Vueling y sus tripulantes de cabina acuerdan el convenio que abre la puerta a la compra de aviones
La aerolínea firma un alza salarial del 4,5% en 2022 y del 3% en 2023, además de pagos no consolidados, tras la subida del 6,5% en 2021
Meses de negociaciones han desembocado esta semana en un acuerdo para la firma de IV Convenio Colectivo de TCP (tripulantes de cabina de pasajeros) y oficinas en Vueling. Se trata del pacto que esperaba la compañía, y su matiz IAG, para soltar de nuevo el crecimiento tanto en personal como en flota. En la mesa de negociación ha estado sentados los sindicatos Stavla y CC OO. De hecho, los afiliados del primero de ellos ya han ratificado el acuerdo en su asamblea.
Vueling se dispone ahora a ceder incrementos salariales consolidados y no consolidados, otras medidas en materia de condiciones laborales y beneficios sociales. Para el pasado año 2022 se establece un incremento salarial consolidado del 4,5%, un pago no consolidado anual del 0,8% del total del salario anual de ese ejercicio, y una mejora de las condiciones laborales con un valor equivalente al 1,2% de la masa salarial. Para este 2023, se ha acordado un alza del 3% consolidado, pudiendo llegar al 4%, además de un pago no consolidado de hasta el 1,5%. Este pacto también contempla el 6,5% consolidado que ya se dio en 2021.
Para los años posteriores, hasta 2025, se fija un esquema de aumentos consolidados y no consolidados ligados a los resultados de la empresa y al incremento del IPC. La aerolínea quería tener visibilidad sobre el marco de costes laborales en lo que respecta a sus más de 2.200 TCPs. La mesa negociadora, no obstante, debe rematar la redacción del convenio para su firma en las próximas semanas.
El documento llevará diferentes aspectos en materia de contratación, régimen de trabajo, descansos y vacaciones, medidas de productividad, mejoras en materia de conciliación y condiciones laborales y beneficios sociales. Tanto el presidente de Vueling, Marco Sansavini, como el CEO de IAG, Luis Gallego, habían insistido durante meses que sin un nuevo convenio era imposible embarcar a Vueling en nuevos proyectos.
Ahora se habla de una estabilidad que “permite aprovechar las oportunidades de inversión y crecimiento, al tiempo que los empleados se benefician del éxito y los buenos resultados de la compañía”, explica Vueling a través de un comunicado. La empresa tiene en marcha un plan de transformación y ha lanzado una programación de invierno dirigida a reducir la estacionalidad de su negocio.
El siguiente capítulo en la negociación colectiva es el de abrir conversaciones con los pilotos para adaptar a la actual situación un convenio que fue firmado en diciembre de 2019, en la antesala de la pandemia. Ese marco laboral tiene vigencia hasta final de 2024, pero la dirección de la low cost busca “fórmulas conjuntas en beneficio de todos aprovechando el potencial de crecimiento en flota y equipos”.
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