé que, una vez probado el combustible producido en esta planta, comience la producción a escala en una nueva instalación, cuya ubicación se replantea ahora Petronor.
Al mismo tiempo, el presidente de Petronor no cree “pertinente” la penalización que, argumenta, vive el sector de combustibles fósiles. En esta línea, ha argumentado que “se está actuando con prejuicios” hacia el sector. Es por eso que ha destacado que el compromiso de la petrolera con soluciones de huella cero, como los combustibles sintéticos y el hidrógeno verde, están “consolidadas”.
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