El futuro de Servihabitat, en el aire tras la pérdida de contratos de Sareb y CaixaBank
La inmobiliaria se encuentra en pleno proceso de reflexión sobre las medidas a tomar tras recibir sendos golpes. El pasado año ya redujo facturación y engrosó los números rojos
El nuevo consejero delegado de Servihabitat, Borja Goday, nombrado la semana pasada, tiene una patata caliente sobre su mesa. Este servicer ha perdido dos de sus grandes contratos de gestión en los últimos tiempos, el de Sareb y el de Caixabank, lo que ya afecta a su negocio y, más que lo hará en los próximos meses.
Esta gestora inmobiliaria, controlada en un 80% por el fondo estadounidense Lone Star y en un 20% por CaixaBank, va a analizar en las próximas semanas qué medidas pueden tomar, incluido un potencial ajuste de plantilla, para revertir la situación, según explican fuentes internas conocedoras de los planes de la firma americana. Aunque un portavoz de la empresa descarta totalmente que en este momento se vaya a abordar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Goday llega a Servihabitat precisamente desde Lone Star en sustitución de Iheb Nafaa, bajo cuyo cargo Servihabitat perdió los grandes contratos de Sareb y de CaixaBank. Tendrá que ser él quien analice en próximas fechas qué medidas debe tomar con una plantilla que podría estar sobredimensionada para su actual negocio, tal como repiten unánimemente distintas fuentes del sector de los servicers inmobiliarios.
Servihabitat se quedó el pasado año sin el contrato de gestión de la cartera de Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria). También vieron volar ese negocio Haya (del fondo Cerberus), Altamira (doValue) y Solvia (Intrum), mientras que lo ganaron Hipoges (KKR) y Aliseda/Anticipa (Blackstone).
Quedarse sin ese contrato ya tuvo como consecuencia una reducción de la facturación y el aumento de las pérdidas de Servihabitat durante 2022, según se aprecia en las cuentas presentadas recientemente por la sociedad en el Registro Mercantil. Concretamente, ingresó 216 millones (un 9,5% menos que un año antes) y sufrió 17,5 millones en números rojos (un 700% más que en 2021).
La propia inmobiliaria señala en sus cuentas que esos números rojos del pasado año se produjeron “principalmente por la finalización del contrato con la Sareb y la reversión de impuestos diferidos” por importe de 12,3 millones de euros. Esa menor actividad se percibe también en una reducción de las ventas en las que intermedió esta sociedad, por 2.137 millones de euros (un 7,5% menos que en el ejercicio precedente).
Este servicer, creado por Caixabank y adquirido en un 80% en 2018 por Lone Star, se dedica a gestionar fundamentalmente carteras de activos y créditos fallidos para la banca y fondos, además de otros servicios inmobiliarios. Es, por ejemplo, quien anuncia e intermedia en la venta de viviendas que proceden de adjudicados bancarios.
A finales de mayo se conoció que Servihabitat había perdido el contrato de gestión de la cartera de BuildingCenter, la filial inmobiliaria de Caixabank, en favor de la firma sueca Intrum y de la gestora española Azora. El golpe fue mayúsculo, porque el servicer había sido, desde su fundación, la inmobiliaria de referencia del banco presido por José Ignacio Goirigolzarri.
Un portavoz de Servihabitat responde por escrito minimizando el efecto de quedarse sin ese negocio del banco a corto plazo, ya que la inmobiliaria “seguirá gestionando los activos de BuildingCenter en el marco del contrato actual, que finaliza en abril de 2024″.
“No están previstos en este momento cambios significativos en la plantilla, que se mantendrá alineada a la actividad de negocio”, prosigue respecto a la posibilidad de aplicar un ERE. Servihabitat no ha aplicado en ningún momento un ERE, ni en pleno confinamiento por la pandemia de Covid-19 ni tras el golpe de Sareb. Otros competidores, como Haya, sí lo han hecho.
Sin embargo, Servihabitat sí ha sufrido una reducción, de un 15%, en el número de empleados en un año, hasta 743 trabajadores en 2022. Esta menor cifra, según explican fuentes conocedoras, básicamente se ha producido por los fichajes desde la competencia –por ejemplo de Hipoges–, ya que muchos de estos trabajadores se quedaban sin tareas al perder el contrato de Sareb. Algo que sucederá próximamente en el caso de Caixabank.
El reto de Goday será encontrar más contratos para el servicer, aunque en principio no se espera que próximamente salgan al mercado ninguno de gran tamaño. El pasado año, la inmobiliaria se hizo con el portfolio de Kutxabank. Además, el pasado año constituyó la filial Serviland al hacerse con la administración de la cartera de suelo de Sareb. Por eso, desde Servihabitat se minimiza el efecto de dejar de gestionar el portfolio de Caixa. Actualmente, su principal cliente es el propio fondo Lone Star (de la cartera de activos tóxicos comprados a CaixaBank en 2018), además de BBVA, Tilden Park y Deutsche Bank.
El servicer “continuará centrado en mantener el crecimiento tanto en nuevos clientes como en los actuales”, según el portavoz. “Así lo atestigua que en los últimos tres años se haya adjudicado nuevas carteras por valor de más de 5.000 millones de euros”, agrega.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días