El juez incorpora al sumario del caso BBVA los documentos sobre las “salidas” de la excúpula

El magistrado que investiga los contratos a Villarejo oculta las indemnizaciones que cobraron los ex directivos del banco

Sede de BBVA, en Madrid.

Nuevo giro en el caso BBVA. El juez de la Audiencia Nacional que investiga la macrocausa sobre los negocios privados del comisario jubilado José Manuel Villarejo ha acordado incorporar nueva documentación al sumario del procedimiento centrado en los encargos que BBVA hizo al agente encubierto entre 2004 y 2017. Se trata de los documentos relativos a las “salidas” de la entidad de varios de sus ex directivos que se encuentran investigados, entre ellos el ex presidente del banco Francisco González o el ex director de los servicios jurídicos Eduardo Arbizu. No obstante, dichos datos no se incorporarán de manera íntegra, pues el magistrado ha ordenado ocultar los datos personales y las cuantías de las indemnizaciones abonadas por el banco con el fin de garantizar su confidencialidad.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, requirió el pasado mes de enero a BBVA toda la documentación relativa al “despido, jubilación, prejubilación y, en aquellos casos en que se hubiese pactado algún tipo de indemnización, la referencia al clausado del contrato en que se preveía dicha indemnización” de varios ex miembros de la cúpula del banco. El objetivo era poder entender los motivos por los que los exdirectivos del banco se marcharon de la entidad tras su imputación el caso Villarejo.

La petición se hizo a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, después de que éste recibiera un correo electrónico anónimo, en el que se insinuaba que en el último interrogatorio de González, en diciembre de 2022, se había dejado “de lado un factor importante: quién y por qué decidió pactar una salida amistosa con (Julio) Corrochano a comienzos de 2018″. La persona mencionada era el jefe del departamento de seguridad corporativa y uno de los principales investigados, pues fue el intermediario entre el banco y Cenyt, el entramado societario a través del cual Villarejo realizó las labores de espionajes encargadas.

Confidencialidad de los datos

Debido a que BBVA y algunos exdirectivos como Francisco González se negaron a aportar la información alegando la vulneración del derecho a la intimidad, el juez decidió abrir una pieza separada y secreta para garantizar la confidencialidad de los datos y poder analizar toda la documentación. Ahora, una vez realizadas todas las diligencias pertinentes, el juez ha decidido incorporar estos archivos al sumario de la causa, según consta en un auto, con fecha del pasado 11 de julio, al que ha tenido acceso CincoDías.

La incorporación de dichos datos supone dar acceso a todas las partes personadas, entre ellos todos los empresarios que ejercen las acusaciones particulares como víctimas de los espionajes de Villarejo. Por ello, el juez ha tomado precauciones para evitar una afectación a los datos personales, como puede ocurrir con el filtrado de los mismos. “Nos hallamos ante información relevante, ya que se explicitan los motivos de la salida de los directivos y las razones a que obedecieron, si bien ello ha de ser tamizado por el principio de respeto a la privacidad e intimidad personales”, explica el magistrado en su resolución.

Así las cosas, el juez García Castellón une los documentos relativos al ex presidente de BBVA Francisco González, el ex director de contabilidad Ricardo Gómez Barredo, el ex responsable de la red comercial del banco Ignacio Pérez Caballero, ex director de finanzas Javier Malagón Navas, y el ex jefe del área jurídica de BBVA Eduardo Arbizu, si bien tiene en cuenta una serie de “puntualizaciones y limitaciones” señaladas por los fiscales. Es decir, incorpora al sumario aquellos documentos que no tengan datos reservados y oculta los “datos económicos relativos a cantidades abonadas por cada concepto y números de cuenta”.

Asimismo, también ha añadido la documentación íntegra de Corrochano. Fue su defensa la que entregó voluntariamente esta información de la que se desprende que el exjefe de seguridad y BBVA pactaron una indemnización de 618.145 euros por su despido, tal y como publicó este medio.

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