Grifols eleva un 35% su capacidad industrial gracias a Biotest, Canadá y Egipto
La compra de la rival alemana Biotest ya otorga tres millones de litros de fraccionamiento adicionales
Grifols va a elevar en los próximos años su capacidad industrial de producción de medicamentos plasmásticos gracias a la compra de su rival alemana Biotest y a los proyectos de plantas en Canadá y Egipto. Si se compara con el pasado año, antes de la integración de la firma germana, el salto alcanza más de un 35%, desde los 17,7 millones de litros de capacidad de fraccionamiento hasta los 24,5 millones cuando estén acabadas las nuevas plantas.
El mayor salto en la capacidad de fraccionamiento lo ha dado ya la farmacéutica cotizada en el Ibex 35 gracias a la compra de Biotest, una empresa que está en proceso de integración. A los más de 18 millones de litros actuales, hay que sumar otros tres millones de la filial alemana, hasta una cifra cercana a 22 millones, según la documentación presentada por la empresa catalana en su reciente junta de accionistas. Ese salto inicial, de 2021 al 2022, es de más del 20%.
Grifols realiza esta producción principalmente en Cataluña, Los Ángeles (EE UU) y Carolina del Norte (EE UU), además de la nueva elaboración en Alemania. El fraccionamiento es la primera fase de la producción de medicamentos hemoderivados que provienen del plasma, la materia prima necesaria para elaborar esas terapias.
Para la compañía, es muy relevante tener este tipo de capacidad para abordar una demanda creciente de productos como la inmunoglobulina intravenosa, el factor VIII o la albúmina.
Desde la pandemia de Covid-19, la compañía ha sufrido en el proceso anterior al fraccionamiento, en la propia obtención de plasma de los donantes (fundamentalmente en EE UU, donde se remunera a los voluntarios) por el alza de los costes, lo que ha golpeado en los márgenes de la empresa. Además, la compañía se encuentra analizando la transacción de parte de su participación en su filial china Shanghai RAAS por alrededor de 1.500 millones de euros –sin descartar también la venta de su negocio de diagnóstico– para reducir su deuda.
En la actualidad, no se conocen nuevos proyectos para aumentar esa capacidad, ya reforzada por Biotest y por los que llegarán próximamente en Canadá y Egipto. En estos dos países, se trata de programas de colaboración público-privada, para garantizar la autosuficiencia de esos mercados locales.
En Egipto, Grifols tiene previsto abrir 20 centros de obtención de plasma estén operativos a finales de 2024. Actualmente, hay seis ya en funcionamiento. Y respecto a las instalaciones productivas, se están construyendo una planta de fraccionamiento (de más de un millón de litros de capacidad) y otra de purificación de proteínas que estarán operativas para finales de 2025.
La ampliación de capacidad y de centros de plasma se enmarca dentro del acuerdo entre Grifols y las autoridades del país norteafricano. La empresa, a través de su programa de autosuficiencia de plasma, impulsa alianzas entre la industria y el sector público para garantizar esas terapias.
El caso del país norteamericano, el acuerdo es muy similar. Grifols suscribió un pacto con Canadian Blood Services (anunciado en septiembre de 2022) con el objetivo de aumentar la autosuficiencia en inmunoglobulinas a través de una cadena de suministro totalmente canadiense.
En cuanto a las instalaciones, la multinacional catalana anunció en 2020 más de 400 millones de dólares en su complejo productivo de Montreal, que incluye una planta de fraccionamiento de plasma (con capacidad para fraccionar 1,5 millones de litros) y dos plantas de purificación. Estas instalaciones productivas de Montreal empezarán a funcionar en 2024 y estará totalmente operativa en 2026.
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